Se nos presenta esta murga vestidos de médicos forenses en una morgue criticando con mucha guasa a las comparsas que no paran de cantarle a los muertos para terminar relatandonos su lugar de trabajo voces muy bien afinadas y compactadas.
El primer pasodoble es una recomendación a los murgistas que empiezan aconsejándoles que no se fíen de los compañeros que le sonríen por delante cuando en el concurso le intentaran dar puñaladas por detrás un repaso en toda regla a la hipocresía carnaval era. El segundo dedicado a la locura del Facebook donde agregamos a cualquiera sin conocerlo para terminar haciendo un canto a la verdadera amistad a la que te dice las cosas a la cara y te sigue si hace falta hasta el mismo infierno ole!!
El primero de los cuplés nos habla de Sánchez Gordillo y sus asaltos a los supermercados donde le parecen mal que no robe jamones de pata negra para terminar confundiendo le con Fray Leopoldo. El segundo dedicado a la reciente paternidad de pa quitrín donde le meten con mucha guasa a la belleza del padre y a que el hijo a heredado todas las costumbres de la abuela y sobre todo del padre.
En el popurrí, cuartetas escritas con humor inteligente y recurrente muy metidas en el tipo que representan donde relatan los diferentes casos que tienen resolver donde incluso reaniman a uno de los cadáveres del deposito, el publico disfruta tela con ellos
Veteranos murguistas que junto al regreso de Manuel Jesús Padilla Gómez autor del libreto nos presentan una murga de calidad bien afinada y bien representada en escena el repertorio es de categoría tanto en música como en letra donde sacan punta al limite del tipo que representan el patio de butacas les despide con una sonora ovación puesto en pie felicidades!!!