Desde el principio de nuestro actual carnaval, excepto en contadísimas ocasiones, la Fundación ciudadana del Carnaval (antiguo Amigos del Carnaval), viene apostando por pregoneros que le den marketing a tal festividad, hecha por y para el pueblo; periodistas, actrices, músicos, humoristas, cantantes, y un largo etc.… pero a mi me asalta una duda, y es la siguiente, ¿verdaderamente han sido pregoneros de nuestra fiesta? Yo afirmaría rotundamente que en absoluto.
Unos han sabido exprimir al cien por ciento las distintas cualidades que su experiencia profesional les ha ofrecido, otros han intentado ser graciosos cuando no lo han sido nunca, otros simplemente se han limitado a salir del paso, por el contrario otros le han puesto quizá demasiado empeño, a fin de cuentas, que pregonar, lo que es pregonar… mas bien poco.
Este artículo viene a colación del bochornoso espectáculo que vivimos en el pasado pregón del año 2004. Un señor que tras aparecer en las pantallas de TV algunos meses y llevar en el DNI la “nacionalidad” malagueña, es otorgado con la responsabilidad de pregonar nuestra fiesta. Pues nada mas subir al gran escenario situado en la plaza de la constitución se le vio el “plumero”. Decenas de incongruencias, un pregón falto de sustancia, un acto sobrado de fans a pié de escenario, un pregonero con pocas tablas (a pesar de su profesión), y sobre todo unos miembros de la fundación que a simple vista parecían descolocados ante dicho pregón.
Por supuesto este actor no tiene en absoluto culpa de nada de lo que aconteció allí, no dudo que él puso el mil por ciento a disposición del respetable, pero pienso que no era la designación más idónea para tal evento.
Para no extenderme más, me gustaría dar mi opinión de cual debe ser el perfil de nuestros pregoneros, al menos cada bienio. Pienso que debería ser simplemente una persona que conozca nuestra fiesta, cosa que brilla por su ausencia en muchos de nuestros pregoneros. Que el Dios Momo me oiga.