Que la recuperación del carnaval suceda en plena transición a la Democracia permite comprender el fenómeno dentro del conjunto de los cambios sociales de esta etapa histórica en la que la ciudadanía toma la palabra y formula su protagonismo en todos los ámbitos, también en los más accesibles: el nombre de las calles, la recuperación de tradiciones, el espíritu asociativo en torno a las peñas, etc.; y en este mismo contexto, las murgas y comparsas (también un cuarteto) y sus coplas servirán de medio de expresión popular durante el período 1979-1985 y oportunidad de afirmación y reivindicación de lo malagueño, además de servir de banco de pruebas para ejercer en libertad, la crítica, la parodia, la reivindicación, la ironía, etc., sobre cualquier suceso, institución o persona, permitiendo exponer el pensamiento de la colectividad y su sentir.
Posteriormente a 1985 y durante las dos décadas siguientes, la unificación de la técnica musical y en la letra, la consolidación de autores, directores y grupos (de Málaga y la provincia) favorecerá, entre otros aspectos, la paulatina aparición de otros nuevos que evolucionarán unas formas de expresión ya iniciadas; y, el reconocimiento ciudadano y la atención e interés creciente de los medios de comunicación por divulgar aquellas opiniones carnavalescas que, con gran talento, las coplas expresan cada año, y quizá cuyos máximos exponentes sean las respuestas cantadas en febrero de 2001 al asesinato del Concejal Martín Carpena, y, el conjunto de sátiras sobre los gestores municipales y la transformación de la ciudad.
Y como prueba más reciente de la madurez del concurso de coplas, subrayar el ámbito de trabajo que promueve la Asociación de Autores y cuyos primeros frutos han permitido la renovación de las bases del concurso en 2010, con una mejor adecuación al nivel y posibilidades de expresión de las agrupaciones de canto durante el concurso. Siendo la buena cogida de estos cambios, la que nos permite entrever una evolución hacia una integración más completa del grupo de canto en el conjunto de las celebraciones con el desarrollo de un modelo interpretativo fuera del teatro. Una vez consolidada la expresión cantada, favorezcamos la expresión del personaje y el tema elegido por el grupo con parodias y juegos teatrales complementarios a la copla con el objetivo de ganar una mayor conexión con la ciudadanía en el medio público por excelencia: la vía pública; en mi opinión, con la calidad actual, la capacitación para afrontar este reto por parte de las agrupaciones es evidente. Recordemos que la evolución y adaptación a cada Tiempo es una de las principales características de la fiesta.
(C) David Delfín. Fragmento Artículo publicado en Diario Sur el 18 de Febrero de 2010.
Fotografía. Murga En el Fondo somos los mejores, 1991. Original de Pepe Léon. Archivo Fundación Ciudadana del Carnaval de Málaga.
Próximamente: 30 años de Carnaval en Málaga, 1980-2010. (3) La celebración en las calles de la ciudad.