La evolución constante del carnaval cantado se hace efectiva cada mes de febrero, y especialmente, es en el popurrí donde se verifican los mayores cambios. Se trata de la composición que permite mayor creatividad por parte de los autores, tanto en la forma como en el contenido, en la composición musical como en la letrística; siendo evidente esta evolución tanto en murgas como en las comparsas.
Pero veamos de dónde venimos. EL popurrí es, por definición carnavalesca, la pieza que sirve de crónica de los acontecimientos sobre la actualidad, sobre el tema elegido, el personaje..., etcétera; convirtiéndose en una amalgama de referencias tales como, el piropo local, la crítica directa, la parodia, las opiniones personales, los sentimientos... expresados de una forma breve y concisa, combinado la expresión y el ritmo para favorecer la atención del público que escucha. Hace veinte años el popurrí constituía principalmente una crónica periodística que facilitaba la opinión sobre los acontecimientos de la actualidad local, nacional y mundial expresadas por el autor. Con los años, se logró una interesante evolución por la que quien opinaba no era el autor, sino el personaje, lo que dotó al popurrí de un carácter más unido al simbolismo carnavalesco; y también se fue perdiendo ese tono de crónica periodística que da sentido a la fiesta de febrero. Y hoy, bajo esa evolución que ha permitido que la copla carnavalesca sea un medio de expresión cultural para sus autores e intérpretes, hallamos que la mayoría de los popurrís que escuchamos tiene en el personaje y en el tema el punto de partida para su desarrollo, con un tono de parodia en el caso de la murgas, y, un carácter más alegórico en el caso de las comparsas.
En esta tarea, los grupos que en mi opinión mejor han logrado una evolución más carnavalesca han sido aquellos que han integrando la crónica del personaje en la actualidad de los acontecimientos; un logro más palpable en las murgas, y en aquellas comparsas cuyos autores son capaces de combinar la alegoría y la crítica; lo que no es nada fácil. Sin embargo, el reto es muy alentador. Vivimos un momento muy especial para el carnaval cantado, ya que las coplas no sirven solamente para ser interpretadas durante la fiesta, sino que, a menudo, son interpretadas en otros ámbitos y contextos a lo largo del año. De tal forma que las coplas (ideadas para el carnaval) son desvestidas y vueltas a interpretar de otro modo, lo que constituye un peligro para la fiesta, ya que nacen del carnaval, pero se alejan de él. Y sin embargo, parece evidente que es, precisamente, este supuesto alejamiento de la fiesta, el que está favoreciendo una nueva y rápida evolución hacia una formas más experimentales que, preveo, posteriormente revestidas de carnaval ayudaran a autores e intérpretes a perfilar nuevos modos de expresión para la fiesta cantada. Una prueba más de fiesta viva y en constante evolución.
Cuidado señoras que por estas calles ronda,
el gran sin vergüenza que a todas os enamora,
el más malagueño, más valiente y caradura,
un chulo de barrio sin modales ni cultura.
He perdido la cuenta de a cuantas he deshonrado,
y de cuanta sangre con mi espada he derramado,
todas me conocen como el gran gato con botas,
mis grandes hazañas corretean de boca en boca.
Y aquí me ves,
ronroneando cada noche bajo tu balcón,
recomponiendo los trocitos de mi corazón,
por una vez a este Don Juan lo derrotó el amor.
Regálame,
muéstrate débil un momento y aprovecharé,
antes de lo que canta un gato y te besaré,
Y si me llevo otro guantazo al menos lo intenté
……….
Aunque parezco un forastero,
soy gatito muy malagueño,
tuve una tata tatarabuela,
de padre Larios y de madre Heredia.
Desde los montes a la playa, todo era mi hogar,
hasta heredé un castillo con vistas al mar,
y en una apuesta todo lo perdí,
con un cofrade feriante,
loquito por ti.
Ahora robo a los cenacheros,
los chanquetitos que caen por el suelo,
todas las noches asalto moragas,
por si me cuelo bajo alguna falda.
Soy respetado en todo el Perchel,
pero por las calles de El Palo no me pueden ni ver,
porque a una gatita marenga una noche besé,
la novia de un temible gato siamés,
y de su banda me tengo que esconder.
……….
Me meto bajo la túnica el Cautivo,
nervioso y asustadito,
y sin querer hago que se mueva,
en la Esperanza despacito,
me cuelo en el submarino,
con mi compinche y amigo,
el gato Antonio Banderas.
Con la banda en los talones,
los despisto por la feria,
y huyo por los callejones.
desde Halloween a las berzas.
Estoy ya desesperado,
por eso estos carnavales
voy a quedarme encerrado,
en un palco del Cervantes,
y no hay Dios que a mí me saque,
sin vosotros a mi lao,
maquillaos y disfrazaos,
pa liarla por la calle.
……….
Cuando solo nos mira la luna,
esta luna que es como ninguna,
de puntillas subo a los tejados,
para echarme un ratito a tu lado.
Y te encuentro Málaga dormida,
con tu dulce carita de niña,
y en tus sueños maúllo por ti, en voz bajita.
Bajo una manta de estrellas acurrucá,
dime tu si no es bonita mi ciudad,
con la luz de La Farola en un rincón,
y por mesita de noche un espigón.
A incienso, Dama de Noche o a jazmín,
por cualquier calle vacía huele a ti,
y en silencio ronroneo por tus barrios,
como un Cánovas que juega a ser Picasso.
Entre una acuarela de olas celestial,
tu silueta se dibuja sobre el mar,
con la luna en Gibralfaro,
y el terral por calle Larios,
cuando observo este mágico paisaje,
de azoteas y campanarios,
dime si no es pa maullar.
……….
Guardo la lengua y me afilo las uñas,
porque ya es hora de impartir justicia,
a punta de espada, sin ningún rodeo,
quien me eche a la cara probará mi acero.
Cortaré las manos al avaro banquero,
que sea traficante de nuestros dineros,
para ser más justo con los indignaos,
que pierden sus casas porque están paraos.
A los que votaron en su día a un alcalde,
para irse al senado unos meses más tarde,
les dejo una marca en la mano que va al pan,
para que se acuerden cuando vuelvan a votar.
Y a todos esos vascos que mataron por matar,
y con la paz quieren comprar su libertad,
al ojo por ojo no les puedo condenar,
pero uno por uno pagarán lo que les quede por pagar.
……….
Oigo a una dama que está en peligro,
que necesita de mis servicios,
esto me huele a gato encerrado,
otra aventura me está esperando.
Y por El Palo ya sale el sol,
debo seguir salvando a mi gente,
ay no le busques tres pies al gato,
sigo a tu lado pa protegerte,
rondar las calles donde nací,
es mi manera de malvivir,
seré un truhán, un gato busca bocas,
pero aquí me tienes loquito por ti.
Elije un sitio para besarnos,
en una esquina de cualquier barrio,
que cuando Málaga cae la noche,
todos los gatitos no somos pardos,
héroe o Don Juan soy un charlatán,
el mata gatos de tu carnaval,
pero con este corazón tan noble,
daría mis vidas por verte maullar.
Cuando en peligro vuelvas a estar,
y nadie te quiera defender,
sal a la calle y me encontrarás,
ronroneando al amanecer.
Pregonaremos locos de alegría,
que más que febrero llegó el carnaval,
dibujaremos miles de sonrisas,
para que las penas se las lleve el mar.
embaucaremos a ricos y pobres,
poniendo en la causa más que el corazón,
y con cuplés y algunos pasodobles,
reconquistaremos a nuestro rincón.
que al fin y al cabo no soy ningún héroe,
solo un granujilla, otro fanfarrón.
Comparsa El gato con botas, 2012. Autores: Miguel Ángel Blanco y Antonio Carlos Rojas Gallego.
