Son nuestros dos mayores héroes literarios, Quijote y Sancho, y están basados en esa oposición típicamente carnavalesca entre el gordo carnaval y flaco cuaresmal. La visión imaginativa y la visión verdadera, el discurso serio y el burlesco; la panza que se aferra a la tierra y la hidalguía que se eleva para mirar muy alto..., etcétera; aspectos tan reconocidos en ambos personajes e indistintamente durante sus andanzas, y en los que todos podemos reconocer nuestro devenir de cada día. Veamos algunos ejemplos. Que don Quijote con su locura quisiera olvidar la crisis profunda de la vida en el campo y en las ciudades de finales del XVI, antes y tras la muerte de Felipe II, el monarca que había impuesto austeridad a los cortesanos y que hizo vacilar el imperio español; sería hoy no reconocer los síntomas de la sociedad que llena los centros comerciales, o que compra viviendas y coches hipotecándose la vida, ajenos a los índices económicos actuales que deberían llamarnos a la moderación tanto como a la solidaridad...; el flaco de dineros que todo lo compra, sería la metáfora quijotesca. O cuando Sancho, gobernador de la Ínsula, es derrocado burlescamente; sería hoy, que un Alcalde perdiese las elecciones y abandonara con sus Concejales sus ínfulas de grandeza y regresasen al anonimato igual que Sancho recupera su asno y vuelve a los caminos tras su experiencia de gobierno. O que los campesinos de la venta, en la primera salida del hidalgo, se sirviesen de la locura del caballero para reafirmar todas sus enormes carencias con un gran festejo de risas y burlas, y entre ellas, el papel de Dulcinea como la elegida imposible para ser Señora; sería hoy el modo en que se desprecia a quien se cree diferente de los patrones sociales comunes, a quien se sale de la comunidad por arriba o por abajo, ya sea para triunfar o para fracasar: "acepto que seas como yo, pero ni mejor ni peor", sentencia un refrán. Siempre Don Quijote y Sancho... Y lo cierto es que todos estos contrastes, cuyas principales características están en los personajes y su entorno, tienen ahora durante los días de carnaval la posibilidad de representarse o no, en algún lugar de Málaga..., y sin que nadie nos lo reproche, o nos tomen por locos o cuerdos.
© David Delfín
Málaga, según sus coplas de carnaval. El buen ejemplo:
Si no fuera por las ganas que tienen los locos
y no fuera por los locos que tiene febrero
si no fuera por aquellos que lo ganan todo
y no fuera por aquellos que to lo perdemos.
Si no fuera por los grupos
por los malos y por los buenos
si no fuera por la Sede
por su locura y sus huevos.
Les escribo y recuerdo
Alcalde de mi Ayuntamiento
que medio teatro
se paga con sudor del pueblo.
Y si el pueblo lo pide tienes que darlo
si pide calle, tienes que darlo
si pide premios, tienes que darlos,
y si no te gusta, te estás portando.
Ahahahah ya sé que esto no es Cádiz
ahahahah que revienta de gente
ahahahah pero si tú quisieras
ahahahah sería diferente.
Y el mismo loco que nos ayudó
el mismo Judas que nos traicionó
con su dinero, que hoy se lo guarda en esa caja
así que ahorramos tanta voluntad
tanta miseria y tanta caridad
que así estaremos
sin vuestra ayuda
maldita sea
reventando por febrero
los locos de febrero.
Comparsa EL MAÑANERO, 2006. Autor: Juan Manuel Germán.