A veces un ensayo se hace cuesta arriba. Por nada en especial, solo que estas nervioso y no puedes esconderte de un mal momento o de un mal dia de trabajo. Todos tenemos dias dificiles de terminar.
En un ensayo se te olvida todo, si te gusta de verdad estas perdido. El ratito que se pasa cantando antes, durante y despues, hace que esa sensación desaparezca, eso si... te pueden dar las 3 de la mañana en la puerta recordando coplas de Carnaval, un precio que hay que pagar, y que a los "fiebres" no nos cuesta trabajo.
Para mí el Carnaval son la calle y los ensayos. La calle es la culminación de un trabajo de cuatro meses de ensayo llenos de estos dias dificiles, como el de hoy, que me acerca a la gente y me da la oportunidad de cantarle mis cosas y mis tocarles mis musicas, y si me aplauden... gloria bendita. Pero todo esto es a base de sacrificar algunas otras cosas que deberían estar en un primer plano, al menos para una persona joven como yo que se las ve y se las desea para terminar el més sin deber un euro. Porque hablando de euros, hay veces que mi trabajo me pasa factura. No sería el primero que estoy a punto de perder por el Carnaval y en realidad no sabria como explicarte que me siento pagado solo con ver la cara de satisfacción que tienen los mios cuando terminan un pasodoble puntero, o cuando me dicen que les gusta lo que he echo con la guitarra. Y ya habrá tiempo de ponerse al día.
Los que me quieren lo saben, cuando termina un ensayo de los buenos, se me olvida por completo el día dificil y se me pone una sonrisa de oreja a oreja. Y eso hoy por hoy no lo consigue nadie mas que mi comparsa.
Te hablo de mi, que soy un extraño y que a veces no se entiende bien la manera en que digo las cosas.
Hoy he vuelto mas feliz que nunca del ensayo.
Antonio Martínez