La capital contó con un Juzgado Especial de Vagos y Maleantes y, desde 1971, con el Juzgado de Peligrosidad Social, encargados de reprimir conductas homosexuales, que se consideraron delito hasta la reforma de 1978…
Hoy padre, me siento, temblando, frente a mis miedos,
miedos de un niño llorando en su cuarto,
miedos que no aguanto más,
y que de padre a hijo
esta noche tenemos que hablar.
Es bien sabido en el barrio,
que en la taberna entre risas,
“pa” alegrar tu borrachera,
no me llamas Luis, que me llamas Luisa.
Que te avergüenzas de un hijo,
porque se pone tacón,
no digas “es mariquita”,
ya puedes decirles que soy maricón.
De chico ya sentí tu espalda,
desde el mismo día que cogí una falda,
y mi alma rota,
por no pasarme los días “pegao” a una pelota,
y con las niñas irme yo a jugar.
Papa,
que a mí me gusta un hombre,
que ya este no se esconde,
ya nunca en la vida
me vas a humillar.
Saco hoy la valentía,
del maldito armario,
de este gran calvario,
donde me perdía.
Crúzame la cara,
o haz lo que quieras,
hoy ya soy feliz, empiezo aquí mi vida.
Qué es ese ruido con quién hablas Luis que te estoy escuchando.
No me enfades otra vez maricón no me hagas entrar.
Papá, no me dormía.
Apago ya la luz no te molesto más,
estaba hablando solo de mis tonterías.
Comparsa El renacido, 2019. Autores: José Miguel Moreno Ruiz, Onofre Cortés Santiago, José Antonio Cortés Santiago
Introducción DIARIO SUR: cuando los homosexuales malagueños eran perseguidos e internados para su 'reeducación'. Disponible en: https://www.diariosur.es/sur-historia/homosexuales-malaguenos-invertidos-20190111150819-nt.html