En Mundaka se celebra una de las tradiciones carnavalescas más singulares de Bizkaia. Una costumbre única en la que los hombres ataviados de atorrak y las mujeres de lamiak recorren por separado las calles de este pueblo costero.
Por la mañana los atorrak y por la tarde las lamiak festejan los tradicionales aratusteak de una manera peculiar. Una fiesta que ningún mundaqués quiere perderse: Los Atorrak reciben su nombre de su curiosa indumentaria, símbolo de los carnavales de Mundaka: Blusa blanca (atorra) y pantalón blanco cubiertos por una falda y… una funda de almohada en la cabeza. Cuenta una leyenda que hubo un mundakes que tenía una amante casada a la que le hacía “visitas”. Un desafortunado día (para él), el marido de la amante apareció en casa. El mundakes salió por patas y se puso lo primero que pilló: las sábanas de la cama y la funda de la almohada para taparse la cara y que no le reconocieran. Buscando información, hemos leído otras historias. Una de ellas cuenta, como un hombre llegó contentillo a casa después de una tarde de poteo y, al ver que su mujer le echaba la bronca, decidió volverse a marchar. Eso sí, antes de irse se puso lo primero que pilló, el camisón de su mujer (cómo iría…) y salió así por las calles del pueblo. No sabemos cuál es la real, ni siquiera sabemos si alguna es real pero…
La celebración comienza frente a la casa de Jose María Eguileor y continúa con una ronda por Mundaka en la que acompañados de instrumentos se cantan estribillos como éstos: “Aratuste zara, Aratuste, mundakarrentzat egun obarik ez” (Carnaval, Carnaval, para los mundakarras no hay un día mejor) Mientras, los atorrak se divierten y hacen de las suyas, como trepar a los balcones de las cocinas para robar las famosas tostadas de carnaval. El grupo se junta unas semanas al año para este evento concreto, empezando con los ensayos un mes antes del gran día. Además de cantar, y cantar bien, también van acompañados por un director (vestido de negro con chaqué y chistera) y por músicos con guitarras, panderos, acordeones y violines. El toque diferente de cada año es una nueva canción, que componen los atorras, y que cuenta lo que ha pasado durante ese último año en el pueblo. Con todos estos ingredientes se entiende que tengan que ensayar y os aseguramos que se preparan a conciencia y con mucha ilusión.
Atorrak, los hombres de blanco
Los Atorrak es una agrupación de hombres de Mundaka creada expresamente para sus carnavales. Cualquier Mundakes. El grupo se junta unas semanas al año para este evento concreto, empezando con los ensayos un mes antes del gran día. Además de cantar, y cantar bien, también van acompañados por un director (vestido de negro con chaqué y chistera) y por músicos con guitarras, panderos, acordeones y violines. El toque diferente de cada año es una nueva canción, que componen los atorras, y que cuenta lo que ha pasado durante ese último año en el pueblo. Con todos estos ingredientes se entiende que tengan que ensayar y os aseguramos que se preparan a conciencia y con mucha ilusión.
Salen a la calle antes del mediodía, a eso de las doce, comienzan sus pasacalles desde la plaza del pueblo (la del ayuntamiento). No os será difícil encontrarlos: una tropa que va animando con sus voces graves y contando, a través de sus canciones, historias típicas de la vida en la costa.
Una vez cumplida su misión, a mediodía, se van a comer todos juntos al casino de Mundaka y entonces llega su momento de desmadre. Solo ellos (y los camareros) saben lo que pasa durante la comida pero, según nos cuentan, es su momento apoteósico del día, aunque casi todos seguirán hasta altas horas de la noche.
¿Por qué se visten así? Los atorras son inconfundibles, van de blanco inmaculado de arriba a abajo. En la cabeza llevan una funda de almohada abierta, con sus puntillas y todo. Como vestimenta, dos faldas, una en los hombros y otra en la cintura. Como los carnavales son fríos y las dos faldas no abrigan demasiado, llevan ropa debajo. Eso sí, todo lo que se pongan debajo tiene que ser también blanco, incluso los zapatos. La mayoría suele dejarse barba o bigote para ese día y, con un lápiz de ojos negro, se pintan en la cara notas, lágrimas, cicatrices ¡o lo que se les ocurra!
¿De dónde viene esta vestimenta? Cuenta una leyenda que hubo un mundakes que tenía una amante casada a la que le hacía “visitas”. Un desafortunado día (para él), el marido de la amante apareció en casa. El mundakes salió por patas y se puso lo primero que pilló: las sábanas de la cama y la funda de la almohada para taparse la cara y que no le reconocieran. Buscando información, hemos leído otras historias. Una de ellas cuenta, como un hombre llegó contentillo a casa después de una tarde de poteo y, al ver que su mujer le echaba la bronca, decidió volverse a marchar. Eso sí, antes de irse se puso lo primero que pilló, el camisón de su mujer (cómo iría…) y salió así por las calles del pueblo. No sabemos cuál es la real, ni siquiera sabemos si alguna es real pero… ¡Nos encantan las leyendas!
Lamiak, las sirenas de Mundaka
Las lamias son los personajes femeninos de los aratustes de Mundaka (no todo iban a ser hombres). La idea surgió hace más de 40 años, al darse cuenta de que las mujeres no tenían ninguna representación en las fiestas. Decidieron entonces crear una nueva tradición tomando prestado el personaje de las lamias, las sirenas con pies de pato, muy conocidas en Urdaibai. Hay incluso un lugar llamado Lamiaran (más o menos traducido como zona de sirenas) entre Mundaka y Bermeo.
Justo al contrario que los Atorrak, ellas se visten con una túnica completamente negra que les llega hasta los pies. Lo más curioso es que en la cabeza llevan una peluca blanca hecha con lana y un pañuelo de color. Se pintan la cara también de blanco, el contorno de los ojos negros y, para rematar el look, colorete en las mejillas y labios rojos. Por último, en los pies, alpargatas y calcetines de lana. Al igual que ellos, se reúnen semanas antes para ensayar las canciones y danzas que cantarán y bailarán en sus pasacalles por todo el pueblo. También tienen una directora que las guía y va vestida justo al revés: vestida de blanco y con la cara negra. Salen a media tarde y, en un momento de su recorrido, se les unen algunos atorrak (los que están más frescos) y cantan juntos creando un momento muy bonito. Al terminar, como hicieron ellos a mediodía, se van juntas a cenar al casino, y llega el momento de desmelenar esa blanca melena.
Videos sobre el carnaval de Mundaka
· Hombres de blanco: https://www.youtube.com/watch?v=K_303l-j9tY
· Las sirenas de Mundaka: https://www.youtube.com/watch?v=5iOynQX7cg8
Sobre el carnaval de Mundaka: EITB
· https://www.eitb.eus/es/television/programas/con-la-calle-a-cuestas/vide...