Perlimplín salió ayer del Cervantes mucho más triste que en la jornada del domingo al lunes. Comprobó que se convertía en noticia el rumor que había corrido por el patio de butacas del teatro el día anterior. La comparsa de David Santiago era descalificada del concurso. Lo comunicó oficialmente al público la Fundación Ciudadana del Carnaval de Málaga. Los asistentes desaprobaron la decisión con protestas manifiestas. La presentadora de las sesión de semifinales‚ la cantante malagueña Macarena‚ tuvo que aguantar el chaparrón como pudo cuando tuvo que leer el comunicado. Además‚ durante el resto de la jornada Macarena apenas pudo hacer referencia al jurado porque el público reaccionaba en contra.
Por otra parte‚ hubo un comunicado de repulsa por el atraco perpetrado en la sede de la televisión por cable Procono PTV‚ y que se saldó con tres heridos. Estuvo bien porque el gesto porque además PTV está todas las noches en directo en el Cervantes apoyando la fiesta.
Al margen de estos incidentes previos la noche se entonó gracias al buen hacer de las agrupaciones que actuaron.
La divina comedia
Esta comparsa (dirigida por Sergio Domínguez Gallego) va representando con acierto a los tres estamentos que aparecen en La Divina Comedia de Dante: infierno‚ purgatorio y paraíso. Juega con estos espacios definidos en la obra literaria para configurar los distintos tipos. Hay ángeles vestidos de blanco (almas puras)‚ demonios‚ pecadores. Está representado lo natural y sobrenatural.
En cuanto al contenido. La presentación ya es un anticipo del buen hacer de algunas de sus letras y del tono musical que impera.
La actuación de este grupo en semifinales fue muy aplaudida por el público ya que dedicaron un pasodoble a piropear a la capital. Dijeron cosas como que “Málaga es un universo para los cinco sentíos”. Hubo otra letra de denuncia social (convirtiéndose en jueces) contra la figura de un maltratador. Muy oportuna. En cuplés‚ mencionar uno relativo a la hija de la princesa Leticia y su supuesto parecido con la infanta Elena. Y es que la familia Real y todos acontecimientos que ésta protagoniza se convierten en temas recurrentes para cantar en carnaval. Bien se puede hacer crítica o chiste. La comparsa gustó bastante al igual que en preliminares.
Pa’ figura la mía
El grupo de Quique Pedrosa va de figuras muy desenfadadas del portal del Belén. En el telón de fondo se divisa un paisaje muy particular. Aparecen montañas nevadas. Hay un templo pero también aparece una grúa de obra. Los personajes del Misterio toman vida de la mano de estos veteranos murgistas. Primero aparecen inmóviles y a ritmo de la música van presentándose al público. La buena afinación predomina y las ganas de animar al público. No dejan de hacer pasacalle y de interactuar con el aforo. De las letras de la semifinal hay que reseñar el segundo pasodoble donde exaltaron su orgullo por sentirse andaluz. Este tipo de coplillas siempre recibe la ovación sincera de los carnavaleros y en esta ocasión no fue menos.
En el segundo cuplé criticaron a quienes tachan al grupo de escribir “letra soeces”. Dijeron que este año ha intentado “ser más finos” y ha escrito “con bolis Bic madrileños”. Aun así no renunciaron a su forma de hacer carnaval. Fieles a su estilo afrontaron el popurrí. Hicieron burla constante y se rieron hasta de sí mismo. Por ejemplo‚ fabricaron situaciones cómicas con la presencia de un ángel muy canijo y otro gordito. Terminaron su actuación con un mensaje claro: “que poquito me cuesta en febrero ponerme el disfraz‚ haciendo tipo”. Antes de despedirse volvieron a posar como figuritas del Belén en situación inmóvil. Haciendo tipo.
La última cruzada
Esta comparsa es dirigida por el veterano murguista Ángel Montilla. Con sus coplas rescata un capítulo oscuro de la historia de la Málaga del siglo XX: la quema de conventos en la ciudad en los años 30. La apuesta y la recreación son valientes. Aparece la reconstrucción de la fachada de la ermita de San Lázaro por la que terminan asomándose unas cabezas de varal portadas por hombres de trono al final del popurrí. La vestimenta que lucen los copleros es propia de personas de condición socio económica humilde. La luz tenue y un ligero humo artificial dominan la escena y la dotan de un aire de melancolía y nostalgia.
En el repertorio de semifinal destacó un pasodoble interpretado con mucha fuerza y sentimiento que caló en el auditorio porque exaltó la Semana Santa de Málaga con la mención de imágenes religiosas de gran devoción en la ciudad. La copla terminó rindiendo pleitesía al Señor de la Misericordia conocido popularmente como El Chiquito. La tanda de cuplés (que no suelen ser muy graciosos en la modalidad de comparsa) tuvieron su gracia. Propusieron una solución ingeniosa a la presencia de plagas de medusa en la costa malagueña. Optaron por colocar a su suegra en tanga en la orilla para espantar a dichas medusas. También orientaron al presidente del Málaga en su intento de fichar a futbolista que mejoren el juego del equipo de la capital. Ellos recomendaron que pidiera a los Reyes Magos el juego FIFA 2007 si quería ver cumplidas sus ilusiones.
La agrupación cuenta con buenas voces y eso donde más se aprecia es en el popurrí‚ ya que quedan más matizadas. En esta pieza y de forma fina y delicada reivindican el papel de la fe popular en la ciudad instaurada en la ciudad por encima de ideologías. Han resuelto con garantías un tipo complejo de afrontar.
El canto del loco
No menos arriesgada ha sido la apuesta de la murga El canto del loco (los más malos del Carnaval). Manuel Gómez Padilla ha escrito un repertorio compacto y muy original‚ pero no exento de contraindicaciones. Esto también es carnaval. La murga representa con bastante acierto a psicópatas asesinos en serie. Con este tipo es muy difícil hacer humor y que la gente pille el punto.
Los componentes tienen de fondo para cantar una cocina que se convierte en la sala donde cometen sus fechorías. Llevan pelucas muy rubias y gafas que ocultan sus ojos. Visten pantalón gris con tirantes y camisa de cuadros. Portan un cuchillo de carne con hoja grande y de broma que está ensangrentado (también de forma simulada) y que resulta ser el pito de carnaval. Para cantar el popurrí arriman la mesa de la cocina al centro del escenario cubierta con manteles de plástico manchados de sangre en los que posan distintos miembros del cuerpo humano de plástico. Toda la puesta en escena es muy macabra‚ algo que se traslada al contenido de las letras.
Los pasodobles de semifinales lo dedicaron a hacer crítica de los dirigentes políticos que miran al lado opuesto al que mira el pueblo y a la subida de precios de los bienes de primera necesidad. A la vez que lanzaban reproches se describían situaciones y se establecían paralelismos macabros y surrealistas. El público se quedó muerto.
La tanda de cuplés fue más llevadera y aceptada por el público. El primero narraba una supuesta persecución nocturna sufrida por los componentes del grupo. En el momento de conocer quién se hallaba tras ellos descubrieron la voz de Alba diciendo; “¿Tú vas pa’ Palo?”. Este cuplé forma parte de intracarnaval. Y es que menciona a una joven muy seguidora de los grupos de canto que reside en la barriada de El Palo. Ella no se pierde ninguna cita carnavalera pero siempre pide que alguien la acerque a su casa. En el segundo cuplé explicaron cómo planificaron matar a su suegra y ella se murió antes para fastidiar el intento.
En el popurrí manejaron bien la farsa y el doble sentido siempre. Nunca faltó la buena afinación e interpretación. Pero el público no terminó de encajar lo descrito. A lo mejor se sugestionó con tanta sangre. De todas formas hacen falta autores que aporten este tipo de ideas.
Madreselva
Esta comparsa de mujeres emprende una emboscada cada febrero. Ellas representan voces luchadoras y guerreras como el tipo que defienden este año. Tiene mucho mérito lo que hacen y lo que dicen. Lo que escribe Aarón González tiene peso y bastante contenido. El grupo ha inventado al personaje y lo ha vestido emulando a una civilización primitiva en la que el papel de la mujer es primordial. Los trajes parecen estar confeccionados con trozos de tela cortados de forma irregular. Están adornados con trozos de piel que marcan la cintura de las damas de la selva. Utilizan maquillaje de fantasía y diversas sortijas para engalanarse. El telón es un paisaje imaginario. En primer plano sobresalen una serie de plantas que dan paso a un horizonte abierto.
Las letras que cantó el grupo en esta fase de semifinales tuvieron mucho mensaje. En el primer pasodoble describió de forma bella y delicada -sin perder por ello fuerza- lo que significa sentirse mujer y el orgullo de serlo. Las componentes de Madreselva defendieron bien esta copla muy acorde con el tipo. En el segundo demostró que quienes cantan en esta agrupación son mujeres que defienden un carnaval de rebeldía y rebelión sin hacer demagogia. ¡Bravo!
En el popurrí volvieron a proclamarse salvadoras de una tierra con muchas causas pendientes. Se despidieron del escenario con el aplauso y el reconocimiento del público.
Los Malayas
Esta murga de Marbella parodió a unos ladrones muy singulares a colación de la operación anticorrupción llevada a cabo en su ciudad conocida por todos como el caso Malaya. Intentó divertir al público con pantomimas y cuplés muy alusivos al tipo que presentaron. Más que amigos de lo ajeno parecía que había salido de una de las historietas de ¿Dónde está Wally? Vaya‚ que para nada tenían pinta de intimidar. Bien en afinación y en música.
En cuanto a las letras destacar un pasodoble en tono crítico relativo a cómo han cambiado los hábitos de los alumnos en el seno de la escuela. Exaltaron aquella generación sin maldad que jugaba a los trompos y a las canicas que ha sido reemplazada por otra más agresiva. Dijeron cosas como “el ladrón no nace sino se hace”. Ya en tono más jocoso interpretaron un cuplé picante relativo a un estudio de la calidad del semen y cómo supuestamente lo llevaron a cabo; aquí juegan con el doble sentido hasta el final. Hubo otro que cerraron con esta frase “Juan Antonio Roca es como el Aloe Vera‚ cuanto más lo investigas más propiedades tiene el colega”.
En el popurrí pidieron que a Marbella no sólo se la mire desde los ojos de la corrupción político-urbanística pese a que este tema fue el origen de su tipo. Concluyeron con humor: “¡Arriba las manos esto es un atraco: aplaudan!”
