<p>Vaya por delante que todo el que sube a un escenario para hacer carnaval ya cuenta con el reconocimiento de todos los aficionados a la fiesta. En menos de 30 minutos hay que hacer reír o llorar, emocionar, cantar bien, interpretar un personaje y sonar afinado, teniendo, en muchas ocasiones, como único incentivo y guía la pasión por la fiesta. <br />
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Atrás quedan meses de ensayo en el anonimato con la ilusión de llegar al Teatro Cervantes. Hay quien en la primera preliminar, celebrada el lunes pasado en el teatro Alameda, acumuló algunas papeletas para optar a ese objetivo en el Concurso de Agrupaciones de Canto del Carnaval de Málaga. Con los componentes de Esta murga es pa’ dormirse, de Benjamín Pastor, el espectáculo está asegurado. Cantan e interpretan con garra un repertorio, en el que destacan un popurrí lleno de equívocos entre un ilusionista y su cliente y un estribillo donde el público no tiene más remedio que levantarse.<br />
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<img style="WIDTH: 241px; HEIGHT: 185px" height="225" alt="Concurso de Málaga 2007" hspace="5" width="300" align="left" vspace="5" border="1" src="/pc/archivo/P1000387 (Large).JPG" />La comparsa de Alhaurín El Grande, Fuente Lucena, es este año en tipo, letras y música un ejemplo de comparsa añeja, que gusta. Destacar un crítico pasodoble a Zapatero por el resultado de su negociación con ETA que sentenciaba: “Que usted llegó a ser presidente por la Puerta de Atocha y ahora por Barajas se puede marchar”.<br />
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Además de esto, hubo críticas como las de la comparsa Mascarada que reivindicó un carnaval que no fuera “políticamente correcto”. En esta misma modalidad, actuó Vamos a contar verdades (Campillos), que hizo honor a su nombre siendo reseñable una copla poniendo en tela de juicio a quien vende en televisión sus desgracias, como aquellos que sacan rédito de la muerte de Rocío Jurado; y el grupo marbellí Hacia la mar, que precisó más calor del público. Hubo humor escatológico con las murgas Al final del túnel y Los sin papeles; una, ennobleció y personificó al pedo (difícil apuesta) y otra –se estrenó como autor el periodista de Málaga hoy José Luis Malo– representó con inodoro incluido las variopintas situaciones en las que se halla quien se sienta en él. El grupo defendió bien el tipo en el popurrí. La murga Los paco fashion dijo cosas como “la talla perfecta donde hay que tenerla es en el corazón”, aludiendo a la anorexia. <br />
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El último ¡olé! va para la murga infantil No te arrimes que espanto, porque no se cansa de hacer carnaval; ni su directora, Paqui Prieto, ni sus niños. Hubo más: para saborearlo hay que acudir al teatro.</p>
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Fuente: <strong>ADN diario de difusion gratuita</strong></p>
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