Uno de los aspectos más característicos de las celebraciones carnavalescas ha consistido, desde el principio de los tiempos, en realizar acciones rituales cuyo denominador común es representar un cambio, una inversión, una transformación de la identidad social de cada uno. Y curiosamente es, en este rasgo tan viejo como el mundo, donde reside el mayor futuro de la fiesta en esta sociedad de la representación y la comunicación global.
Y a mi gitano me llaman
los mismos payos que matan y engañan,
los mismos que me señalan por vivir a mi manera.
Y a este mundo lo apuñalan
y me dicen marginado por no sentarme a su lado
porque siempre de sus normas y leyes yo he renegado
por no haber sido ni su cómplice ni amigo
en sus guerras, sus codicias sus mentiras, su destino. (Comparsa De piel morena).
Recogen los libros de Historia, como el martes de carnestolendas de 1638, el Rey Felipe IV y sus allegados fingieron una ceremonia de boda en la que el Conde-duque de Olivares hizo de portero, el Conde de Oropesa y otros iban de alabarderos, el almirante de Castilla y otros nobles se disfrazaron de damas, mientras la reina hacia de "obrero mayor" y el Rey de ayuda de cámara... "AL REY DON JUAN CARLOS, YO LO VEO YA MUY TORPE, Y ES QUE ENCIMA DE ESTAR COJO, AHORA SE EMPEÑA EN CERRAR LAS PUERTAS, ELE!!, SOLO CON UN OJO, SE CAE MUCHO; ROMPE TO LOS PANTALONES, Y SOFIA YA SE ALTERA, PORQUE LA PROBRE ADEMAS DE REINA, ELE!!, ES SU COSTURERA, LE HA PUESTO A TODOS SUS PANTALONES, DOS RODILLERAS" (De piel morena)... Sin ir más lejos, en Málaga, se tiene constancia que desde 1504 y hasta la mitad del siglo XVI, el cabildo catedralicio autorizaba la conocida fiesta del Obispillo el día de San Nicolás (6 de diciembre) y el de los Santos Inocentes y que consistía en que un niño del coro, un seise, se revistiese en estos días con el atuendo de obispo y dirigiese el ceremonial de la Catedral asistido por otros compañeros. De esta forma se invertía por unas horas el orden eclesial, ya que el obispillo, normalmente el niño del coro más travieso y divertido, dirigía una procesión burlesca desde el Palacio del Obispo a la Catedral. Y ya dentro del Templo se parodiaban las ceremonias religiosas y se realizaban danzas litúrgicas ante la presencia de los ciudadanos. Todo indica que esta farsa fue degenerando hasta que ser prohibida por la propia autoridad eclesiástica...
El carnaval se ha hecho con la voz del pueblo,
Pa decirle dos cosillas,
A políticos corruptos,
Sin vergüenzas y canallas,
Si señores,
Esto es el carnaval,
Es la fiesta,
De la copla, y madre de la libertad,
Es una fuente de lucha popular,
Y si volviera a la tierra el caudillo,
Se tendría que callar,
Mi voz no se apagará. (La mancebía del Rata).
En 1985, Julio Caro Baroja, afirmó que la única manera de recuperar la fiesta del Carnaval era encarándola también como una recuperación cultural, es decir, como un hecho histórico y cultural, además de festivo. Nuestra recuperación de la fiesta en 1979 es una prueba de esta afirmación. Hoy nuestro carnaval sirve de medio de expresión a ciudadanos comunes que cada año se transfiguran con coplas y disfraces, dioses, o desde el más sencillo juego cómico en las calles, en pura representación de lo que, seguramente no son, o tal vez sí.
Recuerden todas las coplas son ejemplares, las recoja o no este subjetivo escuchante tan atento a los temas locales. Que hablen las coplas en el Templo de las coplas...
Yo me puse mi toallita, la de los domingos
Y el otro día me monté en el 21 para dar una vueltecita
Y fui pal centro con mi parienta y mis niños.
Como tira por Carlos Haya y hay siempre pitote
Cuando a las tres horas y cuarto ya en el centro nos bajamos, el grande mío,
el hijoputa ya tenía hasta bigote.
Tiramos andando pal puerto porque mi señora
Quería ver el paseo nuevo ese con tiendas
Que es que no me sale ahora.
Cuando vi el ambiente,
To los pijos con los puños vueltos,
Tos mu tiesos y con patillas.
¡Hostias, niña, qué autobús habremos cogío
Que hemos aparecío en Sevilla.
Los niños tan educaos, callaítos y repeinaos (cuerpasso io),
Todos en fila, hablando “o sea” estupendamente.
Y los míos asilvestraos y el grande ya dislocao (tabletaco)
Disiendo ar chico: “corre, corre, tira de este”.
A la niña se le antojó un bolso.
Te lo compro yo, chochito mío.
El de la tienda sacó el bolso
“todo en piel, viene de Australia,
De una tribu mu escondida, es piel de chivo”.
Y cuando vi el precio que había en la etiqueta:
820 euros, dije: “eso no es de chivo, no es de chivo, no es de chivo.
Eso es pellejo de la picha del gran jefe de la tribu”.
Nos pedimos luego una cerveza,
Una cervecita nada más
Y cuando el nota vino a traerme la cuenta
Le di la vuelta y mi parienta desmayá.
Son 18 con 60.
Ahora me ha venío el nombre.
Ya sé yo por qué se llama
“El Palmeral de las Sorpresas”.
...
Soy Pellegrini, soy Pellegrini
y no me altero
ya me metan siete,
ya me metan ocho
o hasta nueve a cero.
Puedo morirme de una trombosis,
de un accidente,
de un botellazo
o de un uñero
pero de un infarto
pero de un infarto
yo es que no me muero.
Pero por la Palmilla no paso.
MURGA Vamos a organizarnos. Autor: Sergio Lanzas Olea.
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"Pero el pueblo simplemente y aunque yo no me lo explico, soporta conscientemente que pez grande, como siempre en esta historia, siga devorando al chico". (Entre tus redes).
VALE
David Delfín
