La saga carnavalesca de los "Guti"
(Diario SUR, 13 de febrero de 2001)
Enrique Gutiérrez "el Guti" es, sin duda, uno de los percheleros más comprometidos con su barrio y su gente que conozco, quizá su mejor embajador en la ciudad y de un barrio repleto hoy de centros comerciales, multicines, avenidas y grandes edificios, donde la memoria podría considerarse un defecto de nuestros mayores, más que una manera de seguir apostando por un modelo de convivencia que mantenga vivo un legado que puedan heredar quienes nos sucedan. Y ya que en el 2001 lo veremos entre bastidores y no en el escenario, bueno será recordar que protagonizó los primeros instantes del carnaval recuperado en 1980 y que desde entonces no ha dejado un solo día de pregonar las vicisitudes de su barrio con las coplas que su hermano Juan le ha escrito durante al menos quince años sobre el Cristo Chiquito, o la calle Ancha del Carmen, o sobre el plan de equipamientos sociales que el barrio demanda, consiguiendo con su murga no sólo hacer barrio, sino además una escuela de percheleros en esta ciudad nuestra de los olvidos. Para los días de carnaval se inventó el potaje perchelero y el acontecimiento constituye hoy una de las jornadas más esperadas y multitudinarias del carnaval callejero. De su murga, salió la gran comparsa de su hermanos Juan y Jesús, y de su enorme vocación, la afición por la fiesta de su hijo Pablo, y del él mismo todos los que ya formamos parte de su saga carnavalesca.
© DAVID DELFÍN