Hacemos lo imposible por avanzar en nuestro camino quitándole tiempo al tiempo y sacando fuerzas de donde no las hay. Desde el representante legal hasta la percusión. Y los hay que lo están pasando regular para llegar al Alameda, pero todos estaremos allí. Son días frenéticos que seguramente pondrán al borde del abismo a las agrupaciones, en una prueba de fuego del que quema.
Entonces toca apretar los puños, tirar para adelante y levantar la cabeza, es la hora de estar mas unidos que nunca. Lo más facil es dejarse llevar por los nervios y la tensión, y es complicado lo contrario pero también se consigue.
Hoy escuché a una pareja decir: "los amigos discuten, es importante discutir, y también se enfadan, pero ese enfado no llega más allá del contexto de la conversación y se disuelve poco mas tarde, porque por encima de todo pesa la amistad". Y no puedo estar mas de acuerdo, puede haber disparidad de opiniones, lo resulta sensible discutir por cualquier cosa, pero hay que saber diferenciar el contexto de cada una de ellas, sobre todo reconocer que somos amigos y que estamos ahí por algo que a todos nos gusta por igual, y que entre todos lo hacemos posible.
Esta historia se repite, año sí año también, y aunque este año no me toque, lo apuntaré aquí para que no se me olvíde.