Oficiá y Caballero, la murga local de J. Manuel Rengel, cerró una noche bastante completa en el teatro alhaurino, con una actuación de sobresaliente, muy alhaurina y que pone bastante alto el listón para las demás murgas. Destacamos de su repertorio un precioso pasodoble dedicado a Antonio Galiano, dueño de El Molino de los Corchos, que falleció este año pasado y con el que el autor ha querido homenajear por última vez con una letra de antología.
Con un gran popurrí lleno de cosillas de la localidad la murga puso broche a una semifinal, donde también destacaron las dos comparsas participantes en ella, Hablando en plata y La Compañía. La primera de ellas, gustó tanto al respetable que acabó su actuación con todo el público puesto en pie. Por su parte La Compañía, con una actuación bastante buena y que fue de menos a más, arrancó igualmente los aplausos de todos los asistentes en una semifinal que de nuevo rozó el lleno.
Y de gran altura fue también la actuación de las murgas, Siameses que no te veía y El Busto es Nuestro. Gustando mucho de la primera esa gran interpretación de todo el repertorio que ya todos conocemos, la murga del Benji estuvo genial. Por su parte del binomio Pariente-Buba, esperado en Alhaurín donde gusta tanto las murgas que ha presentado el Pariente, destacamos cuartetas del popurri y como no, esa pedazo de presentación.
Quien no se embarca no se marea, nueva murga malagueña, y el cuarteto marbellí vaya plaza con más güasa, completaron las actuaciones de la segunda semifinal del concurso. Destacamos igualmente que en dicha semifinal abrió cortinas la murga infantil Los Doctores.