<p align="justify">La ciudad a la que me refiero conserva como rasgos de expresión‚ varias formas de sentir ilimitadas‚ y entre ellas el <strong>Carnaval</strong> y la <strong>Semana Santa</strong>‚ como dos concepciones contrapuestas acerca del individuo y de la sociedad‚ y que sin embargo‚ en ningún otro lugar podrían estar tan unidas. Durante ambas celebraciones‚ un mismo pueblo participa activamente‚ ya sea bajo una organización social confusa‚ como en una de armonía y recogimiento‚ prolongando dos formas de ser y sentir bajo una misma pasión de ser humano ante la multiplicación de sus conflictos‚ y quizá su necesidad de testimonio‚ interior en un caso‚ y externo en el medio festivo. </p>
<p align="justify">Y el arraigo que muestran sus conciudadanos por mostrar cada año su capacidad de regeneración con disfraces y coplas‚ o su capacidad de disculpa y perdón con Imágenes y silencio‚ los hace adquirir una serenidad tan absoluta como admirable‚ cuando la misma persona que canta a la belleza y al sentir de un Cristo o una Virgen‚ o alude a los que no entienden que existan dos formas de procesionar según se esté en calle Carretería o en calle Larios‚ o que se alcen los tronos con tres toques de campana‚ metan el hombro primero en la copla y luego en el varal. La ciudad a la que me refiero no es una ciudad dividida‚ sino una ciudad que tiene como pilares de la existencia de sus hombres y mujeres la necesaria expresión de todos sus sentimientos: “Ya está bien de censurar‚ si llevo media vida‚ defendiendo a nuestra tierra‚ con mi hombro y mis coplillas”‚ cantó la comparsa The Carnaval Jazz Band en 1999. Guarde silencio don carnal.</p>
<p>© David Delfín<br />
<a href="mailto:david-delfín@carnavaldemalaga.com">david-delfín@carnavaldemalaga.com</a></p>
<p><strong>Málaga‚ según sus coplas de Carnaval. El buen ejemplo:</strong></p>
<p>Comienzo<br />
por un Convento de La Victoria‚<br />
cobardes sin misericordia<br />
hicieron del sitio cenizas de fe.<br />
Mi llanto lo pudo ver‚<br />
se propagó la sinrazón<br />
de la incultura que incendió<br />
el odio y el fuego.<br />
A la mano que prendió la llama<br />
le pagaron con treinta monedas<br />
y entre las candelas más sagradas<br />
puso la locura su bandera.<br />
Pude ver esconderse los golpes de pecho<br />
que dejaron arder los tesoros del pueblo<br />
consintiendo que el humo escribiera la historia<br />
sobre el cielo más negro de nuestra memoria.<br />
Los que nunca rezaron al nombre de Dios<br />
confundieron el miedo con la sinrazón<br />
un diablo luciendo un galón militar<br />
permitió que el desastre tuviera lugar.<br />
Málaga entera dejó‚ que se lavaran las manos‚<br />
hoy mi tizne son los clavos<br />
y este fuego‚ tu legado‚<br />
la incultura‚ los infieles‚<br />
la locura‚ de almas crueles‚<br />
entre las llamas‚ se abren las alas<br />
del ángel que emprendió<br />
La Última Cruzada.</p>
<p>***</p>
<p>De qué sirve rezar‚ mi Dios‚<br />
de qué sirve rezar<br />
si busco una verdad‚ Señor‚<br />
que yo no sé encontrar<br />
entre la sinrazón‚ mi Dios‚<br />
entre la sinrazón<br />
hoy arderá mi voz‚ Señor‚<br />
hoy arderá mi voz.<br />
Ya no quedan palabras<br />
que puedan encubrir tanta venganza‚<br />
tu sangre por mis manos se derrama<br />
dejando a fuego vivo mi alma en llamas.<br />
Mira que no te pido clemencia<br />
pero me enfrento hasta el diablo<br />
por defender mi tierra.<br />
De nuevo pierdo la cabeza<br />
por sentirme más cristiano<br />
que los padres de tu Iglesia…<br />
Y si se prende el cielo<br />
que me quemen contigo<br />
ya no siento mi miedo<br />
no le temo al castigo…</p>
<p>(…)</p>
<p>El final de este calvario<br />
puso fin a tanto llanto‚<br />
la locura se apagó<br />
la verdad‚ la pasión‚ resurgió.<br />
Se abren las puertas del Templo<br />
va saliendo el Nazareno<br />
a pasito marinero<br />
recorriendo mi ciudad<br />
vuelve a sonar la campana<br />
tras un manto de pureza<br />
el incienso se propaga<br />
y esa es nuestra voluntad.<br />
Málaga<br />
cenizas de mi Málaga<br />
que un día resucitaron desde el fuego<br />
más cruel<br />
no hay quien nos pueda<br />
robar nuestra fe<br />
Mártires Cautivos de San Pablo<br />
muerte en Santo Domingo<br />
hasta la Catedral<br />
rescoldos de San Lázaro<br />
convertidos en sal.<br />
Ruego mar y cielo al ver esta hoguera<br />
derrama tu viento con furia serena<br />
llévate mi alma <br />
no quiero venganza ni verla llorar.</p>
<p>El fuego no miente<br />
y la Historia nos quema<br />
se escriben cenizas<br />
como arden las letras‚<br />
libro de quebranto<br />
una página en blanco<br />
con solo un final‚ LIBERTAD!!!.</p>
<p>Esta tierra madre de los malagueños<br />
parió quince fieles y nobles caballeros<br />
como defensores de nuestra cultura<br />
y nuestra tradición.<br />
Y empezó<br />
un nuevo camino para nuestro pueblo<br />
un pueblo que tiene su hueco en el cielo<br />
tras setenta años me siento orgulloso<br />
y rezo por el que salvó<br />
mi fe de las llamas<br />
en la última cruzada.</p>
<p><br />
Comparsa La Última Cruzada‚ 2007. Autores: <strong>Curro Salazar‚ Jesús Delgado y Miguel Poyato</strong>. </p>
<p>(<em>Comparsa que recrea en su tema y disfraz los trágicos sucesos de la quema de conventos e Iglesias de Málaga en mayo de 1931. Presentación y fragmentos del Popurrí).<br />
</em></p>