Cada vez estoy mas convencido de que la memoria altera la creatividad, que el estudio manipula los pensamientos, en definitiva, la cultura empollona no es cultura. Me explico: La mente humana está tan abierta a adquirir el conocimiento ajeno, que a veces obvia el primer eslabón de la cadena de la sabiduría, el intelecto. Por ejemplo ¿Cuántos estudiantes que hayan sido educados en colegios “opusianos” son de izquierdas? ¿Cuántos hijos de rabinos son musulmanes? Recibimos la educación, de forma que altera nuestro propio sentido de la originalidad, y por tanto, la personalidad.
¿Y a que viene esto? Muy fácil, cuanto mas carnaval escuchamos, mas se nos parecen a otras las piezas que componemos, es un error humano, que puede, como no, extenderse al carnaval. Pero eso sí, los hay que en su bautizo carnavalero, queda exonerado de ese pecado original, ese pecado, que paradójicamente, obvia la originalidad.
Me refiero a muchos de esos autores gaditanos, que, no bastante con copiarse entre ellos, indagan en otros carnavales “Secundarios” en busca de ideas, chistes o acordes, a sabiendas de que jamás serán acusados de plagio, porque, sinceramente, no se me ocurre un autor malagueño tan osado como para que este año saque una comparsa que se titule, “Las Estaciones”, sin embargo “La cárcel Vieja” ganó en el teatro Falla, un año después de su estreno como comparsa Alhaurina, solo un año después.
Podría mencionar muchísimos casos mas, si en Málaga tuvimos La Condena, en Cádiz, Los Condenaos, pero ojo, no nos equivoquemos, fue Gines González quien se copió del tipo, asesorado por un pitonisa que averiguó de que iría disfrazada la comparsa de Aragón dos años después. ¿Habéis escuchado el estribillo de “Los Pofezionales”? Preguntadle a Chema Dueñas de quien es el “copirraich”. Si aquí copiáramos, plagiáramos o simplemente, manipuláramos otras composiciones, estaríamos cometiendo el pecado original del que os hablo.
Aunque se ha de reconocer, que a veces… en fin, no deberíamos lanzar campanas al vuelo, porque hay cosas que saltan “al oido”. Pero bueno, Miguel Bermúdez debería ser mas respetuoso y no vestirse de indio, que es un tipo que quieren el año que viene en Cádiz, En tierra sagrada y Los Americanos. Sin embargo si una COMPARSA se disfraza de TAHURES, como “Los Tramposos” de Arroyo de la Miel, en Cádiz se le dice que hubo un tiempo atrás una CHIRIGOTA que se disfrazó de ENTERRADORES DEL OESTE, "Cadi City". Eso sí es plagio... -pa su padre-.
Como somos de clasistas en esto del carnaval, que barbaridad. Y hay mas ejemplos, letras, músicas, tipos… copias a tajo y destajo que para quien al igual que yo, no comulgue con la religión de la casualidad, deberían ser penalizados ¡Obligado cumplimiento a la originalidad ! No se porqué, pero apostaría a que Juan Bernardo Cobos fue el creador del pasodoble duplicado de “Los Regaera”
Pero no solo eso, ahora la cosa va por modas, cuando Ares se destacó por su estilo, hubo mil comparsas en Cádiz (Y en Málaga dos o tres y en Sevilla, y en las Antillas Holandesas) que asumieron el estilo, ese estilo “Martinezariano” del cual tuvo que renegar posteriormente, precisamente porque estaba demasiado saturado. Eso debe ser el Marketing de los cojones. Y el que tenga narices que se vista de hombre orquesta. En definitiva, la memoria altera la creatividad, el estudio manipula los pensamientos, la cultura empollona no es cultura, todos nacemos con la cruz de ese pecado original, pero un copión es un copión aquí, en Cádiz y donde quieran que hayan cometido la imprudencia de parirnos, incluso en las Antillas Holandesas.