El carnaval de Málaga esta sufriendo una metamorfosis en algunos aspectos, será por la edad media de los que componen las agrupaciones, que como norma general no supera los 30 años, y por eso me imagino que se intuye una rebeldía en cierta manera.
Este cambio se observa claramente en el ir y venir de componentes de un grupo a otro, cambiando bruscamente de estilo, e incluso de modalidad.
Esto es una dualidad, ya que lo mismo beneficia a uno, que perjudica a otro.
El que un componente o varios, abandonen a un grupo para formar parte de las filas de otro, pone de manifiesto algunas circunstancias que habría que tener en cuenta. Por ejemplo, el que una persona deje de formar parte de un grupo puede significar que no está a gusto dentro de esa agrupación; a su vez si su ida se produce exponiéndole a sus compañeros sus desavenencias, seria bien recibida, pero… ¿ y si la marcha se produce sin mas? ¿No creéis que sería una huida desleal?
A fin de cuentas, lo peor de todo esto es que cuando un grupo se ve mermado por esta circunstancia, la posibilidad de seguir subiendo peldaños en cuanto a calidad, como en experiencia se ve mermada, y esto seguro que no le beneficia al carnaval.
De todas maneras, ya se sabe, “ca uno es ca uno, y tiene sus caunás”, y si a eso se le suma que es la edad propia de la rebeldía y los cambios de aire, se produce una fusión muy peligrosa. Esperemos que no le afecte a nuestro carnaval como sí que le está afectando ésto al carnaval de Cádiz.
Que el Dios Momo nos coja confesaos…