Desde que, por motivos laborales, no asisto a las sesiones de preliminares en el teatro Alameda; la primera semana de carnaval cantado la vivo entre esperas, un ojo en esta Web y en los periódicos digitales (el bloc de Juan Soto en SUR), y por la noche con la atención a la retransmisión del concurso en Cádiz por Radio Andalucía Información, allí donde me encuentre... Ya hace años reflexioné sobre las coplas de carnaval y su difusión. Sobre esa prolongación del carnaval cantando (ideado para una fecha y un lugar concreto) en los medios de comunicación, la edición de CDS, videos, etc.; y las consecuencias (positivas y negativas) que esta situación están provocando en la evolución del carnaval cantado, o por mejor decir, en la adaptación o ajustes que se observan año a año en la fiesta de febrero, eso sí, sin temor alguno, ya que el carnaval desde la oscura Edad Media no ha hecho sino evolucionar y adaptarse a cada tiempo.
Sin embargo, y desde la posición de disfrute con la que siempre me acerco a las coplas del carnaval en Cádiz, esta primera semana de preliminares radiofónicas en el Falla, me han llevado a reflexionar sobre algunos aspectos que, confío, interesen. Veamos algunos de ellos... De los ciento cincuenta grupos de concursan en Cádiz, casi una cincuentena son de fuera de la provincia gaditana. Luego, bueno será reseñar -aquí y ahora, que la media de participación en Málaga de unos cuarenta y cinco grupos en los últimos años, no son ni mucho menos, una cifra distante, cuando en Cádiz la celebración es su primera fiesta anual, lo que no sucede en Málaga. Y que por el presupuesto y la tradición contemporánea de una y otra provincia, la reflexión daría para un interesante debate... Pero además esta semana pasada, he sido escuchante de algo que, no por conocido, resulta menos destacado: la participación de grupos de Sevilla y su provincia.
Para ningún aficionado es un secreto que la disposición de un medio tan poderoso como la televisión y la radio durante los últimos dieciséis años, unido a la imponente fuerza y personalidad de la copla gaditana, han prolongado unas formas y modos de celebración cantada que con ser generalizadas, han resultado además un patrón a imitar no solo en la técnica musical y letrística, sino en el sentimiento; lo más preocupante de todo, al menos para quien aquí escribe. Luego, además de valorar el milagro cultural-popular del concurso gaditano y la motivación provocada en toda Andalucía por la expresión carnavalesca; no se debería pasar por alto, el encaje impostado y chirriante de estos grupos sevillanos cuando acuden con sus coplas (acto legítimo donde los halla), no solo para cantar a Cádiz, sino a imitar su habla, su acento, sus localismos...; repito, en un gesto que chirría, no porque no pueda hacerse, sino porque ofrece como resultado unas formas ajenas a lo carnavalesco. Esto es, el autor de coplas que vive en Sevilla y canta en Cádiz a Cádiz, con el habla de Cádiz y asumiendo su lenguaje local carnavalesco; además de tratarse de grupos (esta semana han participado dos coros sevillanos) que ya en su ámbito no tienen una celebración local de relevancia en la que identificar su expresión carnavalesca. Sin duda, es el milagro del carnaval de Cádiz y Canal Sur, pero ¿es el fin de una forma de entender el carnaval?
Todo autor de carnaval es libre de cantar cómo y dónde quiera; ahora bien, sin compromiso expreso por el ámbito y el medio más cercano al que se habita, las coplas pierden autenticidad y acaban diluyéndose como un azucarcillo; ya que su valor reside en la interpretación de un Tiempo. Razón por la que dudo que la valía únicamente artística de una copla de carnaval traiga la trascendencia necesaria, porque tras febrero el disfraz se olvida y queda el mensaje de quien eligió un disfraz y un mensaje cantado como una forma de respuesta a la vida social ordinaria... Imitar la técnica, y, también el sentimiento es un error, ya que la valiosa aportación de cualquier foráneo siempre estará en haber sabido fundir lo ajeno con lo propio para ofrecer un resultado novedoso, evolucionado, enriquecido, tal vez; lo que no resultará nunca con la sola imitación, ya que una copla así, siempre será la del extranjero.
Más: Las coplas de carnaval y su difusión. http://www.carnavaldemalaga.com/contenido.php?id=505