Con el concurso en el Falla se inicia también ese otro encuentro de agrupaciones de otras provincias andaluzas y de otras comunidades e, incluso, desde Ceuta; en el que por segundo año y de forma muy destacada, algunos de nuestros autores, directores, músicos e intérpretes viajan hasta Cádiz para mostrar, en mi opinión, algo más que un conjunto de coplas carnavalescas: un sentir andaluz. Por las diferentes sesiones de preliminares, veremos a las comparsas El arrecife de Horacio Calvillo y Manuel Barragán (Ronda), El carromato de Max de Máximo Gómez y Francis Moya (Marbella); y las de Málaga capital: Los fabulosos de la Peña ErDito con Félix Godoy y José del Castillo, Peli; Duérmete niña de Manu Navarro y José Antonio Pino; y, En el nombre de la rosa de Jesús Gutiérrez… en un viaje que ya no es solo de ida y vuelta.
Como muchos aficionados conocen, tras la recuperación del carnaval, es en 1986 cuando sucede la primera participación en el concurso gaditano con la comparsa Hoguera de Fernando Benítez, Juambe Cobos, Ángel Montilla…, y la de veces que escuché a Juambe decir que a Cádiz había que ir como una experiencia, sin pretensiones algunas; una apreciación también refrendada por el otro de mis maestros en este arte de las coplas: José Miguel Morales Asensio, allá por los años 80 y 90. Y desde entonces, la participación tan destacada de las comparsas del Arroyo durante años, de Marbella (Miguel Ángel Vera Granados), la alhaurina de José Manuel Rengel, y, de Ronda; y esta nueva fase en la que la calidad de nuestras comparsas (y otras circunstancias) invitan a vivir esta experiencia, de la misma manera que lo podrían haber hecho y hacer este año cualquiera de las grandes murgas de la ciudad. Si solo acuden comparsas no es porque nuestras murgas no puedan estar a la altura es, en mi opinión, por ese aire de refinamiento (entiéndase: altura, calidad musical, letras, interpretación…) en el que los mensajes se muestran bajo las herramientas de un género (el comparsista) muy asimilado por los aficionados andaluces, mientras que las claves del humor de la murga o de la chirigota siempre son mejor comprendidas en un contexto; de tal manera que quien lo interpreta, cómo lo interpreta y donde se interpretan siguen, afortunadamente, siendo un factor muy importante, ya que el público es casi un murguista más de la agrupación. Si bien, en todo lo referente al carnaval, no existen verdades absolutas.
El fenómeno de agrupaciones de carnaval que actúan en otras provincias, no es ni nuevo ni reciente. Como tampoco es novedoso que autores de uno y otro carnaval colaboren entre sí. Diversos investigadores tienen constatadas actuaciones de coros gaditanos de primeros del siglo XX en Sevilla, y aquella costumbre de cantar piropos a la capital hispalense en los que la palabra ‘Cádiz’ era sustituida por la palabra ‘Sevilla’ que, al parecer, practicó el gran renovador de coro en gaditano, Antonio Rodríguez, el Tío de la tiza. O sin ir tan lejos, las múltiples reseñas periodísticas que se conservan y por las que sabemos de la habitual contratación de coros y estudiantinas de los años 20 y 30 del siglo pasado de Málaga y de los pueblos del Sur de Córdoba para amenizar actos carnavalescos… Y hace unas fechas, el cronista del carnaval de Huelva, Blas Miguel Hernández Finch, me refería ejemplos de colaboración del gran Antonio Martín García, en los primeros años 80, como autor de la música de agrupaciones de Ayamonte. Es decir, nada nuevo ni reciente, pero sí un fenómeno colaborativo que hace de las coplas algo más que un viaje de ida y vuelta en el que las agrupaciones van a Cádiz, cantan y se vuelven.
Ahora el viaje es otro. La tradición y repercusión alcanzadas por nuestras coplas de carnaval (en estos últimos 40 años) y la actual era de la comunicación e Internet ha convertido este viaje al concurso del Falla en un viaje circular de Ayamonte a Isla Cristina, Huelva, Cádiz, Campo de Gibraltar, Málaga, Almería, Granada, Córdoba, Sevilla… y de nuevo a Ayamonte…; del mismo modo que al Teatro Cervantes vendrán a regalarnos sus cuartetas este año agrupaciones del Campo de Gibraltar, Almería, Granada y Córdoba. Y así las coplas convertidas en un fenómeno cultural andaluz. Y quien no desee ver esta realidad (entiéndase la televisión pública andaluza) es que no está pensando en Andalucía en su conjunto, por enésima vez. Mi brindis por las coplas. Suerte a todos en el Falla.
Las comparsas malagueñas actuarán los siguientes días en la fase de preliminares del concurso de coplas de Cádiz:
• Viernes, 1. El arrecife de Horacio Calvillo y Manuel Barragán.
• Sábado, 2. El carromato de Max de Máximo Gómez y Francis Moya.
• Lunes, 4. Los fabulosos de la Peña ErDito con Félix Godoy y José del Castillo, Peli.
• Lunes, 4. Duérmete niña de Manu Navarro y José Antonio Pino.
• Martes, 12. En el nombre de la rosa de Jesús Gutiérrez.
David Delfín
Fotografía: Comparsa Los Vivelavida, 2018 (detalle).