Las jornadas más intensas de mi vida carnavalesca, las viví entre 1990 y 1995, cuando hacía radio y televisión locales en mi afán por promover la fiesta. Tras la experiencia en 1988 y 1989 de emitir un programa diario sobre la fiesta en una débil emisora religiosa de la ciudad, ¡ahí es nada!; decidí buscar mayor audiencia potencial. Ni que decir tiene que las emisoras de radio tradicionales rechazaron el proyecto, todas. Y fue cuando pensé en esa emisora entrañable de Antonio Luque, cuya furgoneta veía en casi todos los actos malagueños. Fui a Alhaurín, hablé con Antonio Luque, y sin dudarlo un instante, solo me pregunto: "¿Cuándo empiezas?". Por entonces, José Miguel Morales y yo ya andábamos con nuestras entrevistas para rescatar los comienzos del carnaval entre 1979 y 1983 en lo que luego sería nuestro primer libro sobre la fiesta. Luego comencé un sábado de octubre y así cada semana durante cuatro años; en los que abordé el pasado y el presente, la actualidad y, especialmente, la vida de nuestro carnaval cantado, el más perdurable de los elementos de nuestra fiesta y por el que tengo mayor debilidad y entendimiento.
Y entre todos aquellos programas, siempre recuerdo el dedicado a la comparsa trinitaria republicana de José Pinazo, el Conejo; a uno de cuyos miembros, con ochenta y muchos años, recogí en La Plaza de la Victoria, junto a dos componentes de la murga Los Chupituras de 1980, hijos de otros miembros de aquel grupo republicano Los Aviadores. Lo que contó y cantó está en mi memoria y un Casette, que espero transcribir en breve para colgarlo en mi sección de esta Web... Los días de carnaval en Radio Pinomar comenzábamos a las 10,30 horas con la emisión completa de un grupo, grabación en directo del teatro de mi archivo; a medio día el programa Tiempo de Carnaval (actualidad, llamadas, grabaciones...), y por la noche la retrasmisión desde el teatro Alameda y el Cervantes con Antonio Luque y una selección de colaboradores; mientras yo grababa las emisiones de Canal Málaga para el día siguiente... Así hasta que en 1995 las obligaciones profesionales y familiares; y, Pepelu Ramos me reclamaron para Canal Sur Radio, justo cuando yo pensaba que mi etapa con disfraz de periodistas carnavalero había concluido. Luego vinieron los artículos en Diario Sur gracias a Jesús Hinojosa, y en La Opinión de Málaga gracias a María Antonia Delgado; y la tele gracias a Pepelu, y más radio de nuevo; y a quienes cito por su enorme confianza. Pero quizá sea por la intensidad de aquella etapa en Radio Pinomar y tantos buenos recuerdos, que cada año dudo si volver; aunque siempre sean las obligaciones las que me lleven a la moderación... Y al lector, disculpas, por dedicarme un artículo, que no se debe hacer; pero quería rendir un homenaje a Radio Pinomar y no sabía cómo afrontarlo.
© David Delfín.