Es un error que la Fundación sea un coto cerrado al que no podemos pertenecer como miembros todos los carnavaleros: autores, directores, componentes, diseñadores, periodistas... y tantos otros que pertenecen a la fiesta sin llevar un disfraz. Mientras la Fundación esté limitada, el carnaval también lo estará”.
Enrique Gutiérrez el Guti es, sin duda, uno de los percheleros más comprometidos con su barrio y su gente que conozco, quizá su embajador más popular en un barrio repleto hoy de centros comerciales, multicines, avenidas y grandes edificios, donde la memoria podría considerarse un defecto de nuestros mayores, más que una manera de seguir apostando por un modelo de convivencia que mantenga vivo un legado que puedan heredar quienes nos sucedan. Protagonizó los primeros instantes del carnaval recuperado en 1980 y desde entonces no ha dejado un solo día de pregonar las vicisitudes de su barrio con las coplas que su hermano Juan le ha escrito durante al menos quince años sobre el Cristo Chiquito, o la calle Ancha del Carmen, o sobre el plan de equipamientos sociales que el barrio reclamó, consiguiendo con su murga no sólo hacer barrio, sino además una escuela de percheleros en esta ciudad nuestra de los olvidos. Para los días de carnaval se inventó el potaje perchelero y el acontecimiento constituye hoy una de las jornadas más esperadas y multitudinarias de la fiesta en la calle. Para celebrar los diez años del carnaval recuperado en el 90 sacó la murga CADA LOCO CON SU TEMA, y después de retirarse en 2001, tiene previsto volver para conmemorar los veinticinco años y seguir defendiendo ese estilo de murga en el que cree y del que salió en el 96 la gran comparsa de sus hermanos. Toda una saga carnavalesca para quienes esta fiesta lo es todo.
***
Juan Gutiérrez vive ahora en Marbella por razones laborales. Su hermano Jesús ha tomado el relevo como autor para LA GUARACHERA, una comparsa ideada con los ritmos y el espíritu cubano. Ya conocíamos la valía como músico de Jesús y ahora también como letrista. No hubo relevo, sino continuidad, quizá porque los años de aprendizaje han sido tantos y tan intensos que ambos conocen los entresijos de la fiesta como nadie. Lo normal es que nuestro encuentro se hubiese celebrado en el Perchel, como ya sucedió cuando José Miguel Morales y yo dialogamos con Enrique en la peña de la calle Ancha del Carmen para nuestro libro sobre la recuperación del carnaval, pero fue en Marbella porque quería, especialmente, dialogar con Juan y repasar sus coplas. Llegué y ambos venían de jugar un partido de fútbol vestidos con la equipación y la marca de su patrocinador grabada en su camiseta. Pensé que estaban disfrazados y que en sus dorsales debería leerse Guti II y Guti III (Guti I estaría reservado para Enrique, como no podía ser de otra manera). Hacía un calor asfixiante y para mitigarlo nos sumergimos en los muchos febreros que ambos llevaban grabados sobre sus espaldas.
“Ellos hicieron el milagro de renacer el carnaval después de 40 años y mantenerlo con dignidad, algo que no ha sido posible en
otras ciudades andaluzas, como el tiempo ha demostrado”.
-¿Cómo recordáis los primeros años de la murga?
Jesús. Yo en el año 81-82, tenía cinco años.
Juan. Yo trece o catorce. Aquellos fueron los comienzos. Una etapa ingenua en la que todo era menos rígido que ahora. La murga entonces era más experimental y había un mayor espíritu de diversión. El carnaval en la calle de aquella época era más entrañable, menos organizado, sin duda, pero con una participación diferente a la de ahora..., las peñas en el Parque. La novedad de la fiesta recuperada llevó a muchos malagueños a la calle.
-Que Enrique se iniciara en el carnaval, os ha marcado.
Jesús. Imagínate, desde los 5 años llevo escuchando carnavales. Ha sido mi mejor escuela. Los primeros grupos que escuché en mi vida fueron CARACOLA PERCHELERA y CLAUDIO Y SUS SENADORES... (81). Hoy se puede decir que llevamos una vida dedicada al carnaval, somos carnavaleros cien por cien. No entiendo mi vida sin el carnaval, aunque comprenda que ha de llegar un día en que sea sólo un aficionado más; ésa también será una etapa bonita. Se podrá hacer carnaval de otro modo para Málaga.
-Habéis visto renacer el carnaval desde el primer día... Recuerdo en una conversación con tu hermano para mi anterior libro, en el que me decía que a ti Juan te tenía esclavizado a escribir para la murga, cuando tu capacidad te permitía escribir con otro tono, por ejemplo para una comparsa.
Juan. Han sido quince o dieciséis repertorios de murga... Algunos años he llegado a escribir para cuatro agrupaciones distintas. Para nuestra murga, la de San Andrés, la comparsa y la comparsa de los Gallego... Ha sido un gran aprendizaje: letras, ordenación de voces, instrumentación.
Jesús. Yo tuve que aprender a tocar la guitarra, porque en la murga no había nadie que lo hiciera.
Juan. Después de CARACOLA PERCHELERA, Enrique hizo su propia murga en el 82: LOS CIRUJANOS. A mí me cogió para salir. Ése año escribió el repertorio Pastrana de la murga LOS MALAVIDAS (82) de la Peña San Vicente. Pero al año siguiente para la murga LOS PANCHITOS como no había autor nos pusimos a escribir mi hermano Enrique y yo, sin guitarra y tarareando la música. Mi hermano no sabe de música, pero tiene mucha imaginación para componer melodías, es innato. Así comenzamos. También yo tuve que aprender a tocar la guitarra, Jesús cogió la caja, el bombo... Yo cogí un año el bombo y estuve ocho seguidos tocándolo en la murga, porque no había quien lo hiciera
Forman mi primer recuerdo
trajes de marengo y una caracola
un desembarco en el puerto
cantar marinero, fiesta entre las olas.
Cuántas veces yo soñaba
y me imaginaba, cantando a tu lado
y hubo de pasar el tiempo
hasta ver mi sueño, por fin realizado. ¡Alá! (83)
-Ésa ha sido vuestra escuela carnavalesca.
Juan. Lo hemos aprendimos todo. A tocar los instrumentos, a componer... Mi hermano Enrique siempre tuvo las ideas muy claras de lo que era una murga, me indicaba sobre qué escribir y qué tono emplear, su debilidad eran los temas referidos a Málaga y todo lo que tenía que ver con la ciudad, piropos y críticas. Las riadas, el Perchel, el Ayuntamiento. Con Pedro Aparicio fuimos muy críticos con su gestión orientada a grandes obras como la plaza de la Marina y a abandonar los barrios. El estilo que luego nos identificaría se inició en murgas como ARMADOS DE ARRIBA A BAJO (1985), o incluso en el 84 con la murga LOS TRAPAJOSOS DE RUI-NASA, una murga que por cierto salió sin guitarras, algo inconcebible hoy en día... Después de esta primera época, llegaría una segunda más actual con murgas como CON EL AGUA AL CUELLO (89), APAGA Y VÁMONOS..., en esos años ya se aprecia un mejor trabajo musical y letrístico. Nuestra murga fue la primera en Málaga en incorporar el platillo al bombo, algo que aportó mayor riqueza a la murga y que al año siguiente todas las murgas incorporaron de forma unánime. Aquellos fueron años de variadas innovaciones que no todas eran comprendidas con facilidad, incluso se quiso hacer dos concursos de murgas, uno para las murgas sin guitarra y otro para las murgas acomparsadas, que era nuestro caso. Ya éramos la murga del Perchel y de Guti, esperada cada febrero.
Jesús. Fueron años de mucha confusión, sin una técnica definida y clara, en la que todas las murgas iban aportando cosas, hasta conseguir lo de hoy, unas formas comunes.
-El carnaval le debe mucho a Enrique. Su lucha por la fiesta durante tantos años ha sido fundamental.
Juan. Como la de otros carnavaleros, ellos hicieron el milagro de renacer el carnaval después de 40 años y mantenerlo con dignidad, algo que no ha sido posible en otras ciudades andaluzas, como el tiempo ha demostrado. Y ahí está su lucha por el barrio del Perchel, por hacer barrio en una etapa de la historia de Málaga donde este tipo de identidades están en desuso, salvo el Jueves Santo, que todo el mundo es perchelero.
Jesús. Yo sí creo que para que hoy existan murgas como las de Benjamín Pastor o Pariente, antes tuvimos que hacer nuestro recorrido, sentar las bases de la murga. Nosotros en los ochenta ya escribíamos sobre el Rey o la Iglesia, instituciones intocables en las coplas de carnaval y que hoy son un filón.
-Pero ¿qué está pasando con la murga en estos últimos años, no está al nivel que debería por los años transcurridos?
Juan. La murga está muy vacía de contenidos. Los autores se empeñan en intentar hacer reír durante todo el repertorio, de principio a fin, y salvo que seas un genio o tengas un grupo de gran nivel, eso es muy difícil. Nosotros siempre hemos ideado los pasodobles como la parte seria y crítica del repertorio. En el carnaval todo está permitido, pero lo razonable es medir las fuerzas durante el repertorio y combinar risas y críticas.
Jesús. Aunque todo esto va por modas. Ahí está el ejemplo de Pepe León durante tantos años, con un estilo que ha creado escuela: críticas y risas. Hacer reír es muy difícil y no se valoran las medias tintas, o te ríes mucho o te dicen que no vas gracioso.
-¿Qué ha aportado vuestra murga a la fiesta cantada?
Juan. Hemos aportado la base de lo que hoy es la murga. Zumaquero, por ejemplo, tiene algo muy nuestro: va cantando a tres voces, con gran nivel de afinación, humor fino, pasodobles críticos... un estilo muy similar al que durante tantos años ha llevado nuestra murga. Que esto sea así nos llena de orgullo. El año de SALVADOS POR LA CAMPANA, Zumaquero lo bordó. Es muy difícil tratar el tema religioso con tanto acierto y sin ofender. Sergio Lanzas es más directo y agresivo con sus murgas; escuchando sus coplas se entiende que es una persona muy preparada y culta, que sabe lo que tiene entre las manos. Sergio ha creado grandes murgas que ni tan siquiera han sido finalistas.
“El carnaval forma parte de nuestras vidas y para
nosotros ha sido muy importante aspirar a lo máximo”.
-Teníais muchas ganas de componer para una comparsa...
Jesús. Es cierto. Los últimos años de la murga nuestra creatividad estaba muy agotada, salíamos por mi hermano Enrique. Aprovechamos que quisiera descansar para hacer nuestra comparsa. Aunque un año después, en el 97, volvió a salir y tuvimos que hacer doblete como compositores. Enrique sacó la murga ESTAMOS LISTOS SIN TABACO NI MIXTOS, así que de nuevo en la tarea.
-¿Y cómo afrontasteis los cambios y diferencias entre la murga y la comparsa?
Jesús. Durante los primeros años experimentamos en la letra y en la música. Veníamos de la murga y de realizar alguna colaboración para la comparsa de los Gallego, pero afrontar las exigencias de la comparsa era un reto mayor. Cuidar más el repertorio, el nivel de afinación vocal e instrumental, la dirección... Tuvimos que aprender a pesar de nuestra experiencia carnavalesca. Con los años fuimos encontrando un estilo y un grupo de mayor calidad... La comparsa ÁFRICA de 1998 supuso el final de ese aprendizaje y el comienzo de lo que hoy es nuestro grupo.
Juan. Es posible, aunque ya un año antes en EL JUEGO presentamos un gran repertorio, quizá lo que sucedió en África es que reforzamos el grupo con mejores contraltos (tenores) lo que nos dio una personalidad más definida y mayor fuerza en el escenario.
-Vuestras creaciones musicales también han hecho carnaval, en algunos casos adaptándose perfectamente al tema de la comparsa.
Jesús. Ha sido uno de nuestros mayores empeños. En PRÍNCIPES DE LAS ARENAS (1996) nos adaptamos a los ritmos morunos; en ÁFRICA a los sonidos más tribales..., y así hasta este último año con LA GUARACHERA y los ritmos cubanos. La música debe también hacer carnaval y adaptarse al tipo de la comparsa.
-¿Qué evolución observáis entre vuestras coplas de los primeros años y la de estos últimos?
Juan. Sin duda nuestras primeras coplas para la comparsa fueron más murguistas, incluso yo diría que éste fue el carácter de nuestros primeros años como comparsitas. Músicas y letras más simples y cortas, estilo más directo. Con el tiempo la elaboración ha sido más concienzuda, los pasodobles se han ido alargando...
-Durante estos últimos ocho años cada comparsa parece haber sido un reto y un afán constante por superaros.
Jesús. El carnaval forma parte de nuestras vidas y para nosotros ha sido muy importante aspirar a lo máximo.
-Y entre esas aspiraciones estar muy atentos a cuanto ha sucedido en la ciudad para recogerlo en las coplas.
Juan. Ya el primer año de la comparsa y coincidiendo con la llegada a la Alcaldía de Celia Villalobos, teníamos mucho interés en conocer cuál iba a ser su actitud con la fiesta. En la primera reunión que Rafael Acejo (presidente de la Fundación) tuvo con ella, al parecer le dijo que lo primero que debía hacer el carnaval era dignificarse...
Quien representa a esta tierra
ahora es muestra Alcaldesa
por eso no entiendo sus palabras:
que nuestra fiesta quiere apoyarla
pero debemos dignificarla.
Si esta nace del pueblo
con sus palabras ofende,
aunque no lo quiere
a quien le votó hace tiempo.
Sigue por el camino
de los que en el pasado también intentaron
que quedara en el olvido.
Pero los carnavales sin su ayuda, siguen adelante.
A ver quién es más digno
el que a su gente le entrega el alma
y en cada pasodoble manda un suspiro
porque siente de veras lo que canta
o aquel politiquillo
que con falsas promesas
meten en su bolsillo
votos en campaña,
y que decía que se entregaría
a cambio de nada
y ahora comparte los honores
en mi ciudad
con los de diputada (84).
“Hacer reír y si es posible, dejar constancia de hechos locales... El cuplé debería tener una mejor opción de puntos,
de este modo los autores pondrían más hincapié en ellos”.
-Quizá vuestra comparsa ha sido la que mejores culpes habéis llevado en los últimos años. Cuplés divertidos basados en parodiar temas muy locales.
Jesús. Nuestro paso por la murga nos ha influido mucho. Tanto mi hermano como yo hemos puesto mucho empeño en no hacer de los culpes algo transitorio, hacer reír y si es posible, dejar constancia de hechos locales. La sátira, algo que muy pocos emplean.
-Puede influir el hecho de que el cuplé en la comparsa sea la parte del repertorio con la que menos puntos puede obtener un grupo.
Jesús. Yo creo que sí. El cuplé debería tener una mejor opción de puntos, de este modo los autores pondrían más hincapié en ellos.
-Pero vosotros no os habéis conformado y habéis dado un paso más con el cuplé, habéis retratado la ciudad en ellos...
Juan. Hoy los repertorios se hacen muy a la medida para ser cantados en cualquier concurso de la provincia y eso te lleva a los temas generales y te aleja, por ejemplo, de la crítica local.
Jesús. Ha habido años que hemos ido a los pueblos a concursar y nos han faltado coplas que no fueran las referidas a las cosas de Málaga capital...
–Los dos primeros años de la comparsa, PRÍNCIPES DE LAS ARENAS y EL JUEGO ¿hubo desilusión por los resultados en el concurso?
Juan. Lo cierto es que hasta 1998 con ÁFRICA no hubo reconocimiento.
Jesús. PRÍNCIPE DE LAS ARENAS siempre la he considerado la comparsa menos mía de todas. El grupo se formó con la mayoría de componentes de la murga. Nosotros nos iniciábamos como autores y directores en la modalidad y hubo que acordar muchos aspectos. Se rechazaron coplas porque ni iba acorde con las opiniones políticas de algunos miembros. La mayoría de las músicas del popurrí no eran originales nuestras sino impuestas por algunos componentes que ya llevaban décadas en el carnaval. Yo tenía apenas veinte años y era el director. Fue una situación forzada, aunque aprendimos mucho. Por eso, en el 97 renovamos casi completamente el grupo con gente joven del Perchel y el Molinillo. EL JUEGO gustó mucho, aunque nos faltaran voces.
Juan. A partir del 97 comenzamos a componer con gran esmero, cuidando cada elemento, sin censuras personales ni de ningún componente. El popurrí es uno de los mejores de nuestra trayectoria, cada parte abordaba un juego diferente: la ruleta, el ajedrez... “Ya sobre el tapete se muestras las cartas, y te sobran reyes que no debes tener, van buscando oros en esta baraja, cuando encuentran bastos, no saben qué hacer, te dejan de querer, tu reino no es para quien reniega de tu fe” (85).
–¿Cómo es vuestro proceso creativo a cuatro manos?
Jesús. Yo siempre realizo el primer pasodoble y cuplé de medida y luego Juan comienza a crear más letras; el resto, presentación y popurrí, desde el principio lo hacemos de forma conjunta, creando piezas originales, experimentando... Juan siempre ha tenido libertad absoluta para expresar sus opiniones en las coplas; yo, como mucho, le sugiero temas, que luego enfoca de modo distinto a como yo lo hubiese hecho. “No veas si tiene guasa, el que nos hace las letras, que siempre nos convence, con el disfraz que más le convenga. Por mucho que le digamos, que nos gusta más ese tipo, él siempre nos responde: Es que no le encuentro contenido” (86).
Juan. Cuando nos iniciamos en la modalidad recuerdo que la comparsa, en general, tenía un tono muy tristón, algo que no nosotros queríamos. Nuestros popurrís, por ejemplo, siempre los hemos enfocados con músicas muy alegres, tonos mayores..., algo que observamos que encajó muy bien. Ofrecimos un estilo más de fiesta que hoy está muy generalizado. La comparsa puede ser sentimental, pero no debe aburrir.
Jesús. La comparsa es una evolución de la murga, lo que no significa que no adopte características de ésta, como por ejemplo, hacer reír más y no tener un carácter tan rígido. José Miguel Morales, por ejemplo, durante años innovó mucho sobre esto, aunque sin duda se adelantó casi una década. Nosotros cada año hemos intentado aportar cosas. De hecho, cada una de nuestras comparsas son muy diferentes, unas han aportado investigación histórica (ÁFRICA, LIBERALES, EL DORADO), otras mayor sentimiento andaluz (EL BARRIO, LA COPLA), siempre con un gran cuidado en las adaptaciones musicales.
Juan. La presentación de LIBERALES es el resumen de un libro de más de trescientas páginas. Recuerdo que iba a los ensayos y preguntaba sobre la figura de Torrijos y resultaba que conocían más el monolito de la plaza de la Merced que al personaje histórico.
Déjame que te cuente la historia
de ese gran Torrijos, un buen general,
que con un puñado de valientes
a un tirano quiso derrocar.
La noche del treinta de noviembre
tres barcos salían desde Gibraltar
año 1831. Serían tan sólo una trampa mortal
La emboscada estaba prepará
sus propias naves contra ellos disparaban
por Fuengirola pudo desembarcar
para escapar del asedio del Ejército Real.
Y en la finca llamada Alquería
cerca de Alhaurín por fin se rendirían
conducidos al Convento del Carmen
sin leyes ni juicios lo condenarían.
Un domingo que estaban prohibidos
los fusilamientos se les ajustició
con letras de sangre su nombre
en la gloria por siempre escribió.
Volverán sus almas a pasear
por esas calles que quisieron liberadas
aprovechando que el pueblo una vez más
vuelve a cantar con ansias renovadas
al son de este himno militar
hoy se levanta con mil coplas
dispuesto para luchar
Málaga es ya un batallón de libertad. (87)
–Qué ocurrió cuando supisteis que la comparsa los Pioneros de Alhaurín El Grande también iba a sacar una comparsa con el tema de Torrijos.
Jesús. Lo supimos hacia el mes de noviembre y nos venimos abajo porque en aquellos años Los Pioneros eran una de las grandes comparsas. Nosotros en un principio íbamos a salir disfrazados como luego ellos lo hicieron, de generales franceses, pero cuando fuimos a contratar el disfraz al diseñador Miguel Ángel Crespo nos avisó, al tiempo que nos sugirió la posibilidad de representar el famoso cuadro de Gisbert sobre fusilamiento de Torrijos.
Juan. Fue una coincidencia y en pleno mes de noviembre ya teníamos escrito una buena parte del repertorio, así que aun sabiéndolo, decidimos tirar hacia delante. “Qué mala suerte tenemos, cuando escogemos un tipo, lo llevamos tan secreto, pero al final siempre coincidimos. Salimos de Liberales, porque así lo decidimos, y vino otra comparsa desde Alhaurín, vestida de Torrijos. La Leyenda del Dorado, iba de conquistadores, y nosotros El Dorado, eso tiene cojones” (88).
Jesús. Fui al Museo de Bellas Artes docenas de veces para observar el cuadro original, para poder apreciar el más mínimo detalle para el disfraz y empaparme con el alma de ese fenomenal cuadro.
Juan. Al final quedamos muy satisfechos, reconociendo la espléndida labor de Miguel Ángel Crespo en la confección del disfraz y al motivarnos con llevar al carnaval la historia de Torrijos. Me siento muy satisfecho de aquellas coplas, casi es una novela cantada. En Broadway la historia de Torrijos daría para un gran musical.
“La primera ocasión fue en el 98 con la comparsa Liberales, actuamos en la puerta de la peña El Molinillo, en calle Dos Aceras, mientras pasaba el trono de la Sentencia”.
Jesús. Ese año también fue muy especial por nuestro pasodoble a la Semana Santa. Premio a la mejor letra de ese año. Es el mejor pasodoble que hemos cantado y cantaremos jamás.
No se callan los tambores,
Semana Santa no acaba
mi pueblo que todo el año,
sigue viviendo el calvario
su penitencia no acaba.
Montada en la borriquilla,
de aquellos que te dominan
de esa forma a ti te humillan
consuman tu prendimiento.
Mientras se comen tu cena,
otros te llevan al huerto
dejan tus manos cautivas
la pasión sigue sufriendo.
Llevas, por ser gitano tú llevas,
una corona de espinas
ay, clavados,
y te limpias con el rocío,
la sangre que hay en tu cara.
Con qué paciencia
la humillación la soportas,
esperando la sentencia.
Deja volar, la paloma por el cielo
no hay rico que te libere
ni rescate sin dinero.
Quién quiere verte expirando,
la buena muerte es amarga
pidiendo misericordia,
la amargura soportas
manteniendo la esperanza.
Sin un sepulcro que pudiera,
conseguir a ti enterrarte.
Ni piedad
para el que le han condenado
A vivir en soledad
Convertida en la Servita
Del que te quiere mandar.
Mi plegaria no se acaba
Esperando ese domingo
Para verte resucitada
Mi Málaga, mi Málaga guapa. (89)
-Habéis cantado coplas hasta en Senana Santa. Quién lo iba a decir.
Juan. Y eso se lo debemos al carnaval, aunque suene raro. “De peña en peña, defendiendo un repertorio, donde lo entregamos todo, y ver cómo me escuchan, algunos con lágrimas en los ojos. Qué alegría cuando luego me felicitaron, diciendo: También soy perchelero. Cantando he vuelto a la calle Ancha, pero ya es Sábado Santo, hoy me da mi cofradía, el más bonito regalo, poder cantarle a mi Virgen, y al Chiquito, cómo puedo pedir más” (90). Fueron momentos muy especiales.
Jesús. La primera ocasión fue en el 98 con la comparsa LIBERALES, actuamos en la puerta de la peña El Molinillo, en calle Dos Aceras, mientras pasaba el trono de la Sentencia. Se trataba de la música del pasodoble de LIBERALES, pero con una letra adaptada. Entonces el presidente de la peña era hermano de esta cofradía y nos lo pidió. Se fusionó la Semana Santa con el carnaval.
Juan. Con la comparsa EL BARRIO sucedió algún aún más emocionante. Cantamos el pasodoble de la Virgen del Gran Poder, a guitarra y sin percusión; y el popurrí al Chiquito. Se hizo en la calle Ancha del Carmen, en la puerta de la peña, durante la procesión del traslado. En la calle había un silencio que podía cortarse.
Semana Santa ha llegado,
El Chiquito está saliendo
no hay para mí un Jueves Santo
sin un rostro en el recuerdo.
su cortejo ya salió,
el silencio reinará
y en el barrio ese vacío,
sólo esperando el momento
para verlo regresar.
por fin ya se encuentra en la plaza
Madre e hijo cara a cara,
lágrimas y sufrimiento
por ti Gran Poder mi sentimiento
se convierte en un lamento
al verte llorar (91).
Jesús. Como percheleros y carnavaleros, ese día será imborrable para nosotros. Era nuestro Cristo y nuestra cofradía de toda la vida. Hemos sacado ese trono muchos años...
Juan. La Junta de Gobierno de la cofradía fue la que nos buscó para que cantásemos en el traslado. Una gran sorpresa. Luego la cofradía nos felicitó. Como carnavaleros fue el momento más grande que hemos vivido.
“El Perchel es un barrio histórico”.
-El Barrio fue una comparsa piropo.
Jesús. Esa comparsa será inolvidable. Ése fue un año mágico, desde el primer ensayo hasta el último día de carnaval.
Juan. Lo cierto es que no era fácil abordar el tema del nuestro barrio. Existía el riego de caer lo fácil, en el piropo fácil. El Perchel es un barrio histórico desde hace siglos. Ha sido el barrio de mi familia durante la posguerra, y aún hoy, cuando la fisonomía es tan diferente a como lo fue entonces. “Ay barrio de barquillos en la arena, de pescaos y redes colgados de sus perchas. El mar que te llenaba de riquezas, qué lejos queda, tus calles; ríos de gente desembocando en tus plazas, bien recibidos con acordes de campanas. Santo Domingo, Carmen, San Pedro, ventanas al cielo; luna que de noche te dejabas, la plata por las paredes encaladas, en los patios mezclabas, la gracia de pescadores, con los ricos que volvían, con fortunas de ultramar” (92).
Jesús. Era una idea que llevábamos rondando desde hacía años, pero que no se hizo hasta que no sentimos que estábamos preparados para ello.
-En el popurrí realizasteis un repaso al ciclo festivo de la ciudad a lo largo del año.
Jesús. La idea del popurrí también se fue forjando durante muchos carnavales. Es una crónica del barrio y su ambiente festivo: Semana Santa, las Cruces de Mayo, la Virgen del Carmen, La Navidad, el Carnaval... “Cuando llegue el año dos mil, verás con asombro los tiempos cambiados, así decía aquella letra y no parece equivocado. Carnavales antes de la guerra, alegría en los callejones, que ya viene la murga del Rojas, y eso son palabras mayores. Aunque no fuera tan famosa como la del Bollero, son gentes que en nuestra fiesta, bien se merecen que las recordemos. Ahora todo es tan distinto, así lo ha querido el tiempo, pero no existen motivos, para que la copla no vuelva en febrero. Quién no quiere disfrutar, al compás de un pasodoble, compartiendo un escenario de ilusión, con todas esa savia nueva, que todito lo da en el carnaval” (93).
Juan. Los personajes los fuimos ideando con la ayuda de nuestros padres. Evocábamos la vida intensa de un barrio en pleno apogeo comercial y humano en los años 50.
Jesús. Sin embargo, lo curioso de esa comparsa es que no tenía un gran disfraz ni llamativo, no; representábamos a personajes de la calle en los años 50 aproximadamente: el panadero, el que está en la tasca... lo que verdaderamente empujaba era el espíritu del Perchel, su gente, sus sentimientos humanos. Se trasmitió una idea. Muchos años antes mi hermano Enrique barajó esta misma idea para hacer una murga.
Vámonos que vámonos
deje atrás ya sus problemas
si se encuentra enfermo por la amargura
si piensa que el mundo es una locura
si está buscando remedio
aquí tiene usted la cura.
Perchel para el que llora,
Perchel para las penas
haga caso al consejo
venga pal barrio no se entretenga
que el Perchel
ya está de fiesta. (94)
-Fue vuestro primer premio.
Jesús. Lo que menos valoramos de ese año fue el premio porque sucedieron muchas cosas increíbles, hubo muchos momentos especiales. El reconocimiento del público en la calle o que en cualquier escenario donde actuábamos se reunieran cientos de personas. Ese año creo que hubo unanimidad con los dos primeros premios de cada modalidad, la murga de Muñoz Pariente y nosotros.
-Hacía muchos años que en carnaval no se apostaba por elegir el tema de Málaga desde el punto de vista tradicional.
Jesús. Desde los primeros años ochenta no se hacía nada parecido. La comparsa había evolucionado hacia temas más concretos, relegando las posibilidades de la propia ciudad.
Juan. Fue un riesgo, pero acertamos.
“Nosotros no somos nadie excepto en el carnaval,
que tomamos la palabra”.
-En las últimas comparsas, los pasodobles los habéis realizado, en general, con un desarrollo largo, a diferencia de los primeros años.
Juan. Es cierto. Estos últimos años le pedí a Jesús que escribiera una música larga, tenía ganas de decir cosas.
Jesús. La limitación del tiempo en el concurso en Málaga es bastante razonable porque se computa el total de la actuación, no así en Cádiz que cada parte del repertorio tiene su tiempo máximo limitado. La creatividad se debe contener, pero no limitar hasta este extremo porque eso al final lo que se logra es cortar a las alas de los autores.
Juan. La tendencia en Málaga en los últimos años ha sido la de alargar los pasodobles, al contrario que en Cádiz. Hace diez años eran más cortos. También esto supone un riesgo, al igual que cuando hemos cantado cuplés con una temática tan directa a Celia Villalobos y Francisco de la Torre. Recuerdo que la Alcaldesa, en la final, se reía por no salir corriendo.
Qué guapa fue doña Celia
a la final del Cervantes
iba luciendo un escote
no veas qué impresionante.
Era el año pasado y se fue
muy cerquita del amanecer
mientras defendía su programa
para que la votaran
todo el mundo por segunda vez.
Garrido Moraga estaba asustado
“si el botón le salta
me va a inundar todo el teatro”.
Ganó las elecciones por goleada
lo que demuestra de veras
que la mejor defensa en las elecciones
como en el fútbol
seguro es una gran delantera. (95).
Jesús. Esos momentos los tomas como una oportunidad. En ninguna otra ocasión un Alcalde se iba a poner a escucharnos. Nosotros no somos nadie excepto en el carnaval que tomamos la palabra.
-Ya con la murga aprovechasteis oportunidades así.
Juan. Celia Villalobos estaba recién llegada a la Alcaldía, fue su primer carnaval y nos enteramos que acudiría a ver algún momento del concurso. Fue el año de la murga ESTAMOS LISTOS SIN TABACO NI MIXTOS. Hicimos la letra el día antes, apenas si la habíamos memorizado. Mi hermano Enrique insistió en que alguien debía decirle cuatro cosas de doña Celia, ya que nadie en la ciudad lo hacía, ni la prensa, nadie. Se estaba discutiendo el plan especial del Perchel, se suponía que donde hoy están los nuevos edificios junto al centro comercial serían zonas verdes y de uso ciudadano. Llevábamos la letra medio oculta para echarle un vistazo mientras cantábamos, ja, mi hermano Enrique la llevaba sujeta a palo del suero, ja, porque él iba disfrazado de enfermo en las últimas, ja. También sacamos una gran pancarta que reclama una revisión de plan del Perchel.
Jesús. Lo cierto es que la Alcaldesa se lo tomó bien. Nos animaba a escribir cosas como esas en alguna oportunidad en que se interesó por nosotros.
Juan. También Paco de la Torre se interesó por nosotros. Cuando el cuplé sobre su inspección de las playas. Estábamos en el carnaval del Palo en plena calle, el Alcalde reconoció al grupo y se acercó preguntando quién era el autor de ese cuplé. Yo me escondía, pero el grupo me delató. Me explicó su versión de los hechos: él había dado un paseo en el barco para inspeccionar las playas y había visto el agua muy limpia. Yo le dije que ese paseo debía habérselo dado por la orilla y ver lo que todos vemos. Mi versión de los hechos estaba escrita en el cuplé. Reconozco que me sorprendió mucho que se acordara, habían pasado varias semanas desde la final del Cervantes; supongo que eso dice mucho en su favor. Un año antes, cuando era Concejal ya le habíamos cantado.
Al concejal de urbanismo
don Francisco de la Torre
qué disgusto se ha dado
el Palacio de Deportes.
Antes en la Alameda Colón
un aparcamiento comenzó
y el bloque de vivienda de al lado
se parece ahora a la torre de Pisa, por Dios.
En calle Alemania quiere hacer un museo
y están los vecinos
yo te lo juro, muertos de miedo.
A ver si le explican a este buen hombre
para que comprenda ya sus funciones
tú te encargas de obras, querido Paco,
y no te equivoques,
y no de derribos y demoliciones. (96)
-¿Fue especialmente complicado pensar en una comparsa que sucediera a EL BARRIO?
Jesús. Hicimos un homenaje al mundo de la copla andaluza.
Juan. Yo no quería sacar LA COPLA, pero ahora tenía que ceder yo, porque se había aceptado mi idea de EL DORADO. “Estuvo dando la vara, todito el año pasado, para que el grupo saliera, disfrazado de El Dorado. Y por tal de no escucharlo, le hicimos caso y al final, tres millones el presupuesto, a ver quién nos paga esto, no veas tú desde entonces, toda la ruina que aquí tenemos”. Veníamos el año anterior de un listón muy alto y eso ensombreció un poco las cualidades de esta comparsa.
Jesús. Pero quizá ha sido el año en que mejor ha ido cantando el grupo.
Juan. De ese año queda el pasodoble a Martín Carpena, premio a la mejor letra 2001.
-Ésa fue una noticia que no podía quedarse fuera del repertorio.
Juan. Fue una noticia brutal que nos pilló muy de cerca. Piensa que al terrorismo y a otras víctimas como Miguel Ángel Blanco, o al matrimonio de concejales de Sevilla, ya le habíamos cantado y también con la misma valentía. En el caso de Martín Carpena, la cercanía hizo remover aún más, si cabe, las entrañas. Le di muchas vueltas para enfocar ese pasodoble porque sentía que debía tratar el tema con otros enfoque, no tanto como opinador, sino como cronista de lo que había pasado.
Jesús. Como dice Juan, nosotros llevábamos años condenando el terrorismo de ETA en nuestras coplas... escribir lo de Martín Carpena fue difícil, había que huir del sentimentalismo barato y de buscar el aplauso más fácil, porque en ese tema todo el mundo estaba con ellos, se trataba de decir algo más. Al final salió una crónica casi periodística podría decirse.
-Y la comparsa EL DORADO ¿de quién fue la idea?
Juan. Ese tema fue un empeño mío.
Jesús. Yo no quería, no me gustaba. Pero como el año anterior había sacado LA COPLA, un tipo elegido por mí, tuve que ceder.
Juan. Yo creía en ese tema, por el cambio tan radical en el tema sobre los años anteriores. No podíamos estancarnos y creo que acertamos. Como en el caso de Liberales, me sentía bien investigando, leyendo sobre los conquistadores para dar forma a la comparsa.
-Y un gran disfraz creación de López Cacheiro. ¿Qué importancia tiene el disfraz en la comparsa?
Juan. Como los otros elementos de la comparsa, el disfraz también lo cuidamos mucho. Nosotros esbozamos nuestra idea al diseñador y ellos ponen el resto. El año de EL DORADO, José Antonio López Cacheiro acogió el proyecto con gran dedicación, buscó las armaduras, ideó cada personaje consultando libros y museos, y ahí está el resultado. “Como con lo que ganamos, para pagar todo no nos llegaba, como le debemos tanto, y nadie nos prestaba el dinero, por morosos aquí dentro de la cárcel, nos ha metido este año el Cacheiro” (97).
-En el momento de decidir el tema de la comparsa cada año, o los temas a abordar en las coplas, ¿llegáis fácilmente a un acuerdo?
Jesús. Unos años nos hemos entendido mejor que otros.
Juan. Yo propongo temas. Durante el año voy anotando ideas en un cuaderno con noticias, sucesos, declaraciones de políticos locales, etc., historias divertidas, y a partir de ahí llegamos a un acuerdo. Unas veces me he negado a escribir sobre un tema que me ha sugerido Jesús porque a mí no me decía nada, o he llevado una copla al grupo y nos le ha gustado el enfoque. Cuando sucede esto escucho las sugerencias y si lo estoy de acuerdo, rectifico alguna cosa; la mayoría de las veces las coplas se aceptan como yo las escribo.
Jesús. Aunque a veces el grupo se revela, ja. Sin ir más lejos este año pasado con la crítica a Aznar, con el hecho de que la mayoría del grupo era del PP. No ha habido forma de cantar ese pasodoble.
Juan. En estos casos extraordinarios también se ha de respetar al grupo, el que canta debe sentir lo que está cantando como un sentimiento propio, ya que con esa identificación se logran subir varios peldaños de calidad.
Jesús. Pero la última palabra es de Juan, el autor.
“Es evidente que Quiñones se ha fijado mucho en nuestra comparsa para sacar la suya”.
-Qué pensasteis viendo en 2004 a la comparsa La Cárcel Vieja de Quiñones en Cádiz, al observar el disfraz, los tiempos de la historia... En el popurrí el acompañamiento con el sonar del jarrillo de lata, el canto al cristo... ¿Demasiadas coincidencias?
Jesús. En 2003 le dimos el CD de nuestra comparsa EL PRESIDIO a José Ramón de Castro, Ramoni, contralto de la comparsa de Quiñones. Es amigo nuestro. Es evidente que Quiñones se ha fijado mucho en nuestra comparsa para sacar la suya.
Juan. Mi intención es denunciar esto con un pasodoble en nuestra próxima comparsa.
Jesús. Cuando lo vimos por televisión... Primero el disfraz, luego la presentación... Y así todo. Nuestra idea está ahí, únicamente se han limitado a versionarla. Los mismos patrones musicales; la cuarteta de la Semana Santa lleva el mismo compás. También un pasodoble dedicado al alzheimer. En definitiva, demasiadas casualidades
Dicho y hecho. En 2005 la comparsa de los hermanos Gutiérrez se tituló Los Estudiantes, un homenaje sincero a la celebración de los 25 años del carnaval recuperado, que permitió el regreso de Jesús, la celebración de un nuevo primer premio de la modalidad, y la oportunidad de referir estas “casualidades” con los grupos de Cádiz.
Ay, carnaval querido,
que cada año me vas matando
con las murmuraciones
que tengo que sufrir yo,
como el año pasado
que comparaban La Guarachera
y hasta la llamaban
para hacerme daño
La Revolución.
Se me hierve la sangre
al ver mi Presidio
hecho Cárcel Vieja,
primer premio en Cádiz,
algo que me alegra
bien lo sabe Dios,
pues nada malo puedo decir
de una mala imitación.
Cuántas veces nuestras coplas
se ha visto que allí las copian,
los disfraces de las murgas
al año siguientes son de Chirigota.
Mientras aquí se nos critica
en Cádiz se nos imita,
porqué tanto criticar;
hay que echarle valor
a lo de esta ciudad.
Málaga respeta ya
a músicos y poetas
que te hacen grande
al llegar el carnaval.
Juan. Supongo que eso querrá decir que nuestro carnaval cantado no es inferior al de Cádiz...
Jesús. Lo curioso es que en Málaga si tomas cualquier cosa de Cádiz, rápidamente te acusan de plagio... En Cádiz se sigue con atención a los autores de Málaga. Ya son varias las ideas de grupos que primero salieron en Málaga y luego recrearon allí...
Juan. Coincidimos en muchos concursos de la provincia de Málaga y Cádiz.
Jesús. Yo he tenido la oportunidad este año de conocer a Juan Carlos Aragón y, siendo una figura de Cádiz, te puedo asegurar que su nivel de conocimiento de lo que se hace en Málaga es muy alto. Me sorprendió lo al día que está de los buenos grupos de aquí. Sabía perfectamente quiénes éramos nosotros y que comparsas habíamos sacado en los últimos 6 ó 7 años, sabía quién era David Santiago, Pepe León... Luego es evidente lo de cerca que se sigue en Cádiz a nuestros grupos.
Juan. Creo que una de las grandes pérdidas del carnaval de Málaga en los últimos años, y que podría haberlo relanzado con gran fuerza, ha sido no seguir con la retransmisión de la final del concurso por Canal Sur TV. No comprendo qué inconvenientes podía haber para algo tan positivo de cara a la expansión de la fiesta.
Jesús. Esa retransmisión aportaba mucho.
Juan. La calidad de emisión se echa de menos, y además se podía ver desde toda la provincia. Incluso un año se trasmitió vía satélite y hubo conocidos que nos vieron desde distintos puntos de Europa.
Son las ocho de la tarde
lo tengo todo preparado,
no me queda ni un detalle
el disfraz lo he repasado
para que nada me falte.
En el coche voy pensando
a ver si llegamos pronto
que algunos estarán esperando
y al verte ya estoy tranquilo
ay, peña del Molinillo
antesala del teatro.
El grupo ya se completa
y las voces se despiertan
al compás de un pasodoble
saludos de bienvenida
a los que siempre me animan
y me esperan esta noche.
Venga, niño, más bajito
afinar que no se diga
cantemos en el teatro,
igual que en Santa Cristina.
La mirada de tristeza
del que no pudo salir
un abrazo no compensa
lo que ahora pueda sentir
va por ti, mi buen amigo
que no quiero ver tu pena.
Vamos que ya nos llama el Cervantes
y otra final por delante
y en la puerta los que esperan
para “suerte” desearme.
Los nervios vuelven a visitarme
a solas en el camerino,
ya empiezo a tranquilizarme.
Un momento de recuerdo
a los que no habrán pasado
la pena que yo he sentido
cuando fuera me he quedado.
El grupo ya ha hecho voces,
nos llaman al escenario
y luego mientras nos presentan
una piña con las manos.
Aquí vamos a darlo todo,
que nos están esperando
hacerlo como sabemos
y que decida el jurado.
Los primeros ¡Olés!
la gente conmigo se entrega
mi corazón se acelera
y gane quien gane aquí esta noche
quien gana es la fiesta (98).
“Quizá en Málaga la fiesta esté estancada, pero jamás se perderá”.
-El carnaval ha cumplido 25 años desde su recuperación, ¿ha sido una oportunidad, en parte, perdida?
Jesús. Nuestro carnaval es pequeño, pero de calidad. Sin duda está mal promocionado, por parte de la Fundación y de los grupos. Aunque yo pienso que a los grupos no se nos puede exigir más, ensayamos durante meses, sacrificándolo todo. Nuestros esfuerzos por la fiesta están muy orientados a que el grupo sea lo más digno posible y mostrarlo durante carnaval. Es la Fundación la que debe hacer el resto, debidamente apoyada por el Ayuntamiento, cosa que no sucede.
Juan. Quizá en Málaga la fiesta esté estancada, pero jamás se perderá. Si no avanza es por muchos motivos.
Jesús. A mí el futuro de la fiesta me preocupa especialmente. No lo veo claro. En grupos, lo lógico sería que con el tiempo transcurrido hubiera una mayor renovación de autores, directores y componentes, de la que está habiendo. Por ejemplo, se retira Juambe Cobos ¿y quién ocupa su puesto...? La calle también debería tener una mayor dimensión.
Juan. Es un error que la Fundación sea un coto cerrado al que no podemos pertenecer como miembros todos los carnavaleros: autores, directores, componentes, diseñadores, periodistas... y tantos otros que pertenecen a la fiesta sin llevar un disfraz. Mientras la Fundación esté limitada, el carnaval también lo estará.
-¿Con qué rabia se escribe un pasodoble de despedida?
Juan. Esa copla debimos cantarla en la final y no en semifinales... Escribí ese pasodoble porque el año de LA COPLA (2001) sacamos un pasodoble fuera de repertorio para cantarlo en el concurso de Torremolinos. Se trataba no de un piropo clásico al pueblo, sino una comparación entre el apoyo y los medios tan extraordinarios que el Ayuntamiento de esa localidad dispone para el carnaval, y los medios que dispone el de Málaga. En Torremolinos te tratan con mucha dignidad y cariño, te facilitan un libreto, una foto de actuación, te regalan un CD con tus actuaciones (semifinales, final)... tienen muchos detalles con los grupos participantes en su concurso. Sin embargo en Málaga no te dan nada, si quieres una foto o un CD, tienes que pagarlo. Y eso fue mal entendido por la Fundación, cuando en realidad no le criticábamos a ellos, sino al Ayuntamiento. A menudo ocurre que las letras no se escuchan con atención y se malinterpretan. Así que se nos acusó que habíamos ido a cantar a Torremolinos para decir allí lo que no nos atrevíamos a decir aquí. Lo entendieron mal y me revelé.
Viva nuestro Ayuntamiento
que apoya de maravilla
nos presta nuestro teatro
y nos da lo que se pida
llevándose de regalo
la mitad de la taquilla.
Si por criticar lo que aquí pasa,
traiciono lo que he querido
siempre lo hice cara a cara
con mi nombre y apellidos.
Hasta nunca fiesta mía
de ti por fin me despido
ya no habrá más letras
del que siempre viene a molestarles.
Mi tierra que Dios te salve
de tantos listillos interesados
falsos y cobardes (98).
Juan. Ahora después de descansar un año y de saber que mi hermano Jesús puede escribir mejor que yo, sin duda escribiré más relajadamente y colaboraré con él, pero sin la presión de que el grupo dependa exclusivamente de mí.
-Dejas un legado de coplas de más de veinte años, como escribieras: Historia escrita a golpes de platillo.
Juan. He tenido la oportunidad de decir lo que pienso... ¿cuánto vale eso? Quizá tengan algún interés para alguien, o todas estas sencillas opiniones sobre lo que ha pasado en todo este tiempo sirvan para algo, alguna vez.
Jesús. Así será.
Antes de marcharme les pedí los libretos de todas las comparsas, pero únicamente tenían a mano el de LA GUARACHERA. Por suerte la esposa de Juan, María Teresa Jiménez había anotado de su puño y letra en un cuaderno todas y cada unas de las coplas del grupo durante los últimos diez años. Una proeza carnavalesca que introduje en mi maletín como si guardase un preciado tesoro.
D.D. (Málaga, verano de 2004)
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS.
(83). Fragmento del pasodoble "forman mi primer recuerdo" de la compara PRÍNCIPES DE LAS ARENAS de 1996. Autor de la letra, Juan Gutiérrez; autor de la música Jesús Gutiérrez. El disfraz recrea al beduino de Arabia.
(84). Pasodoble de la comparsa EL JUEGO de 1987. Autores: Juan y Jesús Gutiérrez. El disfraz recrea al cupiere de los casinos.
(85). Fragmento del popurrí de la comparsa EL JUEGO de 1987.
(86). Fragmento del cuplé de la comparsa EL PRESIDIO de 2003. Autores: Juan y Jesús Gutiérrez Fernández. El disfraz recrea a un presidiario de los años 40-50 aproximadamente.
(87). Presentación de la comparsa LIBERALES de 1999. Autores: Juan y Jesús Gutiérrez Fernández. El disfraz recrea el fusilamiento de José María Torrijos, según el lienzo de Gisbert, realizado en 1837.
(88). Ibíd. nota 86.
(89). Pasodoble de la comparsa LIBERALES de 1999.
(90). Fragmento del pasodoble "No se callan los tambores" de la comparsa EL BARRIO de 2000. Autores: Juan y Jesús Gutiérrez Fernández. El disfraz recrea el ambiente social del Perchel en las décadas de los 40-50 aproximadamente.
(91). Fragmento del popurrí de la comparsa EL BARRIO de 2000.
(92). Fragmento de la presentación de la comparsa EL BARRIO de 2000.
(93). Ibíd. nota 91.
(94). Estribillo de la comparsa EL BARRIO de 2000.
(95). Cuplé de la comparsa EL BARRIO de 2000.
(96). Ibíd. nota 95.
(97). Ibíd. nota 86.
(98). Fragmento del pasodoble "Viva nuestro Ayuntamiento" de la comparsa EL PRESIDIO de 2003.
(99). Archivo personal del autor.