"Las coplas de carnaval pueden herir, pero es un riesgo necesario que debe afrontar cualquier autor".
Siempre resultará arriesgado definir el concepto: "Poesía", más si cabe en estos tiempos. ¿Recuerdan aquélla del profesor Federico de Mendizábal, en cuyos manuales sobre el Arte Literario estudiaron generaciones?: "es ideal de belleza, y es el ideal más elevado, más noble, de mayor pureza, capaz de hacer de su canto, hasta bello el dolor; la alegría, imborrable; sublime la tristeza; divino el heroísmo; la vida, inefable..." La lírica carnavalesca también se nutre de estos postulados, además funde lo culto y lo popular, y tiene como principal carácter su inmediatez sobre los acontecimientos. Los autores de carnaval suelen manifestar en sus repertorios sus actitudes ante sus propias creaciones. "Yo no tengo en mi escritorio, un diploma de poeta, que avale mi repertorio, y las rimas de mis letras..., Tras catorce carnavales, nunca me gustó que nadie, me llamase poeta". Máximo Gómez es, sin duda, el autor que aborda los temas de sus coplas de un modo más directo, sin rodeos, su afán es ofrecer su opinión sincera moleste a quien moleste, y su copla, es carnaval cantado en estado puro, valentía escrita, razón por la que en tantas ocasiones consigue con sus versos arañarnos la piel de nuestras conciencias. Que nada ni nadie le haga cambiar nunca. "No me llames poeta, soy aprendiz de coplero, sólo miro la miseria, las ruinas de mi guerra, y la pongo en un libreto. No me llames poeta, que no entiendo de poesía, mi pluma es analfabeta, y el mes de marzo me seca, la tinta del alma mía" (43).
***
La casa Der Duende podría ser el título de esa comparsa que le ronda por la cabeza desde hace algún tiempo con la que pretende homenajear y hacer revivir a los grandes del flamenco del pasado siglo, pero no, es el nombre del bar que su hermana y su cuñado regentan en el Arroyo de la Miel, Benalmádena Costa, y allí acordamos nuestro encuentro. Le había pedido que trajese todos sus libretos de coplas, se olvidó y tuvo que volver a recogerlos en su poderosa moto. Toda su familia es de Arcos de la Frontera y de allí llegaron hace años para trabajar en la Costa con la mirada siempre puesta en sus raíces, en el carnaval de su pueblo (tan diferente al de la bahía gaditana), y en el que ahora protagoniza por todos los rincones de la provincia malagueña.
"Los autores acometemos nuestra labor pensando más en las puntuaciones del concurso que en la autenticidad de la fiesta".
-Recuerdo el carnaval de mi infancia en Arcos de la Frontera con mucha añoranza. Allí empecé a escribir, tenía trece años y para que el grupo admitiera mi pasodoble les tuve que mentir asegurando que lo había escrito mi profesor del colegio. No creían que lo hubiese escrito yo... Había un hombre mayor que vivía en una pedanía cercana a Arcos, Pepe Luis el Cateto, le llamaban, inválido y analfabeto, que escribía para las murgas callejeras durante "los cruces de bandera" en los que rivalizaban unas pedanías con otras. Jamás he conocido a nadie con una sabiduría igual para interpretar lo popular y el valor de una coplilla. Se trataba de un carnaval muy espontáneo y muy directo en el que las coplas recogían todos los sucesos de los alrededores para criticarlos o ironizar sobre ellos, los vecinos se tiraban coplas unos a otros. Ha sido el carnaval menos valorado de Cádiz y el más perseguido durante la dictadura porque era incontrolable. Estos "cruces de banderas" solían concluir cuando la Guardia Civil dispersaba a los festejantes. Mi abuelo llegó a estar preso por cantar durante aquellos envites. Aquello era carnaval en estado puro.
Mi abuelo por un estribillo
estuvo tres noches en un cuartelillo
condenado por la dictadura
del padre censura y el juez cuaresmón
La gente vivía en los bares
unos carnavales que estaban prohibidos
pasándose por los febreros
los consejos buenos
que daba el Caudillo.
Mi abuelo escribió
desde su calabozo:
si es Caudillo por la gracia de Dios,
Dios se pasó de gracioso...
Una Grande y Libre,
libre para los grandes,
grande para el que escribe
coplas de Falange,
libre para el que cante
el que viva España
y que no se escuche
un pito de caña... (44).
-La tradición carnavalesca sigue siendo la misma, pero las formas se han moderado.
-La labor del coplero está muy adulterada. Los autores acometemos nuestra labor pensando más en las puntuaciones del concurso que en la autenticidad de la fiesta. Lo que debe cantarse y lo que conviene cantar. El concurso de grupos es una competición muy atractiva, pero las normas y las presiones resultan casi una forma de autocensura. En algún pueblo nos han advertido antes de cantar que con éste o aquél pasodoble nunca ganaríamos porque el alcalde era del partido al que criticábamos... Torremolinos es un claro ejemplo de lo que digo. En mi opinión el objetivo principal del carnaval se está diluyendo, especialmente si entendemos esta la fiesta sólo como un concurso u otros actos oficiales, que están bien, pero que no son suficientes.
Seguí bajando la cuesta,
adiós le dije al mendigo,
se escuchan sones de fiesta,
disfraces y papelillos.
Y aquel ritmo circense,
del carnaval londinense,
se me pareció a un tanguillo.
Yo que siempre presumía,
del carnaval de este pueblo,
con faltas de ortografía,
y con cuatro trapos viejos...
Yo creo en el carnaval,
que se saltó la censura,
y al pie de la dictadura,
no se arrodilló jamás.
Y créeme de verdad,
si cada vez creo menos,
en el carnaval que hacemos,
si es que hacemos carnaval". (45)
-Incluso te has planteado en una copla si merece la pena seguir escribiendo. "A veces suelo pensar, qué es lo que gano con esto, tantos meses ensayando, escribiendo, trajinando y robando horas de sueño. Arañándole a mi hogar, perrillas que le hacen falta, por ventipico minutos, cantando sobre unas tablas. Negándole a mi mujer, el beso de Hasta mañana, conciliando el sueño solo, con lo grande que es mi cama". (46)
-Sí, pero sobre todo lo que quería defender era la actitud valiente de un coplero como Miguel Ángel Bermúdez, que había decidido no presentarse al concurso de Málaga y salir únicamente a la calle a defender allí sus coplas. Toda una proeza, cuando en Málaga casi nadie se detiene un momento a escucharte. Vivir un carnaval más auténtico, sin normas ni concursos, es casi un ideal. No todos los grupos se atreven a rechazar la posibilidad de no pisar las tablas del Cervantes, es un teatro grandioso. "Y por eso un compañero, yo no puedo criticarlo, si no viene este febrero, hoy el primer premio, la comparsa del Palo, dentro del corazón del farero" (47). En Arcos es inverosímil que escribas sólo para cantar en el concurso, si no que es en la calle donde existe libertad absoluta, donde no existen normas ni autocensuras.
-En Cádiz sucede algo similar con los grupos llamados ilegales que únicamente cantan en las calles y los que sí participan en el concurso oficial.
-Allí es donde más se mantiene la esencia del carnaval y donde menos. La calle es pura fiesta, pero el concurso está dominado por el dinero e intereses de todo tipo. Yo me considero muy gaditano y muy andaluz, se trata de una misma cultura que no se puede rechazar, hay un lenguaje, una filosofía y una formar de ver el mundo y de afrontarlo que es común. Las fronteras están en los mapas, pero no en la cultura de un pueblo, como dice mi padre "quien honra a un hermano, honra a su casa". A mí no me ha pesado decir en el teatro Falla que en Málaga me han tratado mejor.
No creas que es el rencor
lo que mueve este renglón
de mi pluma de segunda,
es más bien la indignación
de alguien que en Cai nació
y no te lo vendió nunca.
No me afectan los cobardes
que suelen abuchearme
cuando se apagan las luces,
y a las comparsas punteras
aplauden a manos llenas
si cantan un pasodoble
al resto de los andaluces.
La Caleta,
tú cómo demonios quieres
que le cante a la caleta
si después me tiro un año
sin poder venir a verla.
Mira que soy emigrante
de cariños verdaderos.
No quieras aleccionarme
que hay quien vive de cantarte
y a mi me cuesta el dinero,
me cuesta el dinero.
Que tus hijos no te echan
más de menos que los míos,
los besos de buenas noches
los dos los hemos perdido.
El mejor amigo que tenía
se me quedó en tu cuneta,
mi madre volvió a la vida
en el hospital de Puerta Tierra,
pero no tengo derecho
para llamarme tu hermano.
Pero sí que tengo un rinconcito
que a mí me ha abierto las manos
cuando quiera yo te invito
vente a Málaga, paisano,
que allí te van a enseñar
como se debe tratar a un gaditano. (48)
-Los malagueños deberían conocer más a fondo esta fiesta y sus valores.
-Yo creo que la responsabilidad de que la fiesta no sea más popular es principalmente de Ayuntamiento, y también de los medios de comunicación locales. Los políticos no hacen todo lo necesario, eso es evidente; y la poca prensa que aborda el carnaval desconoce lo que tienen entre manos. No es razonable que después de celebrar la final del concurso en Málaga se dedique una página a ese importante evento en el que han actuado diez grupos, se han escuchado más cien coplas con decenas de referencias locales, nacionales..., críticas, sátiras..., disfraces, etcétera; y se dediquen seis páginas a un triste empate del Málaga CF. En mi opinión, eso es relegar nuestra cultura a favor de vender periódicos. No se trata de eliminar una noticia, sino de compensar el interés de otros lectores. Tras la final del Cervantes unos malagueños sin un balón entre los pies se habían dedicado a defender una cultura, pero eso no era suficientemente importante para la prensa escrita. Es triste que un inculto director tenga el poder de decidir qué es importante y que no lo es.
"El afán de liberación de todos mis personajes
está en la esperanza de encontrar el amor verdadero".
-Todos los personajes que has creado tienen una mirada especial que casi son tú mismo. El Tío Camuñas, Mensaje, Cuatro Trapos, La Condena, La Farola, Los Tramposos, El Altísimo, La Niebla, todos tienen algo en común.
-EL TIO CAMUÑAS es un tipo que ya había querido sacar en Arcos en el 96, pero con el título de El Hombre Del Saco. Ese año había sido padre, me había separado... y todo eso está en la coplas de esa comparsa de un modo casi inconsciente. Es un repertorio a la paternidad, a quien le roban un hijo..., algo me empujó a escribir aquellas coplas: "La avaricia rompe el saco, por eso yo no te pido, que seas el cristal opaco, de mis quejidos. En la guitarra guardo niña tus quereres, en el piano traigo niña los piropos, en tu cara hay escondío mil claveles, en mis manos llevo el brillo de tus ojos, cuida bien que mis coplillas, chiquilla; no caigan en saco roto" (49). Casi todos mis personajes son oscuros y solitarios en los que se palpa la pesadumbre. El Tío Camuñas es un solitario de la noche, al igual que el personaje de La Niebla, o el condenado a la hoguera por la inquisición, o el relojero de una catedral del Altísimo, o el farero de La Farola. Todos comparten una mismo espacio de soledad desde el que proclaman su visión del mundo.
-Personajes oscuros..., sin embargo todos tus estribillos promueven un guiño a la esperanza y al amor, los iluminas de ese modo.
-Lo mismo me sucede con los popurrís. Ésta es mi forma de revelar al personaje. Todos mis estribillos están orientados a la figura de la mujer que enamora, como el sentimiento más grande de liberación que puede tener el hombre. El afán de liberación de todos mis personajes está en la esperanza de encontrar el amor verdadero.
"No temas, niña, no temas
si ha dicho el inquisidor
que debo arder en la hoguera
sin el fuego de tu amor,
si tus labios me desprecian
echa más leña a este humo
que queman si no le besan
y si me besan me queman
condenado a los besos tuyos
que me están dando condena". (50)
"Ay chiquilla no me mires de esa manera
que tus ojos me cambian los sentidos,
eres mi libertad y mis cadenas
mi perdón y mi condena
la luz y la niebla del corazón mío.
Mi antídoto, mi veneno
mi castigo mi premio,
qué demonios me he bebido
que me he vuelto de repente loquito
por poseerte, como tú me has poseído". (51).
-Pero estos personajes también se liberan gritando con rabia cualquier injusticia.
-La mayoría de las injusticias suceden sin que podamos hacer nada por evitarlas, lo que no quiere decir que no debamos revelarnos. Vivimos en una sociedad muy adormecida. Yo tengo como medio de expresión la copla y lo aprovecho. Es como poder amenazar a quien ha provocado esa injusticia con versos, una utopía, pero también una realidad a nuestro alcance.
-Como prueba ahí están tu pasodoble por el asesinato del Concejal Martín Carpena, o el del NO A LA GUERRA, narrados con un estilo directo y en primera persona. Escritos, sin duda, dando la cara: "Porque mi palabra vale, más que todos los ideales, de un radical. Te diré cuatro verdades, sin temblar, sin temblar. Si quieres buscarme hoy, pues ya sabes por dónde estoy, y no tengo un pasamontañas, todo el mundo sabe quién soy, detrás de un pito de caña" (52).
-No solo ésos a los que te refieres, también los dedicados a Proyecto Hombre y el mundo de las drogas, el mal del alzheimer las dificultades para la adopción de niños...
-Según tus versos: ¿Puñales que hagan heridas en la piel de las palabras?
-Trato que el oyente sea el propio personaje de la historia. Sin duda, narrar en primera persona logra ese efecto, ya que decir las cosas desde una posición de narrador (tercera persona) es más útil para el cuplé, donde señalas con el dedo para reírte de algún suceso o de alguien en particular.
-Normalmente no te limitas sólo a narrar un suceso, sino que te detienes más en recoger las conciencias colectivas de solidaridad que provocan esos acontecimientos. Recuerdo tu visión de la marea negra que causó el buque Prestigie y lo mucho que se movilizó la gente en todo el país.
-Creo que tan impresionante fue el desastre ecológico como la solidaridad que provocó, también aquí en Andalucía tan lejos de aquellas playas. A mí me fue imposible viajar a Galicia para quitar chapapote, pero sentía ganas de ayudar como fuese y escribí ese pasodoble, recordando eso sí, la de veces que en Andalucía hubo tragedias como ésa y aún peores, y nadie vino a echarnos una mano. Mira lo que ha pasado este verano en la comarca de Río Tinto (Huelva) con el fuego, una tragedia enorme y nadie ha gritado "Nunca más".
Buenos días, marinero,
perdona por este acento
tan andaluz
pero yo no hablo gallego
soy del Sur, soy del Sur.
He pedío dos semanas
para echar una mano en tu playa
sin ser año Jacobeo,
aunque el norte por Doñana
no ganara el jubileo.
Agonía, conforme me iba acercando,
he sentío agonía
y he recordao ese barco
que derramó en nuestros campos
quince años de sequía.
Agonía, donde ningún voluntario
vino a pedir paro agrario
ni a limpiar Andalucía
por el pescador que quedó
varaito en nuestros puertos.
Me alegro de que Madrid
se eche un novio marroquí
para que vayan los vuestros.
Me alegro por las ayudas
que nosotros no tuvimos
cuando el agua de lluvia
inundó nuestros destinos.
Ah, manchas negras el Sur las tuvo
manchas las de su pasado
negras como su futuro.
Que meigas haberlas haylas
y el Sur las lleva en los huesos
pero ya está bien de charlar
que se nos va la mañana
dame un cubo y una pala
y dime por dónde empiezo (53).
-Creo que tu grupo lleva razón cuando cariñosamente te llaman el Maldito Loco.
-Ese apodo viene del año 99 cuando salimos con LA CONDENA. En el popurrí hay una estrofa que se refiere al mes de febrero. "Maldito seas, demonio con veintiocho diítas, qué ha hecho que me crea, tus profecías malditas... Maldito seas, por haber puesto mi alma en los labios, por hacer que me sienta, lo mismo que un hombre sabio, cuando soy un parvulario, dentro de tu gran escuela... Maldito loco, bendito seas" (54) . Sí, soy un maldito loco, como el mes de febrero o como todos mis personajes de carnaval.
"Cada año mi mayor empeño es estar a la altura del grupo".
-Cuando asistí a vuestro ensayo de LA NIEBLA, me llevé varias y muy buenas impresiones: el buen ambiente del grupo, el papel de Ginés González Tadeo como director, el de Paco Bao como representante, entre otros.
-El grupo se ha ido renovando con gente muy joven con la ayuda de Ginés en 1999 y de Antonio García, uno de los promotores más importantes del carnaval en el Arroyo, fue el año del cambio más radical, el de la sabia nueva. Ésa es la base y el éxito de esta comparsa hoy.
-Como autor debe ser una responsabilidad contar con un director como Ginés, un gran músico y el mejor contralto (tenor) del carnaval, y de un grupo con un nivel de voces tal alto.
-He aprendido mucho con ellos. Lo cierto es que cada año mi mayor empeño es estar a la altura del grupo. He escrito ocho comparsas, pero con las coplas que me ha rechazado el grupo podría haber sacado varias más. Incluso se ha dado el caso de que una copla que me han rechazado un año, al siguiente ha gustado muchísimo. Quizá eso tenga que ver con que en los dos primeros años (El Tío Camuñas y La Condena) Ginés era el autor de la música y yo de la letra, y a veces algunos los textos no encajaban bien en el montaje musical y de voces. Desde que tengo la autoría de ambos elementos, mido mejor los tiempos entre letra y música. Luego Ginés adorna, perfecciona..., dirige en una palabra.
-¿Cómo es la relación entre el director y el autor cuando se trata de decidir el tema, el disfraz?
-Hay un respeto y una admiración mutua. Las parcelas están muy delimitadas, pero intercambiamos todas las ideas. Si yo elijo un tipo, ha de tener el visto bueno de Ginés.
-Debe ser muy duro que te rechacen una copla después de trabajar en ellas durante días.
-Sí lo es. La primera copla que me rechazó el grupo, pensé: No puedo seguir pasando la vergüenza de que todo el grupo lo haga. Ahora se la entrego primero a Ginés y él decide. Después de leerlas siempre afirma: "es muy buena"; pero con mirarle a los ojos ya sé si de verdad le gusta o no. Me ha ayudado mucho en todos estos años aportándome ideas y sugerencias.
-También tú has sido director de la comparsa femenina MENSAJE del 97, y CUATRO TRAPOS del 98, además de autor.
-Fue muy sacrificado dirigir a la comparsa femenina, pero muy enriquecedor. Tuve algunas dificultades técnicas por la tesitura de las voces y Ginés tuvo que ayudarme. Mi colaboración en estas dos comparsas, como en estos últimos carnavales con la comparsa de Torremolinos, me han servido para experimentar formas y temas, o asumir riesgos que no he podido plantear a la comparsa del Arroyo, al tratarse de una comparsa ya con una línea más definida y que no puede fallar por ser una de las más importantes que se presentan en Málaga. "Mías, si estas coplillas mías; van falta de poesía, perdonadme la letra, sobran las palabras bellas, si hablan de cobardía. Hombres se creían ellos mismos, y detrás del machismo, perdieron su hombría, dicen que se escuchó susurrar, en algún rincón del teatro, que se vayan a fregar platos, que aquí no pintan ná. Mi nombre y apellidos, eran muy desconocidos, para pasarlos a la final" (55).
"Con el tiempo agradeces todas las coplas que te rechazan".
-¿Resulta distinto vivir la fiesta como autor y director, pero sin ser componente del grupo a la hora de actuar?
-Esa experiencia la he disfrutado con la comparsa femenina y con la de Torremolinos. Escuchas al grupo entre bambalinas o desde el patio de butacas, observas con detalle cómo reacciona el público en cada momento de la actuación, sientes qué coplas llegan más y cuáles menos, y atiendes a cualquier comentario espontáneo. Desde esta posición también se aprende mucho... Con el tiempo agradeces todas las coplas que te rechazan. A mí me ha servido de motivación para aprender y evolucionar.
Templad, Señor,
mi pluma en la batalla
que se convierta en espada
para luchar contra el dragón.
Dadle a mi armadura poesía
a mi batalla sabiduría
y firmeza a mi tambor.
Dadle una garganta a un novato
y en la palabra afilad su lanza
con seis cuerdas de guitarra
y un cáliz de coplas
para la sed del poeta
y que no falten en su boca
un escudo de cuartetas. (56)
-¿Cuál es tu meta?
-No tengo grandes objetivos como autor. Mi único empeño es que la comparsa cuente conmigo el próximo año para escribir sus coplas.
-¿Cómo es tu proceso creativo?
-Quizá suene a broma, pero las mejores ideas se me ocurren mientras conduzco..., me aburro y la mente trabaja. Tarareo, entono, y cuando sale algo de mérito, me paro y lo grabo o lo anoto en cualquier parte. Durante los meses de la primavera y el verano voy aglutinando ideas sobre el personaje (ya acordado con Ginés), investigo, busco referencias en libros y enciclopedias, leo mucho... y así voy confeccionando una especie de ovillo de lana sin forma, de manera que cuando llega el mes de setiembre comienzo a hilar y a trenzar formas más concretas de músicas y letras. Entonces ya sé lo que quiero y cómo abordarlo. Luego hay que pulir, tachar..., a veces es duro, la presión te puede, según el estado de ánimo en el que encuentres en lo personal, así te salen mejor o peor las cosas. Todo influye.
En mi Catedral.
Hoy cambiaré las tablas de este escenario
por las de un confesionario
donde quiero confesar,
que tengo una guitarra por sacramento
y la he bautizado en un templo
que se llama carnaval.
Vidrieras de colores los papelillos
y un cáliz de donde manan los estribillos.
Ya se está abriendo el telón
la Biblia de los quereres
y le doy gracias a Dios
que siga teniendo fieles.
Un rosario de coplillas
el disfraz en un madero
que sale cada año una vez
como el Nazareno, Nazareno (57).
-Tal vez el secreto sea saber comunicar con una copla.
-La clave es hacerse entender. Aunque de nada sirve una buena letra si no existe un equilibrio con los demás elementos: calidad musical, nivel de afinación, voces, un disfraz certero..., y un buen ambiente en el grupo.
-¿Para conectar con el público hay que cantarle lo que ellos desean escuchar?
-El público carnavalesco lo que más valora es que seas sincero en tus planteamientos. El piropo fácil ya no sirve.
Andalucía solo hay una
permítanme que me ría
quien haya puesto en su pluma
valiente tontería,
será porque iba a la bulla
o no conoce Andalucía.
Un eslogan que compara
a los dueños de los campos
con las manos que lo aran
al que pasea a caballo
con el que limpia la cuadra.
Andalucía
yo creo que existen dos
una dueña y otra esclava
una pobre y otra rica.
Una vive cara al sol
y la otra sufriendo el sol
en su cara Andalucía
que permite la mafia en una alcaldía
y a tramposos de corbata.
Es la que ya no
tiene más ilusiones
que votar a los ladrones
que sean manos ladrones.
La del paro maquillado con coplas
a veces yo me pregunto
si esto será el sur de Europa
si esto será el sur de Europa
o el norte del tercer mundo. (58)
-Sorprende cómo las agrupaciones gaditanas nombran en sus coplas de carnaval la palabra "Cai", a diferencia de lo que sucede en Málaga.
-Nosotros le hemos cantado mucho a Málaga y creo que la mayoría de los piropos de los grupos gaditanos a su ciudad son gratuitos, bien es cierto que ellos cuentan con una tradición más larga en el tiempo de cantar y nombrar a su ciudad, está en los genes del coplero gaditano. No es bueno abusar del piropo. Ahí está el ejemplo que dieron los hermanos Gutiérrez con la comparsa EL BARRIO, todo un homenaje a Málaga y su barrio del Perchel, insuperable. Nuestra comparsa EL ARROYO: "Estoy loco por beber, del arroyo de tu cara, de la fuente de tu piel, de tu mirada, si es que te quiero chiquilla, más claro el agua, y tú me matas de sed"; fue un piropo a nuestro pueblo y su historia. Cualquier día escribo un pasodoble al Arroyo en inglés, porque cuando cantamos en las peñas siempre hay británicos escuchando con mucha atención, no se enteran de nada, pero aplauden como auténticos apasionados. Algún día les cantaremos en su idioma para que se enteren, menudo carnaval.
-Insisto, ¿nos falta nombrar más a Málaga?
-El carácter es aquí más abierto. Su magia está en referir el color, los ambientes, la luz, el mar... En nuestra comparsa LA FAROLA: "Si no me alumbran tus ojos, marinera yo me pierdo, y me vuelves medio loco, en cuantito los encuentro, las vueltas que da la vida, fíjate corazón mío, que se pasa todo el día, por tus ojillos chiquilla, perdío y loco, loco perdío"; aparece Málaga en cada verso y en cada quejido, aunque no la nombremos. No hay que aportar a Málaga o a Andalucía el simple hecho de ser malagueño o andaluz, sino algo más. Es mejor justificar ese sentimiento defendiendo a tu tierra ante cualquier atropello, no existe mejor piropo que ése.
Justo al volver la esquina
me lo encontré en la acera,
con la mano extendida
suplicando una moneda.
La cabeza alta
impropio para un pobre,
me dijo con voz baja:
¡Déme limosna buen hombre!
no tengo más condena
que mi propia amargura
tan sólo la miseria
cuando pasa me saluda,
y se cuelan sin permiso
las ofensas en mi nombre.
Soy el Sur y soy su amigo
¡déme limosna buen hombre! (59)
¿Amas esta fiesta y por esta razón te molestan tanto las críticas?
-Los carnavaleros somos una raza de ciudadanos muy especial, es cierto, pero no hay derecho a que alguien en un periódico diga de nosotros lo que no somos, especialmente si lo dice alguien que nada sabe de la fiesta. Cuando leí el artículo en la Diario Málaga, me revelé escribiendo ese pasodoble que cantamos en la final. Ya no recuerdo quién era el articulista, cómo supongo que él no sabe el mío, ni ha escuchado mi respuesta a su ignorancia: "Si presumes de columna, yo presumo de un templo, y si me presumes de cultura, yo te presumo de pueblo, qué más quisiera tu pluma, poder hacer un libreto..." (60).
D.D. (Aroyo de la Miel, Benamádena Costa. Verano de 2004)
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS:
(43). Ibíd. nota 12.
(44). Fragmento del popurrí de la comparsa LA FAROLA de 2001. Autor, Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea al personaje de farero.
(45). Fragmento del popurrí de la comparsa LA NIEBLA de 2004. Autor, Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea a los personajes Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
(46). Ibíd. nota 44.
(47). Ibíd. nota 44.
(48). Pasodoble de la comparsa LA NIEBLA de 2004. Autor, Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea a los personajes Dr. Jehyll y Mr. Hyde.
(49). Estribillo de la comparsa EL TÍO CAMUÑAS de 1997. Autor letra, Máximo Gómez Padilla, Música y dirección de Ginés González Tadeo. El disfraz recrea al personaje del hombre del saco.
(50). Estribillo de la comparsa LA CONDENA de 1999. Autor, Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea al condenado a la hoguera por la inquisición.
(51). Estribillo de la comparsa LA NIEBLA. de 2004. Autor, Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea a los personajes Dr. Jehyll y Mr. Hyde.
(52). Ibíd. nota 12.
(53). Pasodoble de la comparsa EL ALTÍSIMO de 2003. Autor, Máximo Gómez Padilla. Director: Ginés González Tadeo. El disfraz recrea a un relojero de catedral.
(54). Fragmento del popurrí de la comparsa LA CONDENA de 1999. Autor, Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea al condenado a la hoguera por la inquisición.
(55). Fragmento del pasodoble "Mías, si estas coplillas mías" de la comparsa femenina CUATRO TRAPOS de 1998. Autor: Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea a vendedoras de ropa de mercadillos.
(56). Fragmentos de la presentación de la comparsa EL RESPLANDOR de 2001. Autor: Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea a un caballero medieval.
(57). Fragmento de la presentación de la comparsa EL ALTÍSIMO de 2003. Autor, Máximo Gómez Padilla. Director: Ginés González Tadeo. El disfraz recrea a un relojero de catedral.
(58). Pasodoble de la comparsa LOS TRAMPOSOS de 2002. Autor de la autor, Máximo Gómez Padilla; autor de la música y dirección, Ginés González Tadeo. El disfraz recrea a los personajes del Oeste americano.
(59). Fragmento del popurrí de la comparsa LA NIEBLA. de 2004. Autor, Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea a los personajes Dr. Jehyll y Mr. Hyde.
(60). Fragmento del pasodoble "La libertad de expresión" de la comparsa comparsa LA NIEBLA. de 2004. Autor, Máximo Gómez Padilla. El disfraz recrea a los personajes Dr. Jehyll y Mr. Hyde.