Lo nuestro es poder decirle a un alcalde lo que piensas de su gestión con una coplilla y hacerlo dignamente, aunque sepas que nunca estará de acuerdo contigo".
Juambe Cobos es la voz más alta de nuestro carnaval. Tras veinte años de coplas, nadie como él ha recogido los acontecimientos de Málaga durante este tiempo para iluminarlos y así revelarnos los dones y torpezas de la condición humana y su entorno. "Media vida llevo en el barrio, media vida en el callejón, desenmascarando en mi copla, las quimeras del bufón. En él guardo los recuerdos, que a esta fiesta le robé, a la que tanto le debo, y la que tanto entregué" (19). Un repertorio de coplas es ya una memoria escrita, y si ésta abarca un período tan amplio, resulta además una reseña colectiva del tiempo en que fue escrita y que servirá a los historiadores futuros para conocer la otra versión de la Historia local, nacional e internacional, aquélla que el pueblo se da a sí mismo. "Aquí guardo pasodobles, estribillos y cuplés, aquí guardo veinte años, de humildad y sencillez..." (20). La copla es para Juambe Cobos su propia máscara, la del autor popular que ha reseñado los acontecimientos sociales de relevancia, configurando un vasto diario popular con grandes y pequeños titulares, con denuncias y anécdotas; en suma, con la crónica ciudadana que ha servido de altavoz para los sin voz. "Y cruzaremos el umbral, una vez más para gozar, la libertad que me dan tus carnavales... Que yo no sé fingir, y sólo con cantarte, ya me siento feliz... Que yo no sé escribirte, las cosas de otra manera, si aquí tan sólo somos, aprendices de poeta..." (21). La expresión de lo que somos y donde residimos, entre otras materias, conforman una cultura subjetiva y objetiva de nosotros como individuos y como pueblo, y los poetas, ya sean cultos o populares, asumirán por siempre la obligación de preservarla.
***
Lo llamé por la mañana y acordamos que pasaría por su peluquería de caballeros en Santa Paula, a última hora de la tarde. Juambe había tenido varios oficios hasta que se había hecho peluquero. Al verle en plena faena con varios peines en el bolsillo superior y en las manos unas tijeras, le dije que ya tenía disfraz para su próxima comparsa. Con un gesto torcido me indicó que eso sería lo último que haría. Llevaba desde las diez de la mañana rasurando melenas. Ya caminando hacia un restaurante próximo le pregunté cómo se explicaba lo estar "medio retirado del carnaval" y volver a ganar el primer premio con la comparsa JUAN SIN MIEDO.
"La primera letra que escribí fue en el 83 para la murga Los Marenguitos".
-Cosas del carnaval. En serio, estaba medio retirado, pero la muerte de Paco Gallego... El año de LOS GRANUJILLAS: "Aunque sea un vagabundo, chantajista, embaucador, las estrellas que te robo las guardo en mi callejón. Y allí velo en un rincón, junto a diamantes de sal, quilates de cielo azul y brillantes de coral. Soy un tramposo, ¡Qué le voy a hacer¡, y cuando apuesto, no me gusta perder. Si por tener tu sonrisa, es preciso chiquilla, en mi alma siempre habrá un granujilla..." (22); me costó mucho completar el repertorio. Estaba agotado, apenas compuse lo justo, cuatro pasodobles y cuatro cuplés... Es una angustia difícil de llevar, cuando no te salen las letras y se va acercándose el mes de febrero, por eso decidí retirarme. Pero me llamó el grupo y no podía negarme, sin duda Paco se merecía que su grupo siguiera en la brecha un año más, volver al teatro Cervantes, el año anterior no habían llegado a la final. Ganar el primer premio fue el mayor homenaje y tributo a todo lo que él hizo por el carnaval y por la comparsa. Como autor, también fue muy satisfactorio.
Media vida llevo ya dedicado al Carnaval,
y parece que fue ayer mi primer día de ensayo.
Cuando miro en el baúl que esconde mi juventud
sólo encuentro algún disfraz con jirones del pasado.
Y después de aquel marrón, que con creces se pagó
y, que aún no se ha curado,
vuelve este humilde poeta con la fe de un principiante,
aunque con otros copleros que antes fueron mis rivales.
Pero no puedo yo olvidarme de los que por mí lucharon
y defendieron mis coplas, verso a verso, en los teatros.
Esos que, con el corazón y con gran desolación,
lloraron como un chaval encima de un escenario.
A Juanma y al "Paco Pan", al "Pachu", Pepe, y Gaitán,
al "Chino", Antonio, Javier, al "Manolo" y al "Mellao"....
Nunca tuve mejor premio que teneros a mi lado
compartiendo aquella noche un mal trago tan amargo.
Nadie os podrá reprochar que tuvierais "un par de huevos"
"pa" lavar vuestro decoro ante algunos "fariseos".
Yo sin embargo, ya ves, de nuevo he vuelto a caer.
Con estos niños en la gloria, hoy me viene a la memoria
un baúl que ya es historia. (23)
-Tus coplas han tenido desde el comienzo el favor del público y el de los jurados. Casi no has tenido que aprender...
-Al contrario, durante estos últimos veinte años no he hecho otra cosa que aprender y evolucionar. La primera letra que escribí fue en el 83 para la murga Los Marenguitos. Soy paleño y estaba muy ligado a ese grupo, asistía a sus ensayos como oyente, disfrutaba viéndolos, así que cuando terminó el carnaval en Málaga me hice un disfraz y me uní a ellos para algunas actuaciones que tenían en los pueblos, tenía 18 años. Poco después se organizó un festival de grupos de carnaval en un colegio de Portada Alta en homenaje a un taxista que había matado, para aunar fondos para su familia. Mi primera copla fue sobre esta noticia; una letra muy trágica y sentimental... sí, no he tenido más remedio que aprender desde entonces y mucho.
-Supongo que tu primera gran escuela sería en la comparsa de Fernando Benítez (24).
-Sin duda. Formar parte de la comparsa de Fernando suponía pertenecer al mejor grupo de aquella época, al menos para mí. Entonces había varios estilos de comparsa, el de Miguel González, los perotes de Álora, la comparsa de la Axarquía... el estilo de Fernando era más técnico y estaba convencido de que aprendería junto a él. Me fui con él como guitarra para el carnaval de 86 y cuando comenzaron las primeras reuniones, apenas había nada decidido sobre qué tipo representar, quién escribiría..., así que me ofrecí. Compuse la música y el repertorio de HOGUERA, excepto alguna colaboración de Fernando. "Ya llegó febrero, mes de la alegría, y mi comparsa canta en estos días. Málaga en fiestas..." (25).
-Y primer premio, no se puede comenzar mejor.
-El año de HOGUERA fue muy ilustrativo en todos los aspectos, en lo humano y como compositor. Aquel grupo estaba muy unido, desde 1980-81, se había creado con miembros de la empresa TAMESE que con los años tendría regulaciones laborales, y la comparsa (los ensayos, las actuaciones) serviría a sus componentes como evasión de estos problemas y provocaría una mayor unión en momentos tan difíciles, aprendiendo lo importante que era contar con un buen grupo desde el punto de vista humano para luego poder hacer una comparsa. Como compositor esta experiencia me sirvió para ser consciente de cuál era el papel del autor y sus coplas en el contexto festivo, el afán de dar mi opinión cantando. Todo ello me animó a emprender otras metas, a ser director de mi propio grupo con el estilo de Fernando, dándole importancia no sólo a las letras, sino a la técnica musical, la ordenación de voces, el punteo de guitarra.
-Incluso fuisteis a participar al carnaval de Cádiz.
-Sí. Aquel momento fue también muy especial. Todos aprendimos. La repercusión fue grande, éramos el primer grupo malagueño que participaba en Cádiz. Justo antes de partir en autobús desde la barriada El Torcal, Pérez Arrebola (26) entrevistó a Fernando para el diario Sur. Durante el viaje actualizamos algunas letras para poder cantarlas en allí, como el estribillo, que en vez de malagueña, decía gaditana: "Malagueña de mi alma, yo me quemo por cantar, a esta tierra tan bonita, en fiesta de carnaval. Son tus ojos dos luceros, que reflejan en el mar, esta hoguera de mis sueños, que te quiere pa rabiar, si algún día me faltara, tu alegría y tu bailar, por mi madre que me muero, si no te puedo cantar" (27). Actuamos en el Falla en 24 de enero de 1986. Desde aquel viaje, comprendí que al concurso de Cádiz había que ir como una experiencia, pero sin aspiraciones de ningún tipo. Después de HOGUERA gané en seguridad, sabía que podía dirigir mi propio grupo y así lo hice.
-En tu barrio, pero no una comparsa, sino una murga: ABANICOS Y SOPLAORES.
-El grupo lo formé con algunos componentes de la comparsa de Fernando, mi hermano, mi cuñado... pensaba hacer una comparsa, pero al final me dio un poco de miedo y quise empezar dirigiendo una murga, era más fácil. Con 19 años tenía que dar órdenes a algunos componentes con más de cuarenta.
-Y otra vez primer premio, esta vez con una murga y un disfraz que conectó muy bien con el público y que con cuatro retoques tendría validez para el próximo carnaval, nada menos que dieciocho años después.
-Estoy de acuerdo. Pero participamos con mucha humildad, algunos componentes salían por primera vez. El tipo se me ocurrió viendo una película antigua por televisión, a un vendedor ambulante de la posguerra con su carpeta llena de artículos. Mis padres me informaron que estos personajes vendían tabaco, mecheros antiguos, algunas golosinas, "soplaores" ("molinillos" los llamábamos los de nuestra generación), abanicos... y así surgió el nombre. Yo creo que la vigencia de esta murga está en su frescura, su movilidad en el escenario y en que fuimos una murga que cantaba con gran afinación y gran coherencia en voces y en letras. Las críticas fueron inmejorables, también ganamos el primer premio por el conjunto de las letras de ese año.
"La importancia de una perfecta sintonía autor y diseñador del disfraz,
de propiciar la mejor identificación posible".
-Y por fin tu estreno como director de tu propia comparsa, SUSURROS DE MI BAHÍA. El inicio de una etapa muy fructífera en coplas y la consolidación de un grupo, en el que ya aparece José del Castillo, Chiqui, que luego sería una de las grandes guitarras del carnaval.
-Con la base de la murga, algunos componentes de la comparsa de Fernando Benítez que ya no volvió a salir, y otros amigos como José del Castillo. A Chiqui le dije que tenía que hacer el punteo, porque era el único que tocaba la guitarra con púa, le obligué a no acompañar con acordes, sino a tocar el punteo, a rellenar con música los huecos de melodía que la voz no cubre. Desde entonces ha sido un referente para mí y mi grupo. Hoy está retirado. Su dirección de guitarras ha sido insuperable durante más de quince años.
-Quizá tu comparsa más completa en coplas de aquel periodo sea AROMAS DE NUESTRA TIERRRA, y la más popular, ALMAS DE CARTÓN.
-Es probable. En la primera, logré un repertorio lleno de referencias locales, noticias, opiniones sobre muy diversos temas, sentimiento en el estribillo: "Con la penca de la fantasía, yo te traigo jazmín y alegría, y te canto mujer malagueña, eres tú la biznaga más bella del jardín, hummm qué bien huele mi tierra" (28); crónica en el popurrí, críticas. Pero me falló el tipo, el disfraz no lucía en el escenario ni en la calle. Quizá me expliqué mal a Miguel Ángel Crespo o no supo verlo como yo. Íbamos de biznagas. Se trataba de una túnica negra cruzada con una franja dorada que simulaba el palo, y en la cabeza un casco de donde salían las varitas de metacrilato culminadas por la flor de jazmín. En el primer ensayo con el disfraz nos dimos cuenta de que pesaba demasiado y así no podíamos cantar, así que Chiqui (que era metalistero) ideó unos soportes para la biznaga mientras actuábamos. Nos dijeron de todo, que si el Rayo Vallecano..., en fin, una mala experiencia con el disfraz.
Dónde estará metido el Marqués de Larios
esa estatua castiza de la ciudad,
las obras de la plaza lo han desplazado
y nadie nade cuándo regresará.
Debajo de ese hombre había otro
con la mismita ropa del propio Adán
con una gran espiocha entre sus manos
simulando el trabajo y representando
que no existen parados en la ciudad
por eso cuando pongan de nuevo el bronce
que no le den espiocha
sino una cartilla nueva para sellar. (29).
-Desde entonces pones una especial dedicación en el diseño del vestuario, determinas cada elemento, cada detalle.
-En el 90 descansé y recuerdo en una reunión de la comparsa, recién terminado el carnaval 89, cuando comuniqué al grupo mi decisión de no salir, Paco Gaitán me dijo que lo suponía, y añadió: "Este año has escrito mejor que nunca, este año vale por dos". Y así Fue. Para ALMAS DE CARTÓN del 91 confeccionamos el disfraz en Cádiz en el taller de Pepi Mayo. No quería correr riesgos de ningún tipo. Había aprendido la importancia de una perfecta sintonía autor y diseñador del disfraz, de propiciar la mejor identificación posible. Lo cierto es que desde el 99, THE CARNAVAL JAZZ BAND, REGIMIENTO FIXO, LOS GRANUJILLAS y JUAN SIN MIEDO, mis instrucciones a Miguel Ángel Crespo (30) han sido muy precisas, quizá demasiado, pero ahí están sus logros como modisto, diseños perfectos que recrean sin concesiones el tema de cada comparsa. Esos disfraces serán recordados.
Con el alma de cartón
y un carro cargado de sueños
son tus coplas mi consuelo.
Entre penas y alegría
mientras quede fantasía
¡cantaré!
Un lamento en la garganta
un requiebro en mi guitarra
¡Carnaval! (31).
"...creen que únicamente ellos son los que hacen ciudad
y esa actitud errónea merece una crítica severa".
-En los años ochenta está muy presente el piropo en las coplas, los barrios, la mujer malagueña, la Semana Santa.
-Era un éxito seguro. Sin duda era una forma de auto reafirmación, tan necesaria para cualquier pueblo. Con el tiempo esa actitud ha ido cambiando. Hoy el piropo a Málaga está casi en desuso, relegado a pequeñas estrofas en el popurrí o algún verso del estribillo, por eso en JUAN SIN MIEDO volví a escribirle a Málaga en un pasodoble consciente de los riesgos.
Se me va a tachar, aunque me da igual, de escribir lo mismo,
que mi inspiración ya se terminó, y que me repito.
Si te canto a ti, Málaga de mi alma, ¿dónde está el error?,
si es que no oigo a nadie que te eche un piropo en una canción.
Antes no había un repertorio que no llevara en sus letras
algún guiño a la ciudad, a sus barrios y su grandeza,
o a las guapas malagueñas,
y ahora no hay ni por asomo
ni siquiera un estribillo
y "esto es pa volverse loco".
"Catedral, Puerta Oscura y Castillo,
Trinidad, Perchel, Cautivo..."
¡¡¡ Ten cuidado con lo que cantas...!!!
que te tildarán de antiguo.
"Verdial, Alcazaba y Alameda..."
¡¡¡ Déjate de tonterías que esas letras no se llevan...!!!
Pero en cambio y sin embargo,
cuando vienen en verano,
tantos grupos gaditanos
cantándoles a su Caleta...
...hay quien se muere por Cai,
sus murallas y Puerta Tierra,
y se sienten de la Viña
siendo de la Malagueta...
Y critican al que escribe
a su "Málaga la Bella". (32)
-Llevas muchos años cantándole a la Semana Santa y a los cofrades.
-En los años ochenta y primeros noventa, los carnavaleros casi no existíamos para la ciudad y mucho menos para los cofrades, así que cantarle a la Semana Santa suponía reivindicarnos como amantes de todo lo malagueño. En ABANICOS Y SOPLAORES escribí respondiendo a una agrupación de Bárbate que afirmaba que en Cádiz era la única provincia que los tronos eran llevados por portadores: "...Yo que adoro todos los carnavales, no me pierdo ningún año, los de Cádiz en Telesur... Me quedé asombrado, cuando una cierta comparsa de Bárbate, apareció con ese tipo singular, tan castizo y popular llamado cargaores, no discuto su clase pero sí su verdad. Nos dijeron cantando con todas sus ganas, que los gaditanos seguro que son, únicos en toda España, que llevan los tronos, cargados en el hombre y marcando el paso, eso nos demuestra su ignorancia, porque en Málaga la bella, los saltitos no se dan..." (33).
-Y en el 91, tu famoso pasodoble de la comparsa ALMAS DE CARTÓN.
Un barrio entero en la calle
va siguiendo a un hombre vestido de blanco.
Málaga tiene una novia allá en la Merced
Un planear de palomas
dan tributo a su señora
y un jardín de lindas flores
viste el mando de sus penas
y al llegar la luna
ya huele a romero
a un verde de esperanza
de alegría y de fe
y un bandolero
cobijado en una ermita
le dedica su serrana
a la dama más bonita.
Caballeros de la muerte
hacen buena su agonía.
Un hombre libre está
lo ha liberado el Rico
y un gitano va bailando
bulerías de pasión
llevando el trono al cielo
con pasitos marineros.
Aquí se reza cantando
y esta es la saeta
de un humilde portador. (34).
-Probablemente sea mi pasodoble más célebre, todavía se canta en los ensayos casi como un modelo. Esa copla sigue vigente, tanto como la que canté en THE CARNAVAL JAZZ BAND con un tono mucho más crítico que me salió de las entrañas por una experiencia personal que aún hoy no comprendo. El año antes la Fundación había organizado una exposición con fotografías y recuerdos del carnaval entre 1900 y 1936 en la carpa que se instaló en la plaza de la Marina y de la que yo estaba al cuidado. Una mañana mientras hablaba con un amigo, se acercó el hermano mayor de una cofradía y le preguntó, sarcásticamente, si se había pasado al enemigo, porque mi amigo también era cofrade. Cuando se despidieron, éste me contó cuánto se decía en el ambiente cofrade de los carnavaleros, al parecer, teníamos la peor de las consideraciones. Aquella ignorancia me sorprendió porque la mayoría de los carnavaleros estábamos ligados a la Semana Santa, por razones obvias, pero aquello me llenó de rabia y escribí un pasodoble muy distinto al de ALMAS DE CARTÓN.
Yo no sé por qué razón cofrades de esta ciudad,
contemplan el Carnaval con desdén y menosprecio.
Desconocen que el juglar cuando guarda su disfraz,
impregna su corazón de azahar y de romero.
Febrero para el bufón, Marzo, Abril para el señor,
¡Y a perdernos el respeto¡
Y aunque las comparaciones siempre suelen ser odiosas
sin pecar de irreverencia expondremos algunas cosas:
Si nos medimos para el tipo, también vamos al tallaje,
para que queden los hombros "cerquita" de los varales.
Si nos debemos a un director, dedicándole atención,
nos conmueve igual la voz de unos sabios capataces.
Si el "gallinero" es mi hogar, mi paraíso de sal,
Carretería es catedral cuando un trono está en la calle.
Y si aparece la lluvia nos remueve las entrañas
ver pasar a mi "Chiquito" con un plástico en la cara.
Ya está bien de censurar, si llevamos media vida
defendiendo a nuestra tierra con mi hombro y mis "coplillas".
"Capillitas" de postín, los que se bufan de mí,
y no saben que en mi alma tiene un rincón mi comparsa
y otro mi Semana Santa. (35).
-¿El carnaval es muy crítico con los cofrades?
-Hay de todo. Lo que está claro es que su espacio también es el nuestro, si no como cofrades, sí como amantes de la Semana Santa. El tiempo ha demostrado que no es que los cofrades no quieran saber nada de la fiesta, sino que están muy ajenos a la ciudad en general y al pueblo llano que se dedica al folclore. Ahí están esas magníficas casas de hermandad que se están haciendo en pleno centro, edificios cerrados durante todo el año, excepto un día. Creen que únicamente ellos son los hacen ciudad y esa actitud errónea merece una crítica severa, a la que, por cierto, nadie se ha atrevido en Málaga, ni la prensa ni los intelectuales, únicamente los autores de carnaval.
"Esto es el carnaval cantado, la oportunidad del pueblo
para decir lo que piensa, respetuosamente eso sí".
-En el año 91 escribiste una murga y una comparsa en tu barrio, ALMAS DE CARTÓN y AQUÍ TE PILLO AQUÍ TE MATO.
-Aquel año la Fundación convocó un concurso de coplillas sobre Picasso en la plaza de la Merced. Yo escribí dos, uno para la murga y otro para la comparsa. El de la comparsa me lo preparé durante semanas, investigué todo sobre la vida de Picasso, sus etapas, su obra..., todo; incluso incluí versos de Alberti sobre Picasso, en fin, una proeza. Y no gané. Sin embargo, para la murga escribí un pasodoble que en el que criticaba duramente la relación de Picasso con Málaga, ¿qué había hecho él por esta ciudad venía decir?: muy poco. En el jurado estaba Eugenio Chicano, Rafael Inglada... Me dieron el primer premio. Estaba claro, si la copla carnavalesca tenía algún interés debía ser por su capacidad de criticar o hacer reír. No había que darle más vueltas.
Un mundo nuevo ha de llegar
cuando se vaya a los infiernos el Siglo XX.
Y en un baúl quiero encerrar
la triste herencia de cien años para siempre.
Con mil cadenas enterraré,
y al mar la llave arrojaré: ¡Que no se encuentre!.
Con mil cadenas por los horrores
de tantísimos estrategas,
que han consentido que en Kosovo o en Chechenia,
una paloma de la paz no tenga cielo que surcar,
y que por mor de evitar que se estrechen vetustas fronteras,
se vaya a la guerra.
Con mil cadenas para Franco,
Pinochet, Videla y Castro,
dictadores y tiranos,
que han torturado y han lacerado
al ser humano.
Con mil cadenas para la droga,
para el hambre y el racismo,
para el que abusa de mujeres y de niños,
para el que ha sido presa de su fanatismo.
Un mundo nuevo ha de llegar,
donde se obtenga al fin la paz,
con tolerancia, libertad y sin rencores.
Con mil cadenas que aprisione sus temores,
sin eslabones,
pues cuando llegue, entonces sí, seremos hombres. (36).
-Después de algunos años regresarías con la comparsa EL ENSAYO en el 96. Otro concepto de comparsa más orientada a la representación del personaje, con un estilo más directo y críticas muy incisivas.
-Se trataba de una idea sobre la que llevaba varios años meditando, la de explicar a la ciudad quiénes éramos en realidad los carnavaleros: "Aquí nadie es arquitecto, abogado, ni doctor. Aquí somos tos del pueblo, en pos de esta tradición. Compañero, no te ofendas con los derrotistas, que sólo critican por disposición, pues tenemos más vergüenza y cultura, que muchos de los que gozan del título de señor". Gente que ensayábamos durante meses en un local a las tantas de la noche cada día, sacrificando estar con la familia..., deseaba hacer una comparsa que mostrara este empeño y a la vez sirviera de reconocimiento a la gente del carnaval.
Dime, febrerillo ¿qué me has hecho?
que me encierras otro año,
con mi gente en un local.
Noches cargaditas de requiebros,
con mil notas de guitarra y platillos al compás.
En julio, sueña el autor con darle vida a un disfraz.
Después de feria, en Agosto se empieza a ensayar.
Septiembre, ¡cállate ya, que aquí manda el director!
Octubre, nuestra comparsa va tomando color.
Niño, tápate bien la boquita,
que Noviembre ya es fresquito y nos tenemos que cuidar
Pronto, se nos cuela aquí diciembre
y cambiamos villancicos por coplas de carnaval.
Siempre quedarán simples detalles
que en enero, con los nervios, se deben solucionar.
Siento que me embarga un gran consuelo,
pues febrero está llamando a mi puerta una vez más.
Y colorín, colorao... otro año disfrazao. (37)
-Lo conseguiste, sin duda. Al tiempo que lograbas evolucionar hacia un estilo más directo, poniéndole nombre y apellidos a quien dirigías tus críticas, por decirlo de algún modo, algo que ya ha sido una constante hasta hoy. En THE CARNAVAL JAZZ BAND escribiste para recordar a García Lorca y lo que representa aún hoy su figura con un mensaje muy claro.
-Este pasodoble es uno de mis predilectos. Me di cuenta de la importancia de hacerse entender y opté por no irme por las ramas. El pasodoble debía tener una presentación del tema elegido, un desarrollo y una conclusión. Este era el método. Unas veces tenía antes la conclusión de lo que quería decir y me faltaba el resto, otras al contrario, de cada copla hacía una búsqueda constante del mensaje.
Hace un siglo que nació en la vega de "Graná"
un poeta universal que murió sin ir al frente.
De camisa sin matiz, con su pluma por fusil,
y un tintero rojo-azul con la sangre de su gente.
Maldita Guerra Civil que poblara a este país
de cobardes y valientes.
Carretera, cuatro tiros, ya está muerto el "mariquita",
Elegía por Federico, es la esquela del fascista.
Y cuando ya no ondean banderas a merced del ignorante
y se le dedica a Lorca un merecido homenaje,
nos aparece otro escritor, un gallego de Padrón
haciéndose el bravucón con los homosexuales.
Impresentable señor, añejo y provocador,
qué pena nos da escuchar sus arcaicos ideales.
Si Federico no pudo ser Marqués ni Premio Nobel,
y " si fuera lo que fuese", seguro que fue más hombre.
Qué triste se va a encontrar Don Camilo José Cela
cuando el día que se muera no haya abejas en su "Colmena".
Tan sólo le quedará una inscripción que dirá:
bajo esta lápida yace un caduco intolerante
que fue mucho y no fue nadie. (38)
-En la comparsa REGIMIENTO FIXO, la alcaldesa Celia Villalobos no tuvo más remedio que escuchar tu copla.
-Jamás lo olvidaré. Cuando llegó el momento de actuar en la final del concurso, Pepelu Ramos (119) avisó a doña Celia para que se situara en el palco del Cervantes más próximo al escenario. Casi le cantamos el pasodoble mirándole a los ojos. Mi grupo se sintió importante, nadie (ni la prensa) le había dicho a la cara a doña Celia lo que yo expresaba en ese pasodoble... Lo nuestro es poder decirle a un alcalde lo que piensas de su gestión con una coplilla y hacerlo dignamente, aunque sepas que nunca estará de acuerdo contigo.
Muy buenas noches tenga usted:
Excelentísima Señora Alcaldesa.
Le agradecemos su interés
y deseamos que disfrute de esta fiesta.
Pero no se vaya a ofender
si dedicamos a su merced alguna letra.
No se preocupe que no hablaremos
ni del AVE, ni del túnel,
ni de un estadio de primera que se hunde,
ni de unos cuadros que ahí están "escondiditos" en un desván,
ni de un palacio que ha sido el mayor deshonor y tormento
para el malagueño.
Del ascensor de Gibralfaro,
de las obras de un teatro,
y del gran Museo Picasso,
no se preocupe que a "esas pamplinas"
no le cantamos.
Y si en la feria no pasa el día
en que no haya un navajazo,
y si las cuentas aquí se ajustan a balazos,
no se preocupe que tampoco lo tratamos.
Y no nos quiera hacer creer
que nuestra Málaga "va bien",
¡Qué viva el sol, viva la costa y el turismo!
Vaya pandilla de farsantes y bandidos:
¡Politiquillos!
Esto va bien como es costumbre "pa" los mismos. (39)
-¿Resulta definitivo en un repertorio de carnaval saber combinar críticas y risas, denuncias y reflexiones, temas locales y nacionales, sentimientos...?
El mar que ve como en tus muelles echan sus anclas los cruceros,
cargados de divisas extranjeras y forasteros.
Que se van a ver la Alhambra, la Mezquita y la Giralda,
porque aquí no encuentran nada.
Y después de recorrerse nuestra Andalucía,
se suben de nuevo al barco dándonos la espalda,
sin apenas dirigirnos una simple mirada. (40)
-Sí, pero nada tiene tanto valor como reflejar con coplas la actualidad, lo que tú piensas de lo que pasa en la ciudad, España o el mundo. Es la oportunidad que tenemos los copleros de dar nuestra versión y eso hay que aprovecharlo.
Son muchos dilemas que ahora embargan la ciudad,
y ante tantas dudas ¿en quién puedes confiar?,
cientos de proyectos sin principio ni final,
¡es una pena!
Nos venden el cuento de un futuro impresionante:
con un "Metro" extraordinario, ¡cuando aún ni llega el AVE!,
y hace años que en el Puerto con su Plan no hay quién se aclare,
¡es una pena!
Y seguro que de nuevo "se va el tren...",
que me temo no pase otra vez.
Y en la "Casona del Parque"
sólo se ponen de acuerdo,
cuando en el pleno se trata
cómo subirse los sueldos.
Palmeras, muchas palmeras,
y aparcamientos en los barrios,
que ahora es más importante
un coche que un ciudadano.
Nos seguirán engañando,
mientras el malagueño se siga tragando:
que aquí está todo arreglado
con "la vuelta de Picasso". (41)
-El carnaval andaluz es periodismo cantado. En el 2004, tuviste oportunidad de demostrarlo casi con la misma inmediatez de un periódico, tras los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid.
-El carnaval en Málaga capital había terminado y estábamos concursando en Torremolinos. El 11 de marzo por la noche era la final en el auditorio Príncipe Felipe y ante una noticia tan brutal la organización decidió acertadamente aplazar el concurso hasta el siguiente fin de semana. Yo, como todos en este país, me pasé las horas pegado a la radio y la televisión, leyendo prensa... ¿Qué estaba sucediendo? No podía contenerme, sentí la obligación de dar mi opinión sobre una noticia tan brutal. Escribí el pasodoble en unas pocas horas y el lunes 15 de marzo ya lo estábamos ensayando para cantarlo en la final del concurso de Torremolinos. El grupo se ilusionó con el pasodoble, pensaban que ganaríamos. Yo les quité esa idea de la cabeza: en Torremolinos si criticas al PP estás eliminado, eso es así. Llegó el día y como aquella otra noche con Celia Villalobos en el Cervantes, cantar este otro pasodoble frente a toda la corporación municipal de Torremolinos, fue un momento inolvidable. Al terminar nuestra actuación, por lo que fuera, el alcalde Fernández Montes se levantó y se fue del auditorio. No parecía estar muy de acuerdo con mi opinión. Esto es el carnaval cantado, la oportunidad del pueblo para decir lo que piensa, respetuosamente eso sí.
La Constitución que ya celebró veinticinco años
se ha podido quebrar, en dos días nada más, gracias al más falso.
Un gobierno que ha manipulado toda información
buscando provecho con el sufrimiento y con el dolor.
¿Dónde están los que en su día apostaron por el yanqui,
por las bombas y el terror? , esos que hasta censuraban
a quien tan sólo llevaba:
pegatina en la solapa
con el lema "No a la guerra"
y una palomita blanca.
Prometió que acabaría con ETA,
con sus balas y metralletas,
y al final somos el blanco
de los locos de Al Qaeda.
Y además, por culpa de sus patrañas
han resucitado de nuevo, otra vez, las "dos Españas".
Ya te puedes ir tranquilo,
ya eres parte de la historia,
que nosotros rezaremos
por "doscientos" allá en la gloria.
No seré yo quien te llame
"hijo de puta" en una copla,
pues no habrá ningún insulto
que se arranque de mi boca:
con decirte MENTIROSO
ya están dichas todas las cosas. (42)
-¿Alguna vez has sentido temor por cantar una copla?
-Nunca. Si acaso preocupación, pero a estas alturas de la copla ya todo da lo mismo, lo que quieres es decir lo que piensas, gritarlo.
Le insistí en que su próxima comparsa debía estar relacionada con su profesión, pero con el nombre de "barberos", como los llamaban nuestras abuelas. Podría titularse: Bonitos tangos de la comparsa titulada Barberos Malagueños, al igual que en los antiguos libretos de los grupos gremiales del carnaval de 1900 en adelante.
-Y tú que lo veas y lo escribas en tus articulillos de prensa -ironizó dando por zanjada nuestra conversación.
D.D. (Málaga, Verano de 2004)
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS:
(19). Fragmento del popurrí de la comparsa LOS GRANUJILLAS de 2002. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrear el ambiente juvenil de las calles neoyorquinas de las películas de los años 40-50.
(20). Ibíd. nota 19.
(21). Ibíd. nota 19.
(22). Estribillo de la comparsa LOS GRANUJILLAS.
(23). Pasodoble de la comparsa THE CARNAVAL JAZZ BAND de 1999. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrear a una banda de jazz.
(24). Fernando Benítez Ortega, director de las comparsas LOS BLANQUIVERDES (1980), ALCAZABA (1981), LOS COSACOS (1983), SEMBLANZA GOYESCA (1984), FRAGUA DE CARNAVAL (1985), HOGUERA (1986), AIRES DE LIBERTAD (1987).
(25). Fragmento del popurrí de la comparsa HOGUERA de 1986. Autor: Juambe Cobos y Eduardo Jiménez. El disfraz recrea el fuego.
(26). Diario Sur, Málaga 19/1/86.
(27). Estribillo de la comparsa HOGUERA de 1986.
(28). Estribillo de la comparsa AROMAS DE NUESTRA TIERRA de 1989. Autor y director Juambe Cobos. El disfraz recrea una biznaga.
(29). Cuplé de la comparsa AROMAS DE NUESTRAS TIERRA de 1989. Autor y director Juambe Cobos. El disfraz recrea una biznaga.
(30). Miguel Ángel Crespo Alba ha participado como componente, autor y director de las murgas LOS NIÑOS DE LA MIGA (1981-82), LOS ANGELITOS DE LA NOCHE (1983), LOS PITUFOS (1984), y LOS CHIQUI-CHOCAS (1985). Como diseñador de disfraces ha creado para más de un centenar de agrupaciones entre murgas, comparsas y coros; también ha sido creador de Dioses y Diosas; ha obtenido numerosos primeros premios. Desde el año 2001 es el presidente de la Fundación Ciudadana del Carnaval de Málaga.
(31). Estribillo de la comparsa ALMAS DE CARTÓN de 1991. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrea al personaje de cartonero.
(32). Pasodoble de la comparsa JUAN SIN MIEDO de 2004. Autores Juambe Cobos y Antonio Carlos Rojas Gallego. El disfraz recrea el cuento del mismo título de los hermanos Grim.
(33). Pasodoble de la murga ABANICOS Y SOPLAORES de 1987. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrea al personaje de vendedor ambulante de la Málaga de los 40-50-60.
(34). Pasodoble de la comparsa ALMAS DE CARTÓN de 1991. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrea al personaje de cartonero.
(35). Ibíd. nota 23.
(36). Pasodoble de la comparsa REGIMIENTO FIXO de 2002. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrea al regimiento destacado en Málaga en el siglo XVIII.
(37). Presentación de la comparsa EL ENSAYO de 1996. Autor: Juambe Cobos Figueroa. El disfraz recrear el ambiente en los ensayos de una comparsa.
(38). Ibíd. nota 23.
(39).Ibíd. nota 36.
(40). Fragmento popurrí de la comparsa REGIMIENTO FIXO de 2002. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrea al regimiento destacado en Málaga en el siglo XVIII.
(41). Fragmento del popurrí de la comparsa JUAN SIN MIEDO de 2004. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrea el cuento del mismo título de los hermanos Grim.
(42). Pasodoble de la comparsa JUAN SIN MIEDO de 2004. Autor, Juambe Cobos. El disfraz recrea el cuento del mismo título de los hermanos Grim.