"Porque el Carnaval (nuestro Carnaval), quiérase o no, es un hijo (aunque sea hijo pródigo) del cristianismo; mejor dicho, sin la idea de la Cuaresma, no existiría en la forma concreta en que ha existido desde las fechas oscuras de la Edad Media europea. Entonces se fijaron sus caracteres. Ello no quita para que quedaran incluidas, para que el Carnaval no llegara a resultar un periodo en el que los que podríamos llamar "valores paganos de la vida" estaban puestos de relieve, en contraste con el periodo inmediato, de duelo, en que se exaltaban los "valores cristianos"...
J. CARO BAROJA: El Carnaval.