Carnaval: De raíces y brotes verdes
RAFAEL ACEJO. Cada sociedad es producto del tiempo que le ha tocado vivir, para lo bueno y para lo malo. El mundo evoluciona y los usos y costumbres de su gente se van adaptando como la vía que cambia varias veces de pavimento sin por ello dejar de ser la misma calle. Abrir a estas alturas el debate de Carnaval sí o no, suena trasnochado. Podía tener su razón de ser cuando aquel grupo de malagueños decidió rescatar la Fiesta a finales de los setenta, del ostracismo al que el Franquismo la había llevado. En aquella etapa oscura, la Fiesta de la Libertad fue prohibida.