Ya nos están presentando la siguiente agrupación, se trata de la comparsa del Salar La banda de los ilegales, que ya nos acompañaron el año pasado bajo la batuta del mismo director y autor Antonio Cruz y con el nombre de La Tribu Hippy. Arrancan con fuerza estos personajes callejeros. Atacan la presentación con un juego de percusión que lleva a la melodía más suave pero dura poco, ya que acaban con la misma fuerza con la empezaron. La gente aplaude y mucho a esta comparsa que han demostrado de momento un juego de voces importante.
Pitos para el pasodoble que aparece rapidito de ritmo, quien quisiera encontrarse en la calle perseguido como un criminal , gustan más cuando cuadran todas las voces en armonía a cuando saltan individualmente por encima de ésta. El segundo pasodoble empieza a oscuras , solo con la luz de un farol de atrezo en el escenario. Prostitución es el tema, que importa que sus clientes sean ricos, para ellos solo serás la prostituta reivindican de las instituciones “la vista a un lado” ante este problema, acaba el pasodoble en la misma oscuridad, no sabemos porqué. Buena letra.
Empieza la tanda de cuplés, que basan su contenido en aquellas desafortunadas declaraciones contra los andaluces, siguen abusando en el estribillo de las voces individuales, cuando siguen sonando mejor en un conjunto de voces. No lo entiendo. Segundo cuple cuando vino el papa de la emoción algunos se cayeron.. cuanto derroche… otro motivo por los que mande al carajo a zapatero.
Empieza el popurrí que se me antoja a soniquetes sesenteros, bonito . Soy el que sueña por soñar… con los tiempo que los obreros le echaban cojones… aunque mi sueño sé que no es la realidad... Aprietan sin temor y es de agradecer, aunque a veces, la fuerza sin control lleva a malos parajes, aun así el público aplaude el finalizar de esta cuarteta, y se van despidiendo a ritmo de una conga que aplaude todo el teatro. Parte del público en pie para despedirlos.