Bernard, nieto del pintor, muestra a Felipe VI las obras del museo que son además su álbum familiar.
No todos los días visitan unos reyes el Museo Picasso Málaga (MPM). Ni tampoco está allí un Picasso para hacerles de guía. Pero ayer se dieron las dos excepciones. Felipe VI y doña Letizia realizaban su primera visita cultural a Andalucía y elegían la pinacoteca malagueña la más visitada de la comunidad para conocer de cerca la obra de Picasso de la mano del propio nieto del artista malagueño, Bernard.