La Fundación Ciudadana del Carnaval de Málaga estrena su Portal de Transparencia y con ello da un paso que no es menor. Ya se pueden consultar las cuentas, las decisiones y los papeles que sostienen nuestro Carnaval. Tampoco es una moda, es un gesto necesario.
Apenas nos damos cuenta que el carnaval se cuenta muy bien, pero la administración cuesta un poco más. Los que peinamos canas sabemos que el relato del carnaval no se escribe solo, porque necesita presupuestos, contratos y actas, es por eso que este estreno importa y no se trata de echar limón, se trata de reconocer que la madurez del Carnaval de Málaga se mide también por su capacidad de quitarse la careta.
En un mundo que desconfía -y con razón- decir eso de "estos son los datos" es más que cumplir, es ganar en confianza y tender la mano a quienes apoyan con trabajo, con tiempo, con subvenciones y por supuesto con aplausos. Como en todo cambio habrá que afinar, y telones que no corren a la primera, pero es decisivo el gesto de pasar del ya lo publicaremos, al aquí lo tenéis. Ese cambio de cultura no se da por correo, se construye a base de pequeñas certezas, actualizaciones y documentos que cualquier vecino pueda entender.
La transparencia no convierte a nadie en héroe pero cumple. La transparencia pone nombre a las cosas, fecha a las decisiones y cifras a las intenciones, y sobre todo abre debate porque un portal de transparencia no es un tablón de anuncios, es una puerta abierta y por esa puerta entran preguntas, ideas, correcciones y también elogios cuando se hacen las cosas bien.
Si queremos un Carnaval fuerte necesitamos esa puerta entre Fundación y ciudadanía, porque el patrimonio del Carnaval de Málaga no es solo su historia, es la confianza de quienes lo sienten suyo, y la confianza cuando se cuida, crece.
Que así siga.