PERIODISTAS CON GUITARRA DE CARNAVAL
(ANTE EL ASESINATO DEL CONCEJAL JOSÉ MARÍA MARTÍN CARPENA)
Es necesario que la belleza, y no la barbarie, sea la protagonista.
ARISTÓTELES: Política (1338b 29)
Un andaluz admirable dejó escrito que un cantautor no es más que un periodista con guitarra. Lo que significado así por quien expresó la música popular andaluza con los ritmos y el lenguaje de los últimos treinta años, me permite acercarme a la fiesta del carnaval cantado con la mirada y el recuerdo en quien también mostró la importancia del mensaje en las coplas, ya sean como canto al divertimento, la reivindicación, la denuncia o, la narración de sucesos, entre otras opciones y temáticas.
El periodista tiene como misión más relevante ofrecer información, y entre sus cometidos, no son primordiales las respuestas, sino entregarnos la crónica o la noticia de lo que acontece como un modo de obtenerlas. El autor de carnaval, también informador (aunque popular) y cronista de su tiempo, hace de la copla el medio donde publicar sucesos (es su anuario de noticias locales, nacionales, o internacionales) conformando con ello una hemeroteca popular, en la que al igual que en este diario en el que usted, lector, ahora lee, sería posible revisar lo más destacado de lo que es o ha sido noticia. Ahora bien, el periodista perseguirá la objetividad y ofrecer todos los datos a su alcance; al autor de carnaval, le interesa especialmente ofrecer su punto de vista o su versión de los hechos. Luego ambas tareas pueden considerarse complementarias: la voz profesional y la voz popular ante un suceso. Todos somos narradores, hipotéticos Ulises delante de hipotéticos feacios que lo escuchaban asombrados y atónitos en la Odisea.
No soy periodista ni autor carnavalesco, pero permítaseme hacer una lectura comparada de ambas voces ante una tragedia que todo lector recordará: el asesinato del concejal don José María Martín Carpena la noche del quince de julio de 2000. Recordemos esta enorme noticia según la publicaron destacados periodistas de Sur y la abordaron los autores carnavalescos.
16 de julio de 2000.
La mañana siguiente al asesinato encontrábamos en los quioscos la edición donde el periodista Pedro Luis Gómez abría titulando a cinco columnas: "ETA asesina a tiros al concejal del PP Martín Carpena en presencia de su mujer y su hija". Añadiendo: "Un individuo que ocultó su rostro con una gorra se acercó al edil y lo acribilló a balazos minutos antes de las diez de la noche en el garaje de su domicilio, en la barriada de Nueva Málaga". Precisando y localizando en pocas líneas toda la tragedia. En el carnaval 2001, y con este mismo propósito, el autor rondeño Juan Álvarez (120) para su comparsa Mi Tierra, escribiría: "Las sombras de la noche, iban cayendo en la barriada, era un día 15 de julio, y la suerte estaba echada, no bastó un tiro en la nuca, para que con su vida acabara, tuvieron que acribillarlo, lo mismo que a una alimaña".
También Manuel Reina publicaba ese mismo día un perfil humano y profesional del concejal titulado "Al servicio del pueblo" y que comenzaba: "José María Martín Carpena era en opinión de todos aquellos que lo conocimos sobre todo un hombre bueno. Músico de juventud y funcionario del Estado en excedencia, Martín Carpena se distinguía por su talante abierto y servicial, siempre receptivo a sus vecinos..." La comparsa El Piyayo, de la que es autor José Manuel Rengel, también ahondaría en el recuerdo a la persona con estos versos: "Dicen los que te conocieron, que eras un buen hombre, por eso te mataron, esos que no tienen nombre. Toda Málaga esa noche, lloró de pena, amigo José María Martín Carpena".
17 de julio de 2000
A.J. López publicaba: "Miles de personas se reúnen en la Catedral durante el funeral de Martín Carpena", y la crónica: "El presidente del Gobierno, el de la Junta y numerosas autoridades asistieron a los actos religiosos". Máximo Gómez, autor de la comparsa La Farola, valoró con la siguiente copla la presencia de las autoridades durante el funeral, preguntándose: "Para qué quiere una viuda, los besos del presidente, si los labios que adoraba, no besarán ya su cara, porque los perdió para siempre, cómo van a compensarle, ni un minuto de silencio, a quien se quedó sin padre, a quien se quedó sin sueños".
También se publicaron reseñas sobre la homilía ofrecida por la autoridad eclesiástica: "El obispo de Málaga, Antonio Dorado Soto, dijo ayer en su homilía del funeral por el concejal Martín Carpena, que: nos sentimos impotentes ante la dureza del corazón de quien asesina premeditadamente, y preguntó a los terroristas "cuando vais a dejar de causar dolor" (...) Aseveró que "queremos alejar todo atisbo de pasividad contraria al Evangelio, ante la brutal dictadura del miedo y la impotencia a la que quieren someternos un grupo detestable y asesino". La comparsa perchelera La Copla de Juan Gutiérrez, cantaría a modo de crónica y reflexión: "Al cementerio, con la rabia contenida, no nos queda más remedio, para que se cierre la herida, tan sólo dejemos pasar el tiempo. Que otro diablo de nuevo, abrirá la llaga para que algunos sigan sufriendo". Y la comparsa El Payillo predicaría en orden similar al del Obispo: "Si alguna tarde, allá en el cielo, te tropezaras con un tal Jesús, dile que mande algún consuelo, que no podemos con esta cruz, dile que esa banda asesina, para esta tierra es una corona de espinas".
El periodista Jesús Hinojosa recogería con el titular "Rosas y oro como homenaje" cuantas distinciones recibiría el concejal: "Tras la celebración de un pleno extraordinario, el féretro del edil recibió la Medalla de la Ciudad y la insignia del PP". Durante las noches del carnaval 2001 en el teatro Cervantes donde también se rendiría tributo al edil asesinado, la comparsa rondeña Mi Tierra, cantaría a modo de petición: "En memoria hoy de su recuerdo, desde este teatro, yo pido un minuto para una oración, por José María Martín Carpena". El propio Jesús Hinojosa destacará en su crónica para este diario sobre esa noche de carnaval y ese momento, los minutos de aplauso solidario que en pié el publico carnavalesco rindió como tributo al malogrado concejal en el Teatro Cervantes.
En el contexto de las opiniones que este diario confía a sus colaboradores, el escritor José Antonio Garriga Vela (121) escribía, el 17 de julio, un clarificador artículo titulado "Guerra y paz". Destaco el siguiente párrafo: "De lo que se trata ahora es de pedir cuentas a quienes llevan el cuello blanco y no paran de hacer declaraciones ambiguas. Quienes con sus palabras y actos, su demagogia y ausencia de diálogo están sirviendo los muertos de ETA". Una opinión también compartida por el autor de la comparsa El Piyayo: "Y encima dice el Arzallus, que un vasco lleva en la sangre, un RH distinto, que da una sangre, de puta madre. De baja calidad, será la de Andalucía, que siempre está derramá, tu sangre José María, sólo es agua colorá".
18 de julio de 2000.
Tras los funerales, llegó la respuesta ciudadana al atentado. Javier Recio, tituló: "Málaga entera contra ETA. Unos 300.000 ciudadanos participan en la manifestación en protesta por el asesinato de Martín Carpena". La comparsa La Copla cantó: "De blanco, manos teñidas de blanco, y luto en los corazones. La cárcel no es suficiente, para tantos sin sabores". En otra página de Sur se titulaba: "Un mensaje rotundo frente al terrorismo"; además de: "La masiva presencia de decenas de miles de malagueños simbolizó la firmeza pacífica, pero con un mensaje contundente, de una sociedad que se enfrenta a la presencia de los criminales en su territorio contra la libertad y la convivencia serena". Máximo Gómez con su comparsa La farola, sin duda imbuido por los valores que infunde el carnaval, iría un poco más lejos: "Y se atreven con mi tierra, que no se mete con nadie, que con nadie quiere guerra, pero que tiene huevos para no acojonarse, ante ningún asesino de mierda".
Éstas son las similitudes y diferencias que surgen de comparar el tratamiento profesional y popular de este suceso, el valor y la función social que cada parte ejerce, la valentía y la libertad de expresión de la que ambos hacen su bandera. Sobre otras interpretaciones, el lector, podrá barajar. Que así sea.
Cuanto sé sobre este noble género carnavalesco, lo he aprendido de los autores que han hecho de un sencillo repertorio de coplas, la publicación cantada y versionada de la actualidad. Es lo que se denomina popularmente como "periodismo cantao". En el carnaval presente las coplillas abordan, entre otras noticias, la moneda europea y Gescartera, el proyecto del puerto, los atentados en EEUU y Bin Laden, la Aduana para Málaga y la gestión municipal, el museo Picasso, los atentados del 11-M, o la boda del Príncipe, asuntos todos recogidos por la prensa; aunque durante la licencia del carnaval, los mismos temas surgirán versionados desde la solidaridad o desde el punto de vista de los autores del carnaval. Un cantautor no es más que un periodista con guitarra. Leí a Carlos Cano esta definición hace años, y entonces supe que eran periodistas con guitarra de carnaval: Juan Álvarez, José Manuel Rengel, Máximo Gómez, Juan y Jesús Gutiérrez, José Miguel Morales, Juambe Cobos, Lino Bueno, Pepe Ocón, Miguel A. Bermúdez, Pepe León, Los hermanos Pastor, Paqui Prieto, Ignacio López Soriano, David Santiago Velasco, Jorge Real, Valderrama, Barranquero, Zumaquero, Pariente, Benjamín Pastor, Juan A. Medina, José A. Mora, Juan Manuel Germán, Moncada, etcétera. Manuel Machado escribió: "No sólo canta el que canta, que también canta el que llora; no hay penita ni alegría, que se quede sin su copla".
(c) DAVID DELFÍN.
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
(120). Juan Álvarez autor del carnaval de Genalguacil (Málaga). Ha participado como autor y/o componente en las murgas: LOS VERDUGOS, 1984; LOS TUAREGS DE LA SIERRA, 1985; LOS ARLEQUINES, 1986; LOS ARRIEROS + MULOS, 1987; DESCANSO, 1988; PALMAOS VIVIENTES Y PLAÑIDERAS SORRIENTES, 1989; A PASO LENTO, 1990; MUCHO POLVO Y MUCHAS PAJAS, 1991; LOS MONTADITOS AL LOMO, 1992; NO ME CHILLES QUE NO TE VEO, 1993; CON EL MONO A CUESTAS, 1994; LOS SOPLAGAITAS DE LA RUTA DEL BACALAO, 1995; y de las comparsas: LA SOMBRA, 1997; EL DESCANSO, 1998; EL FABRICANTE DE ILUSIONES, 1999; CIEN AÑOS DE HISTORIA, 2000; MI TIERRA, 2001; ARRUMBAORES, 2002. Su primera participación en el carnaval de Málaga fue en 1990.
(121). José Antonio Garriga Vela, escritor y articulista, nacido en Barcelona en 1956 y afincado en Málaga. Autor de las novelas Una visión del Jardín (1985), Muntaner, 38 (1996), El vendedor de rosas (2002), Los que no están (2003). El 7 de febrero de 2003 ofreció la conferencia inaugural del carnaval de Málaga con el título de: "Carnavales fuera de temporada".