Poetas de Carnaval
(Diario La Opinión de Málaga, 12 de febrero de 2003)
Siempre resultará arriesgado definir el concepto: "poesía", más si cabe en estos tiempos. ¿Recuerdan aquélla del profesor Federico de Mendizábal, en cuyos manuales sobre el Arte Literario estudiaron generaciones?: "es ideal de belleza, y es el ideal más elevado, más noble, de mayor pureza, capaz de hacer de su canto, hasta bello el dolor; la alegría, imborrable; sublime la tristeza; divino el heroísmo; la vida, inefable..." La lírica carnavalesca también se nutre de estos postulados, además funde lo culto y lo popular, y tiene como principal carácter su inmediatez sobre los acontecimientos. Durante el pasado carnaval, tres autores de la modalidad de comparsa: Juambe Cobos, David Santiago y Máximo Gómez, manifestaron en sus repertorios su actitud ante sus propias creaciones. Comencemos por el autor de la gran comparsa Los Tramposos: Yo no tengo en mi escritorio, un diploma de poeta, que avale mi repertorio, y las rimas de mis letras..., Tras catorce carnavales, nunca me gustó que nadie, me llamase poeta. Máximo Gómez es, sin duda, el autor que aborda los temas de sus coplas de un modo más directo, sin rodeos, su afán es ofrecer su opinión sincera moleste a quien moleste, y su copla, es carnaval cantado en estado puro, valentía escrita, razón por la que en tantas ocasiones consigue con sus versos arañarnos la piel de nuestras conciencias. Que nada ni nadie le haga cambiar nunca. No me llames poeta, soy aprendiz de coplero, sólo miro la miseria, las ruinas de mi guerra, y la pongo en un libreto. No me llames poeta, que no entiendo de poesía, mi pluma es analfabeta, y el mes de marzo me seca, la tinta del alma mía.
© DAVID DELFÍN