Salvados... por el tiempo
(Diario La Opinión de Málaga, 13 de febrero de 2004)
La noche de la final de agrupaciones de canto en el Cervantes es pura magia. Es innecesario inventarle a nuestro carnaval otra diferenciación (además de los dioses y la fiesta en la calle) que no sea la de su fiesta cantada; en Munich o en Venecia no se canta por febrero y en los carnavales del Caribe y del Trópico la voz es tan solo un acompañamiento al ritmo. En el carnaval andaluz la palabra, el verso rimado y la música conforman un vehículo de expresión popular casi único. Como me repite Pepelu Ramos, el grupo que escucho aún después del verano es el bueno. Durante lustros agrupaciones de gran nivel, o bien no llegaban a la final, o si lo hacían no se alzaban con los primeros premios. Cosas del jurado. Y aunque la mayoría de ellos han sido rescatados por el tiempo (escúchelos nuevamente), muchos de esos autores fueron abandonando ante tal desatino. Este año en preliminares quedó la murga Loca Academia de Peluquería, cuando merecía su presencia en semifinales. Resulta evidente que no caben todos en la final, pero yo al menos echaré en falta a la murga de Benjamín Pastor Te La Clavo Toa, con su genial sátira de toreros; y a la buena murga de Zumaquero Ya Llegan Los Cuartos, sumergidos en su particular fiesta de fin de año; su estribillo será uno de los himnos callejeros de estos días: "Ya me han estafado, y eso me envenena, aquí pone barra libre, y después la barra siempre está llena". En comparsas La Barquillita de Francisco Salazar, y, la paleña Paseando Amores estarán en nuestra memoria esta noche. Por vez primera, Miguel Ángel Bermúdez no estará en la final con su tipo veneciano, sus voces y el punteo de guitarra de su hermano Juani: "Venecia nada más, tan sólo es el piropo de un coplero hecho cantar, y que todos los años busca en su nuevo disfraz, la forma de decir que te quiere, y que otro año más, vuelve a cumplir sus sueño, y que en su realidad, y que con el mensaje de sus letras, se condena mientras puedo, doy gracias a la vida por ser, hijo predilecto de esta tierra". A todos ellos y a los que no cito, el tiempo los salve.
© David Delfín