Como es tradición, cientos de músicos, vedettes, comparsas, batucadas, cuerpos de baile y múltiples expresiones artístico-culturales muestran a miles de asistentes una parte del folclor latinoamericano a mediados de octubre de cada año. Una iniciativa parroquial que surgió con el propósito de rendir culto a San Antonio de Padua.
Desde hace 23 años se realiza en el sector centro-sur de Santiago el Carnaval de San Antonio de Padua, teniendo como epicentro la Plaza Bogotá entre las calles Ñuble y Sierra Bella. Sus orígenes se remontan, por un lado, a la iniciativa de la compañía de teatro LaEmpresa en el año 1992, con el objetivo de recuperar los espacios públicos y lograr que la gente del barrio saliera de sus casas, luego del trauma de la dictadura a inicios de la “democracia”. Por otro lado, la Parroquia del lugar -San Antonio de Padua- prestaba apoyo a la iniciativa con el objetivo de rendir tributo al santo de la Iglesia Católica.
Un carnaval en el que es posible identificar en forma desigual y combinada elementos religiosos y paganos. Los primeros están representados por el nombre del carnaval y la institución religiosa a la que está ligada, pero también por la presencia de danzas y músicas como la diablada, de origen andino.
Es innegable el gran impacto comunitario, social y cultural que genera este carnaval no sólo con la Noche Latinoamericana y el Desfile de Comparsas, que muestran parte importante de las expresiones artísticas y culturales de Hispanoamérica, sino también con el reconocimiento a mujeres que han sido un aporte relevante a la cultura local mediante la elección de las Reinas de Carnaval, como la folclorista Margot Loyola, la actriz Rosa Ramírez de La Negra Ester, la cantante Cecilia, entre otras.
En suma, este Carnaval, es el resultado del esfuerzo de un grupo organizador y de muchas comparsas que con constancia y compromiso han sabido llevarlo adelante. Partió del grupo organizador formado por la Compañía de Teatro La Empresa, dirigida por Ernesto Bravo y es una fiesta que celebra al Patrono San Antonio de Padua, ya que se ubicó en la parroquia situada en el barrio Carmen con Maule, en Santiago centro sur, la que abrió su espacio para albergar a La Empresa y a su Escuela de Carnaval Pitamba para comenzar a realizar el Carnaval santiaguino en el año 1992. No tiene un carácter netamente religioso, sino que apunta más al ámbito popular, es decir, que para muchos la «devoción» es hacia el Carnaval en sí, como tradición popular humana, festiva, alegre, crítica a los patrones culturales establecidos por los aparatos de poder, y por supuesto hacia su esencia comunitaria.
Videos de interés sobre el carnaval de San Antonio de Padua en estos enlaces:
• Breve repaso histórico: https://www.youtube.com/watch?v=mviEqjZj3kA
• 2014 1ª Parte: https://www.youtube.com/watch?v=lO9CHG2EY7A
• 2014 2ª Parte: https://www.youtube.com/watch?v=K14vVwgaJ84
• 2015: https://www.youtube.com/watch?v=B9h_qXRLkbA