El carnaval de Oruro en Bolivia, comienza 40 días antes de la Pascua, con el primer convite en devoción a la Virgen del Socavón, en el que todos los conjuntos visitan el templo donde tiene lugar la ceremonia del permiso y la promesa. A partir de ese acto se intensifican otros como el Calvario, las Veladas de la Virgen y los ensayos de los danzarines. Una semana antes del Carnaval se realiza el segundo convite, con la concentración de todos los conjuntos. El viernes es dedicado en forma tradicional al Convite del "Tío" y se realiza la "Challa" de los parajes mineros.
El Carnaval de Oruro, tiene su origen en el misticismo ancestral que el hombre de estas latitudes Uru - andinas practicaba. Los antecedentes previos al término “carnaval” son, los ritos primitivos que dan origen a la religiosidad Uru, los de domesticación a la llama, los de la caza a la taruka (ciervo andino), los ritos al Tiw y las que básicamente son conocidas como anatas o fiestas de la siembra y cosecha que obedecen a la cosmovisión y calendario agrícola andino respectivamente, dentro los distintos procesos culturales que alteraron los tiempos y espacios sacralizados, hasta llegar en profundidad al tiempo mítico y místico del desarrollo Uru-kolla, antes del Aymaro-tihuanacota, las conquistas del Imperio Quechua, que el expansionismo Inca, jamás pudo mimetizar ni extirpar, al igual que lo intentare luego la conquista espanola, asumiendo ésta, diferente conducta dogmatizante y aculturadora, sangrienta y humillante, que ha “patronimizado” las manifestaciones de la cosmovisión andina, enajenando las deidades propias con la imposición de otras del santoral católico, frente a la otra, la nuestra, acostumbrada al rito silencioso, alejado, escondido, discreto, enérgico y suficientemente telúrico y politeísta. Invocaciones a la Pachamama (madre tierra), al Tiw o Tío Uru, al supay de los parajes mineros, son el sustento intangible de esta grandiosa manifestación que viene a nuestro tiempo, como tiempo permanente y numinoso, a decir de Rudolf Otto -“como una cosa ganz andere-, como algo radical y totalmente diferente”.
1789 y el calendario ibérico católico señalan la entronización de la imagen de la Virgen de la Candelaria, conocida por los locales como la Virgen del Socavón. Una etapa en la que no se lograría el objetivo de relegar los ritos indígenas, teniendo el catolicismo que integrarse a la ritualidad indígena y compartir tiempo y espacio hierofánico y teofánico.
¿Cuánto tiene el carnaval de Oruro de expresión católica y cuánto de étnico, cuáles son los rasgos que predominan en cada una de las expresiones y manifestaciones simbólicas? En la actualidad, en Oruro existe el santuario en honor a la Virgen del Socavón (nombre dado a la Virgen de la Candelaria en Oruro) venerada originalmente el 2 de febrero al igual que en otras partes de la región, pero esta fecha se desplazó a las fechas del carnaval en esta ciudad, una tradición producto de la guerra de la independencia boliviana.
El actual carnaval de Oruro es una celebración que distingue a esta ciudad como la capital folclórica de Bolivia. Una fiesta en la que conviven la religión pagana y católica, mostrando ante el mundo su sincretismo religioso único, tres días antes al sábado de peregrinación hacia el santuario del socavón por parte de los 48 conjuntos, la gente visita al cóndor y una semana después la a la víbora al sur de la ciudad, el sapo al norte y al este los arenales (hormigas). El carnaval de Oruro parte de la estructura temporal lluviosa del altiplano (jallupacha) que se inicia con los rituales de NOVIEMBRE relacionado al culto de los muertos en “todo santos”.
En 2001 la UNESCO proclamó al Carnaval de Oruro “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.
Videos sobre el carnaval de Oruro:
Video resumen: https://www.youtube.com/watch?v=LwQoCvsaW94
Carnaval de Oruro 2018, Diablada Urus: https://www.youtube.com/watch?v=fgZeQq0GpM0
Ofrenda a la Virgen del Socavón: https://www.youtube.com/watch?v=p9LLnlvndmA